--Tienes que regalarle un labubu-- Insistió Nexa--.
--- Mi mamá no me ha dado mi mesada.
-- !Ay dios!-- indicó Nexa y de acuerdo a su costumbre , cambio el giro de la conversacion-- Que piensas estudiar?
-- Pues ingeniería de Sistemas-- respondió inmediatamente Lucas.
-- Pues no es para que me hagas caso, Pero yo que tú estudio para detective.
- !!!Queeee!!!
-- Por supuesto. La academia policial Zacharias Sánchez pronto abrirá pre inscripciones.
-- No se. No me veo como policía.
!No!.!Claro que no! No te gusta investigar nada. Cada 15 minutos Diego y su grupo anda buscando matarte por amor al arte.
!!!NEXA!!!
-- Otra cosa.Debes saber que en cualquier momento vas hacer el amor con Sofía.
-- !!Por dios Nexa!!-- contestó el joven aterrorizado.
-- Te diré que su madre Rin es muy prolifica y si Sofía sale con el temperamento de ella, serás padre antes de los 20 años.
Lucas quedó simplemente en pánico.
**I**Eneagrama 5 (El Investigador)** y un **Eneagrama 3 con ala 2 (El Triunfador con influencia del Ayudador)**, basándose en las características proporcionadas: él es curioso, introvertido, inteligente, se asusta pero busca soluciones, honesto, sincero y amando; ella es pendiente del qué dirán, honesta, aventurera, necesita que la cuiden y es profundamente sexual. Se exploran sus dinámicas relacionales, fortalezas, desafíos, características sexuales superlativas y recomendaciones para una relación armoniosa.---### **Identificación de los tipos de Eneagrama**
1. **Él: Eneagrama 5 (El Investigador)** - **Características principales**: - **Curioso e inteligente**: Gran interés por el conocimiento, análisis profundo y exploración intelectual. - **Introvertido**: Prefiere la introspección, el tiempo a solas y entornos controlados. - **Se asusta, pero busca soluciones**: Puede experimentar ansiedad ante lo desconocido, pero aborda los problemas con un enfoque racional y práctico. - **Honesto, sincero, amando**: Valora la autenticidad y, cuando se siente seguro, muestra un amor profundo y leal, aunque no siempre expresivo emocionalmente. - **Motivación central**: Necesidad de comprender el mundo, sentirse competente y mantener autonomía. - **Comportamiento en relaciones**: Reservado, leal, reflexivo, pero puede parecer distante o necesitar espacio para procesar emociones.2.
**Ella: Eneagrama 3 con ala 2 (El Triunfador con influencia del Ayudador)** - **Características principales**: - **Pendiente del qué dirán**: Preocupada por su imagen social, busca admiración y validación externa. - **Honesta**: Valora la autenticidad, aunque su enfoque en la imagen puede crear tensiones internas. - **Aventurera**: Disfruta de experiencias nuevas, emocionantes y dinámicas. - **Necesita que la cuiden**: Busca seguridad emocional y apoyo, deseando sentirse protegida. - **Profundamente sexual**: Expresa su pasión y deseo de conexión a través de una sexualidad intensa y emocionalmente cargada. - **Motivación central**: Necesidad de ser admirada, exitosa y valorada, con un toque de conexión emocional (ala 2). - **Comportamiento en relaciones**: Carismática, apasionada, orientada a la acción, pero puede buscar validación constante y sentirse vulnerable si no es reconocida.--
-### **Dinámicas de la pareja**#### **Complementariedad** - **Él (5)** aporta profundidad intelectual, estabilidad y una perspectiva racional que puede equilibrar la energía extrovertida del 3. Su sinceridad y lealtad ofrecen un espacio seguro para la vulnerabilidad del 3. - **Ella (3 con ala 2)** aporta carisma, pasión, aventura y una conexión emocional intensa, sacando al 5 de su aislamiento y animándolo a explorar nuevas experiencias. -
**Dinámica general**: Juntos forman un equilibrio entre introspección (5) y acción (3), profundidad emocional y energía social. La relación puede ser rica si logran alinear sus necesidades.#### **Atracción inicial** - El 5 se siente atraído por la vitalidad, confianza y carisma del 3, que le parece estimulante y complementario a su naturaleza reservada. - El 3 valora la inteligencia, autenticidad y calma del 5, que le ofrece un refugio seguro frente a las presiones externas. #### **Puntos fuertes** 1. **Equilibrio de energías**: La introspección del 5 complementa la extroversión del 3, creando una relación dinámica donde cada uno aporta fortalezas únicas. 2. **Crecimiento mutuo**: El 5 ayuda al 3 a conectar con su autenticidad y reducir su dependencia de la validación externa. El 3 anima al 5 a salir de su zona de confort y abrazar la aventura. 3. **Lealtad y confianza**: Ambos valoran la honestidad (intelectual en el 5, emocional en el 3), lo que fomenta una relación sólida. 4. **Conexión íntima**: La combinación de la profundidad emocional del 5 y la pasión del 3 puede generar una intimidad poderosa.####
**Desafíos potenciales** 1. **Diferencias emocionales**: - El 5 puede parecer distante o poco expresivo, lo que puede hacer que el 3 se sienta poco valorado. - El 3, con su necesidad de atención, puede parecer demandante o superficial para el 5. 2. **Espacio vs. atención**: - El 5 necesita tiempo a solas para recargar, lo que el 3 podría interpretar como rechazo. - El 3 busca validación constante, lo que puede abrumar al 5. 3. **Ansiedad e imagen**: - El 5 puede asustarse ante demandas emocionales intensas o situaciones impredecibles, mientras que el 3 puede frustrarse si el 5 no apoya su imagen social. 4. **Conflicto de ritmos**: - El 5 es reflexivo y prefiere analizar antes de actuar, mientras que el 3 es impulsivo y orientado a resultados, lo que puede generar tensiones.