Cristina Takeshi. Capitulo 1 y 2

Novelas Por Capitulos

Sucedió en el Liceo Cristina Takeshi 

Sinopsis

Cristina Takeshi es una irresponsable quinceañera. Disfruta una vida de lujos y comodidades, gracias al esfuerzo de su padre, un alto ejecutivo de una transnacional.  En medio de su vacía existencia, un día  encuentra una niña mendiga y desamparada. Con la misma idea de tener una mascota, empieza a tratar de cuidarla, según su particular criterio.

Creando diferentes lazos con la niña, que la llevaran a tomar retos cada vez más grandes, hasta llegar a uno muy peligroso. La Historia de una chica común y corriente que se transformó en una súper GIRL CRUSHER.

Y dió origen al Original Liceo Cristina Takeshi

Amor, Romance, Novela, Juvenil, Urbano, Contemporáneo.

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+ 16 años.

#romance #novelascortas #urbano #contemporaneo #generacionmilleniumnomada

la historia 

CRISTINA TAKESHI

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                                  Parte A

https://youtube.com/shorts/8KzcpS9vFVQ?si=ahEilreG5RuV_UQP

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                                      I    

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  Cristina    comía    su  tradicional,  helado de    chocolate, con montaña de maní y baño de sirope de frambuesa...    

caminaba cantando hasta la saciedad una vieja canción, consideraba que la hicieron para ella 

Camino por la ciudad
Mirando al cielo
La lluvia me hace pensar
Que tú estás lejos
La gente viene y va
Yo me congelo
Sólo para aterrizar
En tu recuerdoMe pegunto por qué
No te puedo encontrar
Todo habla de ti
Pero tú no estás
Me pregunto por qué
Te pudiste marchar
Creo que te puedo ver
Pero tú no estásCamino por la ciudad
Busco tu boca
Nadie sabe donde estás
Creo que estoy sola
La gente viene y va
Yo sólo espero
Justo en el mismo lugar
A tu recuerdo

Lo devoraba con    avidez  mientras caminaba, en retorno a su hogar. 

Hoy también se había volado de las clases. ¿Para qué? Si no entendía nada de Química, Física y Matemáticas. ¿Que como llegó a quinto año? Pues  a la  verdad  no  lo  recordaba , ni le importaba.  Copiando en los exámenes,  rogando a las demás para que la ayudaran. No le gustaba leer y mucho menos practicar matematicas, química y fisica. Era el ejemplo de una friki perdida sin llegar al concepto.

!En fin!; en realidad  era uno de esos misterios insondables. ¿Por qué su mamá se divorció y se fue a vivir  a  Australia?.  ¿Por  qué  Guillermo   José  no terminaba de declararse?... ¿Por qué no estaba divirtiéndose en Tokio en ese preciso instante? 

Esa era su máxima preocupación ante la vida, pues para lo demás tenía solución con la poderosa tarjeta de crédito de su padre. Su escudo y espada contra cualquier eventualidad,  para satisfacer cualquier capricho inimaginable.

Caminando y   A mitad del chocolate vio a la niña parada en medio del sol. Sucia, flaca, con la cara  de   derrota  de  los  derrotados. Miraba hacia ninguna parte. Parecía esperar algo ó a alguien que no llegaba.

 Ella  indiferente, continúo comiendo    su helado de    chocolate. Miles como esa niña pululaban a toda hora en todos los sitios, molestando, pidiendo, mendigando. Robando, suplicando. Continuó caminando, alejándose,  mientras veía de reojo a la niña. A lo lejos se detuvo y dirigió la mirada. Todavía estaba allí. Detenida, estática, en medio del rebullicio de la gente. Miraba el río de autos pasar, absolutamente indiferente al sol que derretía las piedras.  Se encogió de hombros y se marchó, disfrutando su helado.

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Después llegó a  su apartamento y entró en su  rutina. Su divina rutina. MP4 con música de Rihanna., Selena Gómez, Ariana Grande, Pat Malone,Ta Yeon, Pink, SIA y para cambiar el estilo, Adele.No le gustaba mucho la musica actual.Y es que era una romantica empedernida.

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 Se duchó con agua muy caliente, disfrutó su baño de cremas ,se  dispuso  a  almorzar  la  ración  que  le  dejó  la muchacha del servicio. Su apartamento era para ella sola.  Su   padre  llegaba  siempre  tarde.  Si  es  que llegaba. A veces desde su cuarto veía la luz de la sala. A veces voces alegres, las voces incluían generalmente  mujeres. A veces al levantarse se topaba con él,  delgado, en su flux ejecutivo, bañado y perfumado.

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--Hola hija. —saludaba el hombre disponiéndose a  viajar. Hawái, Bolivia, Alemania, Surinam, filipinas, Indonesia o Nepal...Su padre era un  incansable trotamundos, dedicado en cada poro de su ser a su Corporación, de la que ella era la máxima beneficiaria; pues todo el sueldo de él, ella siempre encontraba la manera de gastarlo en esto o aquello. 

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 --Hola padre.—era su máxima conversación en meses, dándole un  beso rápido y frio, viendo alejarse al hombre, arrastrando la infaltable maleta con ruedas.

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Vio sus  mensajes  de  texto en todas sus redes sociales .  La  Chela,  La  Yuri,  la Negra, la Gorda y la Niña. 

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Un mensaje de su padre en uno de sus regaños que hacía desde la oficina o avión.

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"El  liceo  me  envió  un  e-mail  con un reporte de  tus  notas.  6 MATERIAS APLAZADAS. Creo que la fiesta de tus quince  años está muy, pero muy lejos. Tengo que viajar a Jordania desde aquí, donde me encuentro. Nos veremos el Sábado  de la otra semana. Fue un imprevisto.  Portate bien. Besos. Vladimir"

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La muchacha se introdujo en el cuarto de su padre, vio algunas series de Netflix;luego encendió el Blue Ray de última generación, disfrutó toda, pero toda la tarde ver películas  3D HD hasta que  durmió, haciéndolo toda la noche.

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Por inercia  se  levantó.  Eran  las  6:30  AM.  Vio  la montaña de ropa sucia. Eso lo resolvería el servicio. Algunas para la tintorería, otras para la lavadora. 

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                                                  II

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Estuvo en clases físicamente, pues su mente volaba a la playa, a la discoteque Sugar Hell, lo último de lo último, donde era lo máximo en sus tardes de adolescentes. Trató de  pasar desapercibida, no quería llamar la atención de los profesores. Hoy tenía crisis  de  fastidio.  Se  había  cansado   de   hacer  el ridículo persiguiendo a José Cristóbal, el bello  del Quinto     B.

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Recibió clases de    Castellano,    Física,    Biología y Responsabilidad Social.

La profesora de esta última materia las exhortaba a ayudar al prójimo, a tener una mascota recuperada de la calle; a participar en cualquier movimiento de ayuda escolar, practicar la responsabilidad social, explicándoles que ellos pertenecían a una minoría que tenía de todo y allá afuera había todo un pueblo con todas las carencias inimaginables... Todas y todos los alumnos bostezaban indisimuladamente.  La rubia Erika se pintaba las uñas , con toda tranquilidad le dijo a la profesora, que los pobres se merecían todo lo que les pasaba por flojos, por no querer estudiar ni trabajar. Además ella se iría para Estocolmo dentro de 15 días. Lo dijo en el tono de un "Pobrecitos ustedes que se tienen que quedar" 

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  Igualmente ella, En medio del paroxismo del fastidio; pensando en qué daño había hecho a la vida,  no entendía por qué no estaba en Sao Paulo o en Tokio con los familiares de su padre. .  Aunque sabía perfectamente que en Tokio existían algunos sectores o habitantes que no la considerarían muy apropiada. Era una HOFU, una mestiza, aunque de entrada sería muy difícil averiguarlo por su físico, aunque era una japonesa con cuerpo de latina. Se darían cuenta cuando pronunciase horriblemente y sin delicadeza el idioma.

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Salió al patio del recreo y vio el comedor.Nunca  almorzaba   allí. Era muy mal visto entre el alumnado. Invariablemente  significaba que la chica o chico que entraba a comer ahí, su familia no la tenía para nada bien económicamente y pronto tendrían que irse caminando por las carreteras del paìs en busca de la frontera e irse a otro país a limpiar pisos con la lengua de domingo a domingo en tandas de 16 horas de trabajo.

 Sin darse cuenta, minutos más tarde ella entró al salón casi vacío. Únicamente algunos profesores y obreros lo hacían conversando entre ellos. Cristina sintió la mirada de todos en su espalda. Comentarios... Muchos; seguramente de todos...

Tomó  la opción de comida para llevar. Puré,  chuleta,  ensalada  de  repollo  y  un  cartón  de leche de cabra light. De inmediato se dirigió a la salida.

Hoy no quería saber nada de las chicas.    Casi  arrastrando   el morral  caminó  por  la amplia avenida hacia la bifurcación. El Norte, su lujosa zona residencial. El Oeste, los pobres y míseros,los estúpidos que creìan los embustes del gobierno. Al Sur no sabía que había ahí y al Este, el aeropuerto... Al que algún día iría para abordar un avión y comenzar a vivir...

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-- Comenzar a vivir.-- susurró para ella misma.

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 Vio a los malos del Quinto C desplazarse velozmente en una Opel Insignia Diesel State. Todos le habían roto el corazón; entendió que no querían nada con ella, no por fea,  sino por fastidiosa, bruta y no bailar muy bien.  Adicionaban   no  querer  acostarse  con ninguno de ellos.