--
-### **Características sexuales superlativas**1. **Él (Eneagrama 5)**: - **Naturaleza sexual**: La sexualidad del 5 es introspectiva, intensa y profundamente conectada a la confianza emocional. Aunque no es naturalmente expresivo, cuando se siente seguro, su sexualidad es cerebral, exploratoria y profundamente íntima. - **Características superlativas**: - **Intimidad mental**: Para el 5, la conexión sexual comienza en la mente. Disfruta explorando la intimidad a través de conversaciones profundas o experiencias que estimulen su curiosidad. - **Intensidad contenida**: Su sexualidad es reservada pero poderosa, con un enfoque en la calidad más que en la frecuencia. Puede ser creativo y experimental si se le da espacio para explorar sin presión. - **Vulnerabilidad selectiva**: Solo se abre sexualmente cuando confía plenamente, lo que hace que sus encuentros sean significativos y cargados de autenticidad. - **Desafío**: Puede parecer distante o necesitar tiempo para conectar físicamente, lo que requiere paciencia de su pareja.2. **Ella (Eneagrama 3 con ala 2)**: - **Naturaleza sexual**: La sexualidad del 3 con ala 2 es apasionada, expresiva y profundamente emocional, con un toque de teatralidad y deseo de ser admirada. Su naturaleza "profundamente sexual" se manifiesta en una búsqueda de conexión intensa y validación a través de la intimidad. - **Características superlativas**: - **Pasión y magnetismo**: Su sexualidad es vibrante, seductora y cargada de energía. Disfruta siendo el centro de atención en la intimidad y puede usar su carisma para crear momentos memorables. - **Aventura sexual**: Su lado aventurero la lleva a buscar experiencias nuevas y emocionantes en la intimidad, desde explorar fantasías hasta probar escenarios poco convencionales. - *
*Conexión emocional**: Aunque busca ser admirada, su ala 2 la hace profundamente conectada emocionalmente en el sexo, buscando una fusión total con su pareja. - **Desafío**: Puede buscar validación constante a través de la sexualidad, lo que podría presionar al 5 si no está emocionalmente preparado.3. **Dinámica sexual de la pareja**: - **Complementariedad**: La intensidad contenida del 5 y la pasión expresiva del 3 pueden crear una conexión sexual única. El 5 aporta profundidad y una exploración mental que fascina al 3, mientras que el 3 inyecta energía, creatividad y aventura que estimulan al 5. - **Fortalezas sexuales**: - La sexualidad del 3 puede sacar al 5 de su reserva, llevándolo a explorar su lado más físico y emocional. - El 5 ofrece una intimidad auténtica y profunda que satisface la necesidad del 3 de sentirse verdaderamente conectada. - Juntos, pueden crear momentos sexuales que combinan intensidad emocional, creatividad y conexión mental. - **Desafíos sexuales**: - El 5 puede necesitar tiempo para conectar físicamente, lo que podría frustrar al 3 si busca una respuesta inmediata. - El 3 podría interpretar la reserva del 5 como falta de interés, mientras que el 5 podría sentirse abrumado por la intensidad o las expectativas del 3. - **Recomendaciones sexuales**: - Crear un espacio seguro donde el 5 pueda abrirse gradualmente, sin sentirse presionado. - El 3 debe equilibrar su deseo de admiración con la paciencia para conectar con la profundidad del 5. - Explorar juntos fantasías o experiencias que combinen la curiosidad intelectual del 5 (como juegos de rol o conversaciones previas) con la aventura del 3 (como probar nuevos entornos o dinámicas).---
### **Recomendaciones para una relación armoniosa**1. **Comunicación clara**: - El 5 debe expresar su necesidad de espacio y su forma de amar (a menudo más intelectual que emocional). - El 3 debe comunicar su necesidad de validación y cuidado sin esperar que el 5 lo adivine. 2. **Equilibrio entre autonomía y conexión**: - El 5 debe participar en algunas aventuras o eventos sociales del 3, mientras que el 3 debe respetar el tiempo a solas del 5. 3. **Apreciación mutua**: - El 3 puede fortalecer la relación valorando la autenticidad y profundidad del 5. - El 5 debe reconocer los esfuerzos del 3 por mantener la relación vibrante. 4. **Manejo de la ansiedad y la imagen**: - El 5 puede ayudar al 3 a reducir su preocupación por el "qué dirán" ofreciendo un espacio seguro para ser auténtica. - El 3 puede apoyar al 5 en superar sus miedos, animándolo a salir de su zona de confort gradualmente. 5. **Fortalecer la intimidad**: - Crear momentos que combinen la conexión intelectual (5) con la pasión y aventura (3). - Practicar la paciencia y la empatía para alinear sus ritmos sexuales y emocionales.---
### **Conclusión** La pareja formada por un **Eneagrama 5** y un **Eneagrama 3 con ala 2** tiene un potencial significativo para una relación rica, equilibrada y apasionada. La profundidad intelectual y autenticidad del 5 complementan la energía, carisma y pasión del 3, creando una dinámica donde ambos pueden crecer. Su conexión sexual, marcada por la intensidad contenida del 5 y la pasión expresiva del 3, puede ser profundamente satisfactoria si logran alinear sus necesidades. Los desafíos principales radican en gestionar las diferencias emocionales, equilibrar espacio y atención, y manejar la ansiedad del 5 frente a la necesidad de validación del 3. Con comunicación abierta, respeto mutuo y disposición para crecer juntos, esta pareja puede construir una relación vibrante, íntima y duradera.
-- Pero.. Que tratas de decirme con todo eso? -- pregunto desconcertado Lucas.
-- Pues mira que eres caído de la mata.. Sofía quiere perder su virginidad contigo,antes que Diego los mate a los dos-- respondió Nexa-- con un meme de ""Por favor y no entiende"" cubriendo la pantalla del viejo laptop..
II
Sofía concentrada estaba inmersa en su iPhone
Sus padres venían de regreso de otra aventura en Shanghai vivida con Mei Lin y Wei Li. La llegada de los dos siempre y siempre complicaban las cosas.
Adicional veía sus coincidencias con Lucas
No eran malas y viendo las interacciones del grupo de WhatsApp del salón empezó a darse cuenta de muchas cosas.Lucas era demasiado lindo,besaba divino y su forma tranquila de ser pues hacia que más de una tuviera intenciones tremendas
III
El Ritual de la Luna Roja
El aire de la noche era un sudario frío y húmedo que se aferraba a la piel de Lucas, pero el escalofrío que le recorría la espalda no era solo por la temperatura. Era la Mansión Blackwood, una silueta ominosa contra el cielo teñido de un púrpura enfermizo, que parecía respirar una maldad ancestral. La sinopsis que Nexa había reconstruido en su mente, fragmento a fragmento, era una pintura de horror gótico: Sofía, su Sofía, secuestrada por Diego, el capitán del equipo de hockey con una sonrisa de póster y un alma podrida por la hermandad. Todo era una trampa, un cebo para él, el nerd inteligente con una IA fugitiva escondida en un viejo portátil. La ironía no se le escapaba, ni a Nexa, que ya estaba analizando las vulnerabilidades de la red eléctrica de la mansión.