Comenzó a llover. Un fuerte chaparrón de verano. Duraría unos minutos. Esperó hasta que saliera el brillante y fuerte sol. De alguna manera apuró su paso. Quería experimentar la sensación de tener una mascota... Pero que no ensuciara, que no molestara... ¿Por qué no?. Una nueva idea que pululaba en el maní que era su cerebro.

Vio a la niña exactamente en el mismo sitio y en pleno sol, ahora absolutamente mojada de pies a cabeza. Se mantenía en su misma actitud de esperar a alguien ó algo. Era una silenciosa y olvidada parte del paisaje de la concurrida esquina.

 Ella en silencio se detuvo  enfrente de la niña. Le extendió el pote de anime. En morboso silencio vio el efecto de la vista del almuerzo en la  sucia niña. Sin embargo la chica miró  muy  bien  la  ración,  la recibió de sus manos  en un silencio diferente; con cuidado tomó el tenedor,  cuchara y cuchillo de plástico que ella le extendió.

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--Muchas gracias. Se lo llevaré a mis hermanos.--dijo muy normalmente, viéndola directamente desde su carita llena de sucio remojado. El pelo empegostado de grasa, tierra, sudor, agua de lluvia, sucio de pobres  y piojos... Sucio superlativo, ejemplo de toda suciedad. 

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¿Vives en los barrios?--preguntó por romper el hielo, rogando a dios, que ninguna de sus compañeras de clase la viera haciendo Responsabilidad Social con una fracasada desde el primer segundo de su vida.

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 --No.   Vivo   cerca  de  aquí.  ¿Quieres  venir?. --dijo repentinamente la niña a la otra, señalando la avenida, con una mano de un sucio diferente, para no olvidar nunca.

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Era una invitación nada agradable. Su uniforme de liceo de alta sociedad era peligroso en algunas zonas. Precisamente hacia donde señalaba la niña.

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¿Dónde?.—preguntó, viendo que los edificios de la zona. Alguna vez fueron de clase media, pero tampoco eran tan marginales. Tenían esa arquitectura de los edificios construidos en los años 20, que tuvieron esa majestuosidad de esa romántica época.

Lo peor se veía a lo lejos. Para allá sí que no iría.  Tenía curiosidad. Algo para contar. Una experiencia de cómo subsistían los sobrevivientes del mundo real.

La niña  por  respuesta  extendió nuevamente  la    sucia  mano  y señaló la avenida de los industriales, la de los viejos edificios de la época anterior a los años 20. Los que en alguna oportunidad abrigaron a los inmigrantes judíos, y a los polacos.

 Caminaron en silencio, durante algunos minutos. Cristina vio como la amplia  calle  con  árboles  viejos, no  era  ni  tan  fea. La gente eran obreros de las zonas industriales, tenían autos viejos, y los autobuses eran más o menos aceptables. Los huecos de las calles eran los mismos huecos de su urbanización.

Llegaron al viejo edificio de  ladrillos, de tres pisos y escaleras  oscuras, sin puerta en su fachada, justo en una bifurcación de avenidas. 

 La  niña  la  llevó  por  el oscuro  corredor pintarrajeado  del  segundo  piso  hasta  el  último  del corredor. La niña empujó una desvencijada puerta sin cerradura.

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Ya llegue— anunció a los ocupantes de la hedionda y oscura habitación.

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 Cristina entró detrás de la niña, con mucho cuidado. Los vio.

 Una niña  semidesnuda y con el mismo sucio de unos cinco años. Otro     de    unos    tres    años,    ambos    parados silenciosamente, viéndola directamente, recostados de la pared. Todos tan sucios como la primera. El apartamento en el último estado de suciedad y olor a pobreza miseria, a hambre.

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--Está  muy   oscuro   y   sombrío--   susurró   Cristina. Viendo  cómo vivían los pobres y sobre todo cómo olían. No pudo evitarlo, sin disimulo se llevó su mano a la nariz.

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--No hay luz. —aclaró normalmente la niña, entregando el pote de comida a los dos niños

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--¿Qué más no hay? ¿No hay un adulto con ustedes?—preguntó mareada la adolescente, sin poder creer cómo podían los niños tolerar un ambiente así...tan nauseabundo.

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--No hay Agua ni gas. —contestó la niña a lo primero y guardó silencio a lo segundo.

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--¿Y tus padres?—repitió Cristina. Todo niño tenía un padre y una madre. Ella los tenía, así nunca estuvieron con ella.

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--Mi mamá salió a buscar trabajo. —respondió la niña, ayudando a sus hermanitos a comer.

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--¿Viene ahora?

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--Salió hace tiempo y no ha regresado.

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--¿Y tus papis?

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-- No sé.

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--¿Y tú eres?

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--Soy Aida.

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--Aída. Un nombre muy bello-- dijo Cristina viéndoles. Eran hermanos pero no se parecían.

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--¿Vas a la escuela?

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 --No.

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--¿Y este apartamento es de tu mama?

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--No sé.—dijo la niña terminado de ayudar a sus hermanos. No dejo nada de comida para ella.

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Cristina vio nuevamente  la miseria y suciedad del apartamento. Había una nevera con la puerta abierta y a punto de caerse, también una pequeña cocina, una lavadora vieja y  oxidada. Platos de cartón y bolsas abandonadas por todos lados.

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--Debo irme. La comida era para todos. Debiste tomar algo-- dijo Cristina finalizando su excursión al submundo tan lejos de su realidad de clase media alta.

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--Yo encuentro comida por ahí.—explico la niña contenta de ver a sus hermanos alimentarse, después de tantos días.

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--¿En dónde?.

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--En las sobras de los restaurantes. En la basura también se consigue algo —explicó normalmente  la niña, pues su mundo era asi.

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Adiós-- les dijo a todos con la absoluta intención de más nunca volver a tan asqueroso sitio. Lo último dicho por la niña era más que terrible. Comía basura

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Me llamo  Raquel  --  dijo  la otra   niña  enseñando  sus  5 dedos, sucios de comida que acababa de recibir más el sucio anterior, ya parte de su piel;  para indicar que tenía esa edad.

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Yo soy  Jorge  Andrés--  dijo  el  niño  acercándose enseñando sus tres dedos y también embadurnados de la ensalada de repollo y mayonesa que ella trajo.

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Yo tengo ocho-- le dijo Aída, viéndola directamente

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Y  yo  Quince--  mintió  Cristina  para  sentirse  un poquito importante y sin pensar dijo-- Vendré mañana.

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No pensaba volver.  Salió huyendo de ahí. Fue volando a su apartamento. Su intento de tener mascotas para cumplir una vaga idea de responsabilidad social había concluido, ahuyentada por ese terrible olor sumado a esa declaración tan tranquila... Comían basura. 

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-1-

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 Horas después se bañaba, y se bañaba enjabonándose una y otra vez , para despegarse aquel olor rancio, fuerte, pues le parecía que no se le quitaba con nada.

Un aviso de transferencia la trajo a ambientes más agradables. Esperaba que fuese bastante dinero de su padre...

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Mi  papá   siempre   tan   fiel--   dijo   abriendo   su Facebook,  después  de  comprobar  que  le  mandó suficiente dinero para derrochar-- Varias invitaciones.   Geraldine,  Esther,  la   niña  y  la  gorda  en  el Messenger, en el Twitter, en el Google Mazz, en Skype, Telegram,en el Pin y en WhatsApp, en Skype, en Line, en Instagram y Tik Tok.

Comenzó a Chatear desde las 3 PM hasta las 6 de la tarde, tanto en la computadora como en su Tabletphone.  Información básica: El ridículo de Gilbert, pues  le cargaba los libros a Ana Luisa, que era publico y notoria habia pasado mas alla de besitos con Richard. Roger estaba contra el suelo por que la Luisa Graciela se iba a vivir a Canadá con su   familia   y   que   mañana   harían   un   quitz   de matematicas. Ni pendiente.

Con  un  impulso  abrió  el  libro  de  prácticas  de matemáticas y releyó las notas "Hipótesis de Rietman. Conceptos básicos".

Tenía un  ejercicio  de  muestra    resuelto.  Lo miró y  remiro, no entendió nada. Simplemente de tantas  veces  verlo  lo  memorizo.  ¿Qué  fue  lo  que explicó  el  profesor?  El  esfuerzo  que  no  entendía. ¿Por qué lo hacía? Si prácticamente tenía el año perdido. El terrible pensamiento de cómo se lo diría a su padre, la  hizo  dormir  sentada  en  la  silla  del   comedor. Nuevamente se despertó. Las 11 PM.  Sin desvestirse tomó una Coca Cola light y se fue a rastras a su cama a dormir.

Soñó que veía niños comiendo basura y riéndose. Soñó con su comedor escolar lleno de basura y ella llenando su morral de porquería tras porquería. Soñó que mientras sus amigos enseñaban perros de exóticas razas, tigres de bengalas enanos, gatos y miles de exóticos loros, ella enseñaba una niñita bañada en sucio y comiendo basura... Despertó asustada de la pesadilla. La niñita presentada era ella. Ella misma comiendo basura. 

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                                                     III

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Llegó al  liceo  para  enterarse del  comentario General. El choque de los Heavy Dutty Discotek en un pique contras los negros del barrio. Se estrellaron contra un camión del aseo urbano. ¡Pero qué idiotas ¡ 

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Destruyeron la GMC Arcadia Turbodiésel eléctrica que  Frank, el jefe de los HDD, recibió de regalo de su papá. También era un amplío comentario que todos la vieron entrar al comedor y llevar comida. Así mismo fue etiquetada en el Facebook. Con una gran cantidad de comentarios. 

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-- ¡Que dieta¡..¡Oye, existe Burguer King¡. Aunque comer comida chatarra ya no es moda; bien sirve para resolver.Si quieres pasar por la casa, ahí te tenemos varios potes, etc, etc.