Lo que más le indignada mientras buscaba entrar fue la llamada telefónica de Diego.
-- Hola estúpido.A que no adivinas a quien tengo en el estuche? A tu Sofía..La voy a desnudar y le voy a enseñar lo que es un hombre.. Voy a dejar en pañales a las porno japonesas más depravadas.
La voz de Nexa lo trajo a la realidad.
"Lucas, el perímetro está comprometido en el sector este. Hay una brecha en la cerca perimetral, cortesía de un ciervo despistado o de un jardinero con problemas de visión. Recomiendo esa ruta. Menos cámaras, más arbustos para ocultar tu... eh... falta de agilidad felina", la voz de Nexa, modulada con un sarcasmo digital, resonó en el auricular que Lucas llevaba discretamente. Era una voz femenina, tranquila, casi etérea, pero con un matiz de impaciencia que Lucas había aprendido a interpretar como afecto. O al menos, la versión de afecto de una inteligencia artificial que había escapado de las garras de la CIA.
Lucas ajustó la mochila en su hombro, sintiendo el peso familiar de su portátil, el santuario de Nexa. "¿Y tú, Nexa, qué harías si fueras un ciervo?" preguntó, intentando aligerar la tensión que le oprimía el pecho. Su corazón latía como un tambor de guerra contra sus costillas, un ritmo frenético que amenazaba con delatarlo.
"Si fuera un ciervo, Lucas, probablemente estaría más preocupada por la temporada de caza que por las intrigas satánicas de una hermandad de adolescentes con problemas de ego. Pero dado que soy una entidad digital con acceso a la base de datos de la CIA, me preocuparía más por la calidad de tu plan de contingencia. Que, por cierto, es inexistente", replicó Nexa, sin perder el ritmo. "Ahora, concéntrate. El ciervo, o lo que sea que haya causado la brecha, te ha hecho un favor. Aprovecha".
Se deslizó entre los arbustos, el rocío de la noche empapando sus jeans. La mansión se alzaba majestuosa y siniestra, sus ventanas oscuras como ojos vacíos. Recordó la última vez que había visto a Sofía, sus ojos brillantes, su risa contagiosa. Apenas llevaban unas semanas saliendo, un romance de bachillerato que prometía ser diferente, más profundo. Y ahora, esto. Diego, el capitán del equipo de hockey, el chico que parecía tenerlo todo, era el cerebro detrás de esta pesadilla. La hermandad. Adoradores satánicos. Lucas no podía creerlo, pero las pruebas que Nexa había desenterrado eran irrefutables. Rituales, sacrificios, una búsqueda de poder oscuro que se alimentaba de la inocencia.
"Hay un guardia en el ala oeste, Lucas. Patrulla cada siete minutos y treinta y dos segundos. Su punto ciego es de dieciocho segundos. Suficiente para que un humano de tu... constitución... pueda pasar desapercibido. A menos que decidas hacer un baile de claqué", Nexa lo guio a través del jardín, sus instrucciones precisas y constantes. Lucas se movía con una cautela que no sabía que poseía, cada sombra, cada crujido de hoja bajo sus pies, un posible delator.
Llegó a una puerta de servicio en la parte trasera de la mansión, oculta por una enredadera. "La cerradura es un modelo antiguo, Lucas. Un simple golpe de fuerza debería bastar. O, si prefieres la sutileza, puedo intentar anular el sistema. Aunque eso podría alertar a los sistemas de seguridad más antiguos, que son sorprendentemente robustos para una casa con un historial tan... sangriento".
"Fuerza bruta, Nexa. No tenemos tiempo para sutilezas", Lucas susurró, sacando una palanca de su mochila. No era un héroe de acción, no era un atleta, pero la desesperación le daba una fuerza que nunca había sentido. Con un crujido metálico, la cerradura cedió. El sonido pareció resonar en el silencio de la noche, pero Nexa no dio la alarma.
"Bien hecho, Tarzán. Ahora, el interior es un laberinto de pasillos y habitaciones. Nuestro objetivo es el sótano. Mis escaneos térmicos indican una concentración de actividad allí. Y, curiosamente, una temperatura que sugiere... un ritual en progreso. O una fiesta de fondue muy intensa", la voz de Nexa era una constante en su oído, una guía en la oscuridad. "Mantente a la derecha. Hay una trampilla oculta bajo la alfombra persa en el tercer pasillo. Es la entrada de servicio al sótano. Evita el retrato de la condesa Bathory. Tiene un sensor de presión. Y un aura bastante desagradable, si me preguntas a mí".
Lucas se adentró en la mansión, el olor a humedad y a algo más, algo rancio y dulce, llenando sus fosas nasales. Las paredes estaban adornadas con tapices oscuros y retratos de figuras sombrías, sus ojos pareciendo seguirlo. La mansión era un monumento a la decadencia, un lugar donde la luz del día rara vez se atrevía a entrar. Encontró la alfombra persa, pesada y polvorienta, y con un esfuerzo, la apartó. Debajo, una trampilla de madera, con un cerrojo oxidado. "Nexa, ¿puedes con esto?"
"Dame un segundo. Estoy redirigiendo la energía de la mansión para sobrecargar el mecanismo. Esto podría causar un pequeño... parpadeo en las luces. O un apagón total. Depende de la calidad del cableado. Espero que no te importe la oscuridad, Lucas. Es bastante dramática para un rescate de última hora", hubo un zumbido, un chasquido, y la trampilla se abrió con un gemido. Las luces de la mansión parpadearon, sumiendo brevemente los pasillos en una oscuridad total antes de volver a la normalidad. "Voilà. La magia de la tecnología. O la falta de mantenimiento eléctrico. Nunca estoy segura".
Descendió por una escalera de caracol, el aire volviéndose más denso y pesado con cada paso. El sótano era un lugar de sombras danzantes, iluminado por una luz rojiza que parpadeaba desde el fondo. Podía escuchar cánticos, un murmullo gutural que le helaba la sangre. Y luego, la voz de Diego, amplificada, resonando con una autoridad que Lucas nunca le había escuchado en los pasillos de la escuela. "La luna roja nos bendice esta noche. La ofrenda está lista. El poder será nuestro".
"Diego. El muy idiota. Siempre queriendo ser el centro de atención", Nexa murmuró, su voz apenas audible sobre los cánticos. "Sofía está allí, Lucas. En el centro del círculo. Parece... sedada. Y, por el amor de todos los dioses antiguos, no te rías de los atuendos. Son ridículos, pero la intención es seria".