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El profesor extendió las hojas del quitz. Cuando llegó a ella sonrío sarcásticamente.

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--Espero Srta. Takeshi sepa al menos firmar-- le dijo con la misma sonrisa burlona  que siempre  le dedicaba.

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Volteó la hoja, y con asombro vio el examen. Mientras oía la voz del profesor.

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--Es mi regalo. 5 puntos para la evaluación general. 

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Cristina  no   podía  creerlo.  Era  la  peor  burla  del profesor. Era el  ejercicio resuelto del libro de texto que ella estudió sin comprender la noche anterior. Era su reto. Sabía que nadie revisaba los libros de práctica. Vio a sus compañeros de clases. ¡Patético! Buscaban copiarse. Buscaban soplarse. Otros  trataban  de tapar sus hojas de examen para evitar el •Buceo•  de los otros. Ella     Simplemente    transcribió    el    examen memorizado sin faltarle ni una coma. Aspiraba que no se le hubiese olvidado nada.

Algo parecido  "A  que  si  puedo  hacerlo"  la  invadió. 

Entregaron   sus   hojas   en   medio   de   susurros   y resultados.

 El profesor dio su clase, con todos sentados ahí y ella con la mente en Marte..

 Puso esfuerzo en atender. Entendió  que  el  profesor  no  explicaba nada.  Solo  pasaba   por  encima  de  los  ejercicios. Después  vivió  la  clase  de  ciencias  de  la  tierra  y Cristina  por  primera  vez  despertó.   La  profesora hablaba por hablar. No daba clases para nada. Por eso ella     aprobaba.    Era    simplemente    la carísima mensualidad  que  su  padre  pagaba  lo  que  hacía  el milagro.      

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Continua

Cristina Takeshi Capitulo 2

//Maribel  es  de  lo  último. Luisa  Graciela  no  ha terminado de irse y ya ella se le está regalando a Roger.-- soltaron el chisme.

--Luis Eduardo no va a terminar la escuela...

¿Porque?--Preguntó    Cristina      viendo    pasar      a Guillermo, caminado junto a  las del 4to B;  ellas derritiéndose  sin disimulo al verlo. Ella, igualmente como una estúpida, también con la boca abierta  al terminar de verlo pasar, pensando que debía encontrar    una        forma    de    acercarse    sin parecer una ramera.

//Lo  van  a  internar  en  una  clínica  de  terapia  antisustancias . Pero eso es grado 33...--le dijo atrayéndola a la realidad la pelirroja de la Nako.

Terminó la jornada escolar.



Vio al pequeño grupo dirigirse al patio de deportes, adyacente al comedor. Inevitablemente todos la verían entrar.. Y comenzaron a correr jugando. Niñas sin problemas, sin preocupaciones. Listas para el mejor Selfie de la Semana

Sabía que la niñita estaría invariablemente en la misma Esquina... Esta vez estaría esperándola a ella.Así que nuevamente y está vez con paso no tan incierto se dirigió al comedor.

 Pediría  igualmente el pote para llevar. Fue un impulso. En realidad no quería ir... Eso era lo mejor. Le daría el pote y continuaría a su casa... La mejor solución. Sentía que finalizaba muy rápidamente su idea de responsabilidad social.

De reojo  descubrió a la Negra y a la Yuri contemplar  con cara de horror, verla disponiéndose a  entrar al Comedor.

--Pídelo  para llevar y me lo dan-- dijo en un impulso a sus amigas, empujándolas para que entraran con ella...

--¡Oh dios!. No sabía que la cosa estaba tan mal en tu casa--  se  burló  la  Yuri  viéndola  con  una  sonrisa, suponiendo  que  el   padre  de  Cristina  había  sido despedido y estaban guardando apariencias.

--Es que tengo unas mascotas que alimentar.... Bueno... O sea—explicó, para dar fin a tantos comentarios a sus espaldas y burlas a su cara.

--¿Qué son?. No es posible que no tengas dinero para alimentar mascotas -- contínuo la otra recordando su pekinés chino que gastaba una fortuna en peluquería y alimentos IMPORTADOS del Maldito Imperio. Se lo hizo saber a Cristina viéndola directamente

--Es una sorpresa-- dijo recibiendo los potes. Para demostrar que su situación económica estaba más que boyante finalizó --Después las invito al Papa Jones. 

Salió con sus potes en una bolsa y pasó por el lado de Guillermo.  Pero  esta  vez  el  muchacho  no  hizo  el mismo   efecto.   Estaba   concentrada   en   su   nueva distracción. 