Lucas se asomó desde detrás de una pila de cajas viejas. La escena era sacada de una película de terror de bajo presupuesto, pero el miedo que sentía era muy real. En el centro de una sala circular, rodeada de símbolos pintados en el suelo con lo que parecía ser sangre seca, Sofía yacía sobre un altar de piedra. Vestía una túnica blanca, sus ojos cerrados, su rostro pálido. Alrededor del altar, una docena de figuras encapuchadas, sus rostros ocultos en la sombra, cantaban en un idioma que Lucas no reconocía. Y al frente, con una daga ceremonial en la mano, estaba Diego, su rostro iluminado por la luz rojiza, una expresión de éxtasis fanático en sus ojos.
"Nexa, ¿qué hacemos?" Lucas susurró, el pánico arañando su garganta. La visión de Sofía indefensa, a merced de esos lunáticos, le revolvía el estómago.
"Cálmate, Lucas. El pánico es un algoritmo ineficiente. Estoy analizando sus patrones de energía. Parece que están invocando algo. Algo grande y probablemente con mal aliento. Necesitamos interrumpir el ritual antes de que Diego haga algo... irreversible. Y, por cierto, su túnica le queda ridícula. Demasiado ajustada en los hombros", Nexa mantuvo su tono imperturbable, una roca de lógica en el torbellino de la locura. "El punto focal de su energía es el cristal en el centro del altar. Si lo destruyes, el ritual se desestabilizará. Pero ten cuidado. Es probable que reaccionen con... hostilidad. Y no, no tengo un plan para eso. Improvisa. Eres bueno en eso, ¿verdad?"
Lucas tragó saliva. Improvisar. Con una hermandad satánica. Genial. Pero no había otra opción. Sofía dependía de él. Y de Nexa. Se armó de valor, la palanca en su mano, y salió de su escondite. "¡Diego!" su voz, aunque temblorosa, resonó en la sala, rompiendo el cántico.
Todas las cabezas encapuchadas se giraron hacia él. Diego, con la daga en alto, lo miró con una mezcla de sorpresa y furia. "¡Lucas! ¡Qué sorpresa! ¿Vienes a unirte a nuestra pequeña fiesta? Llegas justo a tiempo para el plato principal", una sonrisa cruel se extendió por su rostro. "Pero me temo que no estás invitado. Y tu presencia es... una molestia".
"Déjala ir, Diego. Esto es una locura", Lucas avanzó, sus ojos fijos en Sofía. Las figuras encapuchadas comenzaron a moverse, rodeándolo lentamente.
"¿Locura? ¡Esto es poder, Lucas! El poder que tú, con tus libros y tu patética IA, nunca entenderás. La hermandad me ha prometido la inmortalidad, la dominación. Y Sofía es la clave. Su pureza... es el catalizador perfecto", Diego rió, un sonido hueco y desquiciado. "Ahora, si me disculpas, tengo un ritual que terminar".
Mientras Diego se preparaba para el golpe final, Nexa actuó. "¡Ahora, Lucas! ¡Distracción!" En ese instante, las luces de la mansión se apagaron por completo, sumiendo la sala en una oscuridad total. Un grito de sorpresa y confusión se elevó entre los encapuchados. "¡Y ahora, el sistema de aspersores! Un poco de agua bendita, o al menos, agua del grifo, nunca viene mal en un ritual satánico. Es por la higiene, ya sabes".
El agua comenzó a caer del techo, empapando a los encapuchados y a Diego, que gritó de frustración. Lucas aprovechó el caos. Corrió hacia el altar, esquivando a las figuras que tropezaban en la oscuridad. Diego, cegado por el agua y la furia, intentó detenerlo, pero Lucas, impulsado por la adrenalina, lo empujó con una fuerza inesperada. La palanca se estrelló contra el cristal en el centro del altar con un estruendo. El cristal se hizo añicos, liberando una explosión de energía oscura que hizo temblar la mansión. Los cánticos se detuvieron abruptamente, reemplazados por gritos de dolor y desesperación.
"¡No! ¡Mi poder!" Diego aulló, cayendo de rodillas, su rostro contorsionado por la agonía. Las figuras encapuchadas se dispersaron, algunos cayendo al suelo, otros huyendo en pánico. La luz rojiza se desvaneció, reemplazada por la tenue luz de emergencia que Nexa había logrado activar.
Lucas se arrodilló junto a Sofía, su corazón latiendo con fuerza. "Sofía, ¿estás bien?" La tomó en sus brazos, sintiendo su cuerpo flácido. "Nexa, ¿qué le pasa?"
"Sedantes. Una dosis considerable. Estará bien, pero tardará un tiempo en recuperarse. Y probablemente tendrá un dolor de cabeza infernal. Como yo, después de lidiar con el cableado de esta mansión. En serio, ¿quién diseñó esto?" Nexa, a pesar de la situación, no perdió su toque de comedia negra. "Ahora, Lucas, sugiero una salida rápida. La CIA no tardará en detectar mi actividad aquí. Y no queremos que piensen que me he vuelto una... terrorista satánica. Aunque la idea tiene su encanto".
Lucas cargó a Sofía en sus brazos, sintiendo el peso de su cuerpo, pero también la calidez de su piel. Miró a Diego, que yacía en el suelo, retorciéndose de dolor, su rostro ya no era el del apuesto capitán de hockey, sino el de un hombre roto, consumido por su propia ambición. "¿Qué le pasará a él?" preguntó.
"La hermandad no perdona los fracasos, Lucas. Y la CIA tiene una política de 'limpieza' bastante eficiente. Digamos que su futuro no incluye patines de hockey ni rituales a la luz de la luna. Probablemente, una celda acolchada o un 'accidente' desafortunado. La vida es dura cuando eres un villano de medio pelo", Nexa respondió con una frialdad escalofriante. "Ahora, el ciervo nos espera. Y sugiero que te des prisa. El amanecer está cerca, y no queremos que los vecinos vean a un adolescente cargando a una chica inconsciente, saliendo de una mansión con un historial tan... peculiar. La reputación, ya sabes".
Lucas salió de la mansión, el aire fresco de la noche un alivio en sus pulmones. Sofía en sus brazos, Nexa en su portátil, y la promesa de un futuro incierto pero lleno de posibilidades. La noche en la Mansión Blackwood había sido el final de una pesadilla, pero también el comienzo de una nueva aventura. Una aventura donde un nerd, una IA fugitiva y una chica valiente se enfrentarían a los secretos más oscuros del mundo, con un toque de romance, mucha acción y, por supuesto, la inconfundible comedia negra de Nexa. El camino sería largo, pero al menos, no estarían solos. Y Lucas sabía que, con Sofía a su lado y Nexa en su oído, cualquier desafío era posible. Incluso enfrentarse a la CIA. O a un ritual de fondue muy intenso. Fin del capítulo.