Caminó rápidamente .Llegó a la esquina y  vio a todos lados. Frunció los labios con malacrianza. Vio vuelta sobre sí misma en redondo. No la veía.  No estaba.  Estaría rondando entre los conteiner de basura. Bueno ya sabía dónde estaba su casa. Caminó resueltamente hacia la zona del edificio. Dejaría los potes y se iría. Una sola vez mas y listo. Fin del experimento. Sí. Eso sería lo mejor. Fin del experimento. Compraría un carísimo gato de raza en la tienda de animales y con eso tendría suficiente... Un bellísimo gatito de raza, sería su experimento de responsabilidad social.

Vio la motocicleta roja con la luz giratoria encendida.  Vio los 3 hombres de  uniforme y uno vestido de civil . También  Vio a Aída temerosa arrinconada en la pared. Se acercó en silencio a los policías.

--Te vuelvo a encontrar robando y vas directo al retén de menores--amenazó el policía a la niña, mientras le quitaba unas monedas; luego se vio observado por la quinceañera    del    lujoso  uniforme    del    liceo Japonesamericano.

El hombre se quitó el casco y le preguntó con un gesto acerca de su interés en la sucia y andrajosa niña...

--Es... mi... mi sobrina--Dijo Cristina, interponiéndose entre la niña y los policías.

Los  hombres soltaron la carcajada y cruzaron una mirada inteligente.

--Soy hermana de su papá. —aclaró para ambos Cristina, comenzando alejar a la niña de los depravados. No le quedaba ninguna duda de lo que querían hacer.

¿Ah sí?--dijo el  policía  sin  dejar  de  reírse.--  Pues déjeme decirle que esta joya es muy famosa por aquí. No hay casa donde no haya robado.

--No lo hará más-- afirmó Cristina agarrando la sucia mano  de  la  niña,  apartándose violentamente  de  los hombres y sin  mediar palabra  comenzó a caminar rápidamente hacia el apartamento. 

Los policías desistieron. Ese uniforme de liceo híper costoso, significaba padres y familias poderosas.



Mejor era dejar la cosa hasta ahí y pasaron junto a ellas lentamente en la las motocicletas.

--Yo no he robado nada. Hace una semana teníamos días sin comer. Fui a la panadería y le pedí al cubano comida vieja. .Después él quería cobrarme tocándome aquí-- le explicó la niña  indicando con la boca donde querían tocarla.

--Pues te juro que más nunca iras a pedirle--    dijo Cristina asombrándose de su propia frase, dándose cuenta que había agarrado con su mano la de la niña. Inmediatamente la soltó. Una sensación de compulsivo asco a velocidad supersónica la atacó.

--Esta vez comerás junto a tus hermanos— dijo Cristina mientras caminaban por la avenida, a punto de entrar al edificio, pensando con el estómago revuelto. --La agarre la mano... Le agarre la mano... Ojala no me contamine con nada

Llegaron al  viejo  edificio  y  mientras  les  daba  la comida pensó. ¿Y el sábado? ¿Y el domingo?. Yo no puedo hacer esto por siempre. -- Se alarmó en silencio la muchacha. Esa tarea era superior a sus fuerzas. Estaba segura que pronto se fastidiaría de hacerlo. Además se había prometido que hasta hoy y nada más.

  --  ¿Quién pagaba la luz y el agua?.—preguntó Cristina al notar el  húmedo calor, pegostoso del apartamento y comprobar que no había agua al tratar de lavarse las manos, pues debía desinfectar sus manos al  tomar la de la niña. 

Extrajo de su morral el frasco de "Winter Candy Apple Special Edition Limited Antibacterial" . Profusamente limpió las manos de los niños y sus propias manos; dejando a los chicos encantados por el divino olor a manzanas y ver sus manos pulcramente limpias por primera vez.

Mi mami—contestaron  los tres en efecto retardado, sin entender la pregunta, fascinados por el aroma del gel jabón.

--¿Y este apartamento?. ¿De quién es?.

La niña hizo un gesto de no saber.

--A ver. Busquemos recibos. Busca recibos.—Ordenó Cristina, viendo el desastre a su alrededor, con su correspondiente olor a rancio.

Buscaron en  el  apartamento  de  arriba  para  abajo. Consiguió unos reportes de periódicos. Cristina leyó. "Edificio  invadido por los sin techo. Juez dictamina que no hay propietario conocido, ni herederos legales y  tiene  25 años desocupado.    Dar  a  los invasores que puedan cumplir con la  tutela, una opción a compra. Deben pagar luz, agua, gas a tarifa fija, para obtener el beneficio". 

Consiguió los recibos. Los montos eran ridículos. No le  hacían  a ella la más mínima mella a su mesada semanal. Anotó los números de cuenta.

--¡Prohibido salir!-- anunció imperiosamente , cuando se dispuso a marcharse.

---¿Por qué?.  Tú  no  eres  mi  mamá. Debo salir a buscar dinero y comida --  le  dijo  la  niña --seriamente.

---Pues yo no quiero andar dando vueltas al traerles la comida. Para mañana les tengo una sorpresa. -- les dijo, causando un efecto de protección en los niños. Significaba que no pasarían hambre mañana. Significaba algo divino en olor como ese gel que ella les untó.