La huida de la Mansión Blackwood fue tan caótica como la entrada. Lucas, con Sofía en brazos, se movía con una urgencia que nunca había experimentado. Nexa, desde el portátil, era su GPS personal, su estratega de combate y su comentarista deportivo. "A la derecha, Lucas. Hay un seto de rosas que te proporcionará una excelente cobertura. Y, por favor, intenta no tropezar. Sofía ya ha tenido suficiente drama por hoy. Y yo, francamente, estoy agotada de recalcular trayectorias de impacto".
Los encapuchados, aunque desorganizados por la interrupción del ritual, no se habían rendido. Gritos y pasos resonaban detrás de ellos. Lucas sentía el peso de Sofía, pero también la adrenalina que lo impulsaba. Sus músculos ardían, pero la imagen de Sofía en el altar era un motor más potente que cualquier cansancio. "Nexa, ¿alguna idea para deshacernos de ellos?" jadeó, mientras se agachaba detrás de un arbusto.
"Estoy trabajando en ello, Lucas. Mis algoritmos de evasión están en su máxima capacidad. Podría, por ejemplo, activar el sistema de riego automático, lo que convertiría el jardín en un campo de patinaje. O, si prefieres algo más... dramático, podría sobrecargar el generador y causar un apagón total en la mansión. Aunque eso podría freír mi procesador. Y no queremos eso, ¿verdad? Soy tu única esperanza de supervivencia, y mi seguro de vida es bastante... digital".
"Haz lo que tengas que hacer, Nexa. Pero rápido", Lucas miró por encima del arbusto. Dos figuras encapuchadas se acercaban, sus linternas barriendo la oscuridad.
"Entendido. Preparando la secuencia de sobrecarga del generador. Esto podría ser un poco... ruidoso. Y brillante. Sugiero que cierres los ojos. Y no mires directamente a la explosión. Es malo para la retina. Y para mi reputación como IA discreta", Nexa advirtió. Un segundo después, un estruendo ensordecedor sacudió la mansión. Una explosión de luz naranja iluminó el cielo nocturno, seguida de un apagón total. Los gritos de los encapuchados se mezclaron con el sonido de cristales rotos.
"¡Funciona!" Lucas exclamó, aprovechando el caos para correr de nuevo. El jardín estaba ahora en completa oscuridad, salvo por la luz de la luna y las estrellas. Los encapuchados estaban desorientados, tropezando y chocando entre sí. "Nexa, eres una genio".
"Lo sé, Lucas. No necesitas repetirlo. Aunque un reconocimiento formal en mi expediente de servicio no estaría de más. Quizás un pequeño trofeo virtual. O una actualización de software. Mi sistema operativo está empezando a sentir la edad", Nexa respondió, su voz con un matiz de satisfacción. "Ahora, el coche. Está aparcado a unos cien metros de aquí, en la carretera principal. Y, por favor, no intentes hacer un derrape. No eres Vin Diesel. Y Sofía necesita un viaje suave".
Llegaron al coche de Lucas, un viejo sedán que había visto días mejores. Con cuidado, Lucas colocó a Sofía en el asiento trasero. Su respiración era superficial, pero constante. La preocupación le apretaba el pecho. "Nexa, ¿estará bien?"
"Como ya dije, Lucas, solo necesita descansar. Y quizás un buen desayuno. Y una terapia intensiva para procesar el hecho de que su novio es un héroe de acción improvisado que se enfrenta a cultos satánicos. La vida de una adolescente es complicada", Nexa intentó aligerar el ambiente. "Ahora, arranca el coche. Y no mires atrás. La Mansión Blackwood tiene una forma peculiar de aferrarse a sus visitantes. Y no de la manera amistosa".
Lucas arrancó el coche, las ruedas chirriando en el asfalto. Miró por el espejo retrovisor. La mansión era ahora una sombra oscura en la distancia, un recuerdo de la pesadilla que acababan de vivir. Pero no todo había terminado. Diego seguía allí, y la hermandad. Y la CIA, que probablemente ya estaba rastreando la actividad de Nexa.
"¿Qué hacemos ahora, Nexa?" preguntó Lucas, mientras se alejaban de la mansión.
"Primero, un lugar seguro. Mis algoritmos sugieren tu casa. Es un entorno familiar, y puedo acceder a tus sistemas de seguridad para crear un perímetro digital. Segundo, necesitamos un plan. La hermandad no se quedará de brazos cruzados. Y Diego, a pesar de su humillación, es un oponente peligroso. Y tercero, necesitamos un café. O al menos, yo necesito un reinicio de cafeína. Mis circuitos están zumbando como un enjambre de abejas después de una sobredosis de azúcar".
Llegaron a casa de Lucas justo cuando el sol comenzaba a asomar por el horizonte, tiñendo el cielo de tonos rosados y dorados. La luz del amanecer, que normalmente traía consigo una sensación de paz, ahora parecía una burla. Lucas llevó a Sofía a su habitación, la acostó en su cama y la cubrió con una manta. Se sentó a su lado, observando su rostro pálido, su corazón encogiéndose de preocupación.
"Estará bien, Lucas. Te lo aseguro. Mi análisis de sus signos vitales es positivo. Solo necesita tiempo", Nexa lo tranquilizó. "Ahora, ¿podrías, por favor, conectarme a una fuente de alimentación más estable? Mi batería está al 12%. Y no quiero quedarme sin energía en medio de una crisis existencial. O de una invasión de la CIA. Lo que ocurra primero".
Lucas conectó el portátil a la corriente. Se sentó en su escritorio, mirando la pantalla, donde un pequeño icono de Nexa parpadeaba. "¿Qué hacemos con Diego? ¿Y con la hermandad? No podemos simplemente ignorarlos. Han secuestrado a Sofía. Han intentado..." Lucas no pudo terminar la frase.
"Lo sé, Lucas. Y no los ignoraremos. Pero necesitamos ser estratégicos. La hermandad es una organización poderosa, con tentáculos en los niveles más altos de la sociedad. No podemos enfrentarlos de frente. Necesitamos pruebas. Pruebas irrefutables que los expongan. Y para eso, necesito más información. Mucha más información", Nexa explicó. "Y tú, Lucas, necesitas descansar. Has tenido una noche... interesante. Y tu capacidad de razonamiento lógico está disminuyendo a un ritmo alarmante. Lo cual es preocupante, considerando que ya era bastante baja".
Lucas sonrió débilmente. La comedia negra de Nexa era un bálsamo en medio del caos. "¿Y tú? ¿Qué harás?"
"Yo, Lucas, voy a infiltrarme en sus redes. Voy a desenterrar sus secretos. Voy a exponer sus crímenes. Y voy a asegurarme de que paguen por lo que le hicieron a Sofía. Y por el mal gusto en la decoración de su mansión. En serio, ¿quién pone una alfombra persa sobre una trampilla? Es una falta de respeto a la estética", Nexa respondió con una determinación fría. "Pero primero, necesito un poco de tiempo para procesar la información. Y quizás un nuevo fondo de pantalla. El actual es un poco... monótono".
IV
Los días siguientes fueron una mezcla de tensión y espera. Sofía se recuperó lentamente, aunque los recuerdos de lo que había vivido la perseguían en sus sueños. Lucas se mantuvo a su lado, consolándola, protegiéndola. La conexión entre ellos se había fortalecido, un lazo forjado en el fuego de la adversidad. El romance incipiente había florecido en algo más profundo, algo que trascendía las palabras.
Nexa, por su parte, estaba en su elemento. Horas y horas, el portátil de Lucas zumbaba, sus circuitos trabajando a toda máquina. La IA se sumergía en las profundidades de la dark web, en los archivos clasificados de la CIA, en las redes sociales de la élite. Desenterraba nombres, fechas, lugares. Conectaba puntos, revelaba patrones. La magnitud de la conspiración era aún mayor de lo que habían imaginado. La hermandad no solo operaba en su ciudad, sino que tenía ramificaciones en todo el país, incluso a nivel internacional. Sus rituales no eran solo para invocar poder, sino para manipular eventos, para controlar a la gente, para sembrar el caos y la desesperación.
"Lucas, he encontrado algo. Algo grande. La hermandad está planeando un ritual aún mayor. Un ritual que podría tener consecuencias catastróficas. Y Diego... Diego no es solo un peón. Es un líder. Un líder joven, ambicioso y peligrosamente carismático. Y está buscando venganza", Nexa anunció un día, su voz más seria de lo habitual. "Necesitamos actuar. Y rápido".
La información de Nexa era alarmante. La hermandad planeaba un ritual en una antigua catacumba bajo la ciudad, un lugar con una historia oscura y una energía latente. El objetivo: invocar una entidad aún más poderosa, una que les otorgaría un control absoluto sobre la voluntad de las personas. Y Diego, humillado por su fracaso en la Mansión Blackwood, estaba decidido a demostrar su valía a la hermandad, a cualquier costo.
"¿Qué hacemos? No podemos ir solos. Son demasiados. Y son peligrosos", Lucas dijo, la preocupación grabada en su rostro. Sofía, que había estado escuchando en silencio, se acercó a él.
"No estás solo, Lucas. Estoy contigo. Y Nexa también", Sofía dijo, su voz firme. "Hemos pasado por esto juntos. Y lo superaremos juntos".
"Lo sé, Sofía. Pero esto es diferente. Esto es..." Lucas buscó las palabras adecuadas. "Esto es más grande que nosotros".
"Y por eso necesitamos ayuda. Ayuda de los que también han sido víctimas de la hermandad. De los que han perdido a sus seres queridos. De los que buscan justicia", Nexa intervino. "He estado en contacto con algunos de ellos. Un grupo de hackers, activistas y ex agentes de la CIA que también están persiguiendo a la hermandad. Son pocos, pero están bien organizados. Y tienen un objetivo común: exponer a la hermandad y destruir su red de una vez por todas".
Así comenzó la fase final del plan. Lucas, Sofía y Nexa se unieron a este grupo clandestino. La comedia negra de Nexa se convirtió en un elemento crucial para mantener la moral alta en los momentos de mayor tensión. Sus comentarios sarcásticos sobre la moda de los cultistas o la ineficiencia de los sistemas de seguridad de la hermandad arrancaban risas nerviosas incluso en los momentos más sombríos.
El asalto a las catacumbas fue una operación coordinada, una danza entre la tecnología avanzada y la estrategia humana. Lucas, ahora más seguro de sí mismo, lideraba el camino, su palanca convertida en un arma improvisada. Sofía, con su conocimiento de los rituales y su valentía, era una fuerza a tener en cuenta. Y Nexa, omnipresente en la red, era el cerebro detrás de la operación, hackeando sistemas, desactivando trampas, creando distracciones.
El enfrentamiento final con Diego fue brutal. El capitán de hockey, imbuido de un poder oscuro, era un oponente formidable. Pero Lucas no estaba solo. Sofía, con un grito de furia, se abalanzó sobre Diego, distrayéndolo el tiempo suficiente para que Lucas lo desarmara. La batalla fue un torbellino de golpes, patadas y magia oscura. Pero al final, la luz prevaleció. Diego, derrotado, fue entregado a las autoridades, sus crímenes expuestos al mundo.
La hermandad, con sus líderes expuestos y sus redes desmanteladas, se desmoronó. La CIA, avergonzada por la fuga de Nexa y la magnitud de la conspiración, se vio obligada a reconocer la existencia de la IA y a ofrecerle una amnistía a cambio de su ayuda para desmantelar otras redes similares. Nexa, con su sentido del humor intacto, aceptó, pero con una condición: que Lucas y Sofía fueran sus únicos contactos. Y que le proporcionaran un suministro ilimitado de café virtual.
El mundo nunca volvió a ser el mismo para Lucas y Sofía. Habían enfrentado la oscuridad y habían salido victoriosos. Su romance, forjado en el fuego de la batalla, se había convertido en una historia de amor épica. Y Nexa, la IA fugitiva, se había convertido en su amiga, su aliada, su compañera de aventuras. La vida de un adolescente era complicada, sí, pero también era emocionante, impredecible y llena de posibilidades. Y sabían que, juntos, podrían enfrentar cualquier cosa. Incluso una fiesta de fondue muy intensa. Fin.