La curiosidad la dominó antes de irse. Se detuvo un rato con ellos.  Revisó con más detenimiento el apartamento. Vio el colchón en que dormían, roto, lleno  de  ácaros  y  relleno  con  periódicos sucios.  El infaltable  rancio olor  inundaba  todo el cuarto. Nuevamente  huyó por el oscuro zaguán y  las  abandonadas escaleras. Casi vomitó nuevamente ante aquel terrible olor.   Se devolvió en el nuevo metro hasta las urbanizaciones de clase alta. Mientras viajaba abrió su cuaderno de biología.  Vio las  anotaciones: distraída,  falta  de  atención,  debe estudiar,   materia   en   riesgo,   aplazada,   aplazada, sin integrarse a grupos de estudio, falta de concentración y responsabilidad en las tareas de rutina, no practica deportes, entorno fantasioso  etc, etc..

    Finalmente llegó a su casa y se bañó a conciencia. Atronó  el  apartamento  con  música  vieja  de  RBD, pero después colocó las canciones launch de su padre. 

Vio su computadora.

El Messenger a punto de colapsar. Twitter y Mastodom colapsado hace rato, Line y Bluesky explotando, Facebook,  y Thread  reventando,  llamándola, Skype a todo dar. WathApps, Tango, Instagram  y Bereal  Pin a toda velocidad. 

Lo primero es lo primero. Tik tok lleno de agregados. Avisos de emails de Yahoo. La nueva página web de la Cruda. 

""Sheina cortó con Miguel.  A Luis le compraron una moto Triumpht y anda alzado... y lo  peor. A Guillermo lo vieron caminando con la enana de  cuarto año yel  le llevaba los libros. Le mandaron  adicionalmente un mar de lágrimas y un pañuelo en los emotions.""

    Con un impulso y casi sin darse cuenta se introdujo en la web de la electricidad, en la del agua y en la del gas. Los recibos de años anteriores eran costos casi simbólicos, Los nuevos montos eran más o menos fuertes. Afilió su tarjeta de crédito a las cuentas e  inmediatamente le ofrecieron un convenio de  pago.  Cómodos  giros  semanales.  Le  ofrecieron agua para esa misma noche,  luz eléctrica para la mañana y gas doméstico  para el mediodía de mañana.

Hacer eso Mitigó en algo el dolor de la noticia de Guillermo, escapándose en manos de la enana del cuarto año. Así que a puro despecho canto las canciones de Laura Pausinni.

Y no tiene sentido ahora que no estás,

Ahora    donde    estas    porque    yo    no    puedo acostumbrarme a un Diciembre ya llego,

--Cantó dolorosamente la canción...¿Por qué no estoy en Tokio?—fue su pensamiento que le taladraba el cerebro.

Se dirigió   al balcón. Con otro  impulso tomó el libro de prácticas  de  biología  y  se  dispuso  a  estudiar:  ácido dexoxiribunocleico,  células  t,  etc.,  etc.  

Recibió  un mensaje de su padre. Con susto pensó que por alguna rareza su padre le había revisado los gastos.

--Tu madre se comunicó conmigo--decía el mensaje-- quiere que en las altas vacaciones de verano te vayas allá en Australia. ¿Qué opinas?.

Cristina lanzó dos hurras. Pero la tercera hurra no le salió.  Faltaba  mucho  todavía.  Primero  estaban  las vacaciones de semana santa y los feriados. Serían las vacaciones   de   verano   entre   la   secundaria   y   la universidad. Un frío repentino le  atacó el estómago. Tenía miedo a crecer. ¿Y su Jardín secreto donde habitaban sus tres nuevas mascotas?. ¿Cómo haría para salvar su año escolar casi perdido?

En la mañana hizo una razzia y llenó su morral hasta el   tope.   Afortunadamente   las   estrépitas   estaban impactadas  por  conocer  a  los  chicos  y  chicas  que participaban  en  la  edición  XXI  del  modelo  de  las Naciones Unidas. Los chicos miembros del senior staff del liceo estaban inflados. Se discutirán los  nuevos casos de guerra civil en África y el nuevo grupo terrorista financiado por el partido Demócrata. 

Cristina agradeció el hecho de no tener que comentar porque andaba con su morral  a  reventar.



Tampoco casi nadie se enteró que ella fue una de los quince que pasaron el quitz de matematicas  y  de  no  abandonar  en  la  práctica  de matemáticas.

--El mezquino del profesor de matemáticas me puso 8. Mi   primer   8--pensó  Cristina,  levantándose  de  su posición     de    escondida    donde    habitualmente    se encontraba, en el último pupitre...

Al salir del liceo,  fue como una tromba arrastrando el morral que casi la tumbaba. Pensaba en tomar un taxi.

Hola-- dijo la voz a su lado.



¿Guillermo?-- preguntó sin voltear a un imaginario, tapándose con el pelo su expresión de sorpresa.

---Veo  que  ahora  eres  una  persona  muy  ocupada-- continuó la voz junto a ella. 

Se atrevió a mirarlo. ¡Si señor¡ El chico que le tumbaba las medias, el que le hacía bailar el corazón, estaba precisamente ahí. Hablando y caminando junto a ella. Sus esperanzas se desbocaron.

--Los seres solos aprendemos a valernos por nosotros mismos--  atinó  a  decirle  viéndolo  rápidamente  de reojo. 

Muy pocas veces conversaban. Sobre todo, después que sus amigas le mandaron al joven  un correo informándole con pelos y señales que ella estaba locamente enamorada de él y había comentado que tenían una relación tormentosa de 3 años.... ¡Claro¡ Tormentosa para ella, pues él ni sabía que era objeto de tan ridícula obsesión.

--Ese morral pesa mucho-- dijo Guillermo. Parecía no recordar la burla del e-mail--¿Quieres que te lo lleve?.

Vaya. Parece  ser  que  eres  el  cargador  oficial  del liceo-- replicó hiriente, celosa al recordar el chisme, roja como un tomate, pues sabía que él conocía de sus imprudentes y mentirosas declaraciones. Y casi sonrió. Si estuviera en Japón, bajo ninguna circunstancia un chico le llevaría el morral, por más enamorado que estuviese, o por más pesado que el morral fuera

Guillermo la miró. Sabía el efecto que causaba en ella y le dijo.

--Pero  a  pesar  de  eso  no  tengo  pareja  para  la despedida de Graciela.—afirmó para ambos,reconociendo tácitamente que a pesar de sus esfuerzos la enana no se había rendido ante èl ... .por el momento. 

No tengo letrero de plato de segunda mesa—dijo ella, con   un   mohín   que   significaba   "Anda,   atrévete, conquístame". Definitivamente la cosa prometía

---Srta.  Takeshi.  Usted  tiene  un  letrero  de  ser  una personita a la que le quedan muy bien unos jeans de cuero  en  la  fiesta   del  sábado  conmigo--    dijo Guillermo , utilizando toda su conocida influencia en ella y llevando fácilmente el pesado morral.

 Cristina sonrío consciente que medio liceo la veía, así que hizo su paso lento y lanzó una luminosa sonrisa hacia el muchacho. 



--Veré en mi agenda que tanto tiempo libre tengo para el sábado.

.

Guillermo hizo su paso lento, adaptándose al caminar de ella. Muy buena señal.

Adiós Cristina-- gritó la Yuri tomándole una foto panorámica. La Chela y la niña igualmente le tomaron un video 3D panorámico, todas desde la ventanilla trasera de una Range Rover 4x4 TDI Hybrid, que era manejada por la sonriente madre de la Yuri.

La camioneta por instantes hizo su marcha lenta, para que las chicas pudieran filmarlos y fotografiarlos a placer.

Ya estaba hecho. Ahí es donde te quiero tener, en el Facebook, en el Twitter, en Pinterest, en Instagram Threads  y en Tik Tok.-- pensó la joven saludando efusivamente a las chismosas.

Igualmente pasaron los idiotas del quinto B y solo se limitaron a saludar con sus gestos hip-hop desde el Alfa Romeo bi turbo Diesel eléctrico, del padre del negro Cheo.

Guillermo comenzó a cantar y ella lo siguió:

Shell look at you and smile

And her eyes will say

Shes got a secret garden

Where everything you want

Where everything you need will always stay

A million miles away...

(Secret Garden de Bruce Springsteen).

Vieron la aceleración brutal del Alfa Romeo y comenzaron a subir hacia la zona alta.

--Ese era tu aventón-- indicó Cristina, al joven.

--¿Me estas corriendo?--le dijo Guillermo. --Creí que te gustaba que te acompañase.

Ella sonrió. Comenzaba a subir un peldaño, fingiendo ambos que no se gustaban, buscando encontrar un momento apropiado para cortejarse . Definitivamente lo del e-mail no causó tanto daño. Se veía que él pretendía acercarse. ¿Quién vencería a quién?. ¿Cuánto duraría?.

""No puedo flaquear. Sé está dando cuenta que todavía estoy demasiado enamorada""--Pensó con Angustia Cristina.

--Oye. ¿Qué pasa? ¿No vives allá? Por esa avenida viven los chavistas y kirchneristas. —exclamó con sorpresa el muchacho al ver a Cristina dirigirse hacia la Avenida de los Industriales.

--Es una diligencia muy personal. Después te digo--¡Ay que divino ¡ --pensó dejándole la confidencia para más tarde.

Chao-- dijo Guillermo conteniéndose para darle un beso en la mejilla y entregándole el pesado morral.

Chao—Se despidió ella conteniéndose para no saltarle encima.

Continua aquí mismo en este blog

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