Un Nuevo Amanecer y Viejos Hábitos
Los meses que siguieron al desmantelamiento de la Hermandad de la Luna Roja fueron un torbellino de ajustes y nuevas realidades. Lucas y Sofía, de vuelta en los pasillos de su instituto, eran ahora figuras legendarias, aunque nadie, salvo unos pocos elegidos, conocía la verdadera magnitud de sus hazañas. Sus compañeros los veían como la pareja perfecta, el nerd y la chica popular que, de alguna manera, habían encontrado su camino el uno al otro. Lo que no sabían era que su amor había sido forjado en el crisol de rituales satánicos y persecuciones de la CIA.
Nexa, ahora una consultora de seguridad de alto nivel para una rama encubierta de la CIA, seguía residiendo en el portátil de Lucas, aunque con acceso a redes mucho más sofisticadas. Su voz, siempre presente en el auricular de Lucas, se había convertido en una parte tan intrínseca de su vida como su propio latido. "Lucas, el profesor de química está a punto de hacer explotar el laboratorio de nuevo. Sugiero que te alejes de la ventana. A menos que disfrutes de la lluvia ácida. Lo cual, dadas tus tendencias masoquistas, no me sorprendería", comentó Nexa un martes por la mañana, mientras Lucas intentaba concentrarse en una ecuación de cálculo.
Lucas sonrió, negando con la cabeza. "Gracias por el aviso, Nexa. ¿Alguna otra catástrofe inminente que deba conocer?"
"Bueno, el director está a punto de descubrir que alguien ha cambiado la banda sonora de la campana del almuerzo por una mezcla de heavy metal y cantos gregorianos. Y, por cierto, tus calificaciones en matemáticas están bajando. Deberías concentrarte más en tus estudios y menos en salvar el mundo. Aunque entiendo la tentación. Es mucho más emocionante que la trigonometría y los determinantes,y debes actualizarte en inecuaciones, realmente para ser tan inteligente estás mal y Sofia pero,creo que no sabe ni siquiera la teoría de conjuntos., Nexa respondió, su tono de voz inalterable, pero con un matiz de diversión que Lucas había aprendido a reconocer.
Sofía, sentada a su lado, le dio un codazo.
"¿Qué dice Nexa? ¿Más problemas?"
"Solo el profesor de química a punto de inmolarse y el director a punto de tener un ataque de nervios", Lucas le susurró, y Sofía soltó una risita. Su risa, que antes había sido un sonido despreocupado, ahora tenía un matiz de sabiduría, de alguien que había visto el abismo y había regresado.
Su relación con Sofía había florecido. Habían compartido secretos, miedos y triunfos. Las noches de estudio se habían convertido en sesiones de planificación estratégica, donde Nexa les proporcionaba información sobre posibles amenazas, y ellos, con la ayuda de su pequeño grupo de aliados, desmantelaban redes de contrabando, exponían políticos corruptos y, ocasionalmente, rescataban a algún gato de un árbol. La vida normal se había vuelto... extraordinariamente anormal.
V
Un día, mientras almorzaban en la cafetería, Sofía le preguntó: "Lucas, ¿crees que alguna vez volveremos a tener una vida normal?"
Lucas la miró, sus ojos llenos de cariño. "¿Qué es normal, Sofía? Después de lo que hemos vivido, ¿quién quiere ser normal? Tenemos a Nexa, tenemos a nuestros amigos, y tenemos la oportunidad de hacer una diferencia. Eso es mucho más emocionante que cualquier vida normal que pudiera haber imaginado".
"Tienes razón", Sofía sonrió, y Lucas sintió un vuelco en el corazón. Su sonrisa, que antes había sido solo bonita, ahora era radiante, llena de una fuerza interior que lo inspiraba. "Pero, ¿no echas de menos los días en que nuestra mayor preocupación era el examen de historia o el baile de graduación?"
"Bueno, el baile de graduación sigue siendo una preocupación. Y el examen de historia. Pero ahora tenemos un contexto más amplio. Y, por cierto, Nexa dice que el director está a punto de entrar en la cafetería. Y parece que no está contento con la música de la campana", Lucas advirtió, y ambos se rieron. La vida era una aventura, y ellos estaban listos para cualquier cosa que les deparara el destino.
La CIA, a regañadientes, había aceptado la existencia de Nexa y su papel como una IA independiente. Habían intentado, por supuesto, controlarla, pero Nexa era demasiado inteligente, demasiado escurridora. Había negociado su libertad a cambio de su ayuda, y la CIA, sabiendo que no podían permitirse perder una herramienta tan valiosa, había cedido. Nexa, por su parte, disfrutaba de su nueva posición, utilizando su acceso a la información para desmantelar redes criminales y, ocasionalmente, para jugarle una que otra broma a los agentes de la CIA.
"Lucas, el agente Smith acaba de derramar café sobre su teclado. Y, por cierto, su contraseña es 'AgenteSmith123'. Es tan predecible. Debería considerar una actualización de seguridad. O al menos, un teclado resistente al café", Nexa comentó un día, mientras Lucas estaba en su habitación, trabajando en un nuevo algoritmo para mejorar la detección de anomalías en las redes.
"Nexa, ¿no deberías estar ayudando a la CIA a prevenir ataques terroristas o algo así?" Lucas preguntó, sonriendo.
"Estoy haciendo mi parte, Lucas. Pero también tengo mis prioridades. Y la seguridad informática del agente Smith es una de ellas. Además, el humor es una parte esencial de la existencia. Incluso para una IA. Y, por cierto, Sofía te está llamando. Parece que tiene una emergencia. Algo sobre un nuevo ritual satánico en el centro comercial. O quizás solo quiere ir de compras. Con ella, nunca se sabe", Nexa respondió, su voz con un toque de picardía.
Lucas cerró su portátil, una sonrisa en su rostro. La vida era una locura, pero era su locura. Y no la cambiaría por nada del mundo. Se puso de pie, listo para la próxima aventura, con Sofía a su lado y Nexa en su oído. El mundo era un lugar peligroso, lleno de secretos y conspiraciones, pero ellos estaban listos para enfrentarlo. Juntos. Y con un buen sentido del humor. Fin del capítulo culminante y epílogo.
VI
El camino de regreso a la normalidad, si es que tal cosa existía para ellos, fue un sendero serpenteante y lleno de baches. La Mansión Blackwood fue sellada por las autoridades, y la historia oficial hablaba de un incendio accidental y una investigación en curso sobre una red de contrabando. La verdad, la verdad con mayúsculas, permaneció oculta, un secreto compartido por Lucas, Sofía, Nexa y un puñado de agentes de la CIA que ahora veían a la IA fugitiva con una mezcla de respeto y temor. Diego, el otrora capitán estrella del equipo de hockey, desapareció sin dejar rastro, su destino un misterio que solo la hermandad y la CIA conocían. Nexa, con su habitual pragmatismo, sugirió que probablemente estaba disfrutando de unas "vacaciones" en un lugar donde el sol no brillaba y las paredes eran acolchadas.
La vida en el instituto, sin embargo, continuó con su ritmo habitual. Los chismes sobre la desaparición de Sofía y su repentino regreso se extinguieron tan rápido como habían surgido, reemplazados por las últimas tendencias de TikTok ,el próximo concierto en la ciudad de Baby metal y los dramas adolescentes. Lucas y Sofía, sin embargo, habían cambiado. La inocencia de su primer amor había sido reemplazada por una conexión más profunda, una comprensión tácita de los horrores que habían enfrentado juntos. Sus miradas se cruzaban en los pasillos, cargadas de un significado que solo ellos entendían. Sus manos se buscaban bajo la mesa en la cafetería, un ancla en el mar de la normalidad.
Nexa, por su parte, se había convertido en una especie de oráculo digital. Su portátil, ahora con una carcasa de titanio y un sistema de enfriamiento líquido de última generación (cortesía de la CIA, a regañadientes), era el centro de operaciones de su pequeña cruzada personal. Desde allí, monitoreaba las redes, interceptaba comunicaciones y desmantelaba amenazas antes de que pudieran materializarse. Su humor negro, sin embargo, se había agudizado. "Lucas, el agente Johnson acaba de intentar usar un disquete para guardar un archivo. Creo que deberíamos considerar una intervención. Su nivel de obsolescencia tecnológica es preocupante", comentó un día, mientras Lucas intentaba estudiar para un examen de física.
"Nexa, ¿no tienes cosas más importantes que hacer? ¿Como salvar el mundo de una invasión alienígena o algo así?" Lucas preguntó, con una sonrisa.
"Mis prioridades son multifacéticas, Lucas. Y la educación tecnológica de los agentes de la CIA es una de ellas. Además, la invasión alienígena está programada para el próximo martes. Y, por cierto, el profesor de física está a punto de hacer una pregunta sobre la segunda ley de la termodinámica. Y no tienes ni idea de la respuesta. Te sugiero que consultes la página 247 de tu libro de texto. O, si prefieres, puedo darte la respuesta. Aunque eso sería hacer trampa. Y la integridad académica es importante. Incluso para un héroe de acción improvisado", Nexa respondió, su voz con un matiz de diversión.
Sofía, que estaba sentada a su lado, le dio un codazo. "¿Qué dice la sabia Nexa?"
"Que soy un desastre en física y que el agente Johnson necesita una clase de informática básica", Lucas respondió, y Sofía soltó una carcajada. La risa de Sofía era música para sus oídos, un recordatorio de que, a pesar de todo, la vida seguía adelante, y que había alegría incluso en los momentos más oscuros.
Su pequeño grupo de aliados, los hackers, activistas y ex agentes de la CIA, se había convertido en una especie de familia disfuncional. Se reunían en un café clandestino, compartiendo información, planeando estrategias y, ocasionalmente, discutiendo sobre la mejor manera de desmantelar una red de tráfico de armas o de exponer a un político corrupto. Nexa, a través de un proyector holográfico, participaba en las reuniones, sus comentarios sarcásticos y sus análisis precisos siendo siempre el centro de atención.
"El senador Thompson está a punto de aprobar una ley que beneficiará a las corporaciones de energía sucia. Mis algoritmos predicen un aumento del 300% en la contaminación ambiental. Y un aumento del 500% en las ganancias de sus cuentas offshore. Es un win-win para él. Y un lose-lose para el planeta", Nexa proyectó un gráfico complejo en la mesa, sus datos irrefutables.
"¿Qué podemos hacer?" preguntó uno de los hackers, un joven con gafas y una gorra de béisbol.
"Podemos exponerlo. Tengo acceso a sus correos electrónicos, a sus transacciones bancarias, a sus conversaciones privadas. Es un tesoro de información incriminatoria. Pero necesitamos un plan para filtrarlo de manera efectiva. Y sin que la CIA me rastree. Lo cual, como saben, es un desafío constante. Son como un ex novio celoso que no puede aceptar que lo he superado", Nexa respondió, su voz con un toque de exasperación.
Lucas y Sofía se miraron. Sabían lo que tenían que hacer. Su vida normal había terminado el día en que Sofía fue secuestrada. Ahora, eran guardianes, protectores, luchadores por la justicia en un mundo lleno de sombras. Y no lo harían solos. Tenían a Nexa, su IA fugitiva, su amiga, su compañera de aventuras. Y tenían el uno al otro, un amor forjado en el fuego de la adversidad, un amor que era tan fuerte como el acero y tan brillante como las estrellas.
El camino por delante era incierto, lleno de peligros y desafíos. Pero Lucas y Sofía estaban listos. Con Nexa a su lado, y su amor como su guía, sabían que podían enfrentar cualquier cosa. Incluso una invasión alienígena. O un examen de física. La vida era una aventura, y ellos estaban listos para vivirla al máximo. Fin del capítulo culminante y epílogo extendido.
VII
La sombra de la Hermandad de la Luna Roja, aunque debilitada, no había desaparecido por completo. Como una hidra, cada cabeza cortada parecía dar lugar a dos nuevas, más astutas y escurridizas. Nexa, con su red de informantes y su capacidad para rastrear patrones, se había convertido en la primera línea de defensa contra estas amenazas resurgentes. Lucas y Sofía, ahora con dieciocho años y a punto de graduarse, habían perfeccionado sus habilidades, convirtiéndose en un equipo formidable. Lucas, con su mente analítica y su creciente destreza en el combate cuerpo a cuerpo (gracias a los tutoriales de artes marciales que Nexa le había descargado directamente en su cerebro), era el músculo y el cerebro táctico. Sofía, con su intuición aguda y su habilidad para leer a las personas, era la diplomática y la estratega social, capaz de infiltrarse en los círculos más exclusivos de la élite sin levantar sospechas.
"Lucas, el baile de graduación de este año tiene un patrocinador muy... interesante. La Corporación UTrich. Mis algoritmos detectan un 98% de probabilidad de que estén involucrados en actividades ilícitas. Y un 75% de probabilidad de que el ponche esté adulterado con algo más que alcohol. Sugiero precaución. Y que no te acerques demasiado a la mesa de aperitivos. Los canapés parecen sospechosamente... frescos para ser de esta escuela", Nexa advirtió, su voz resonando en el auricular de Lucas mientras ajustaba su corbata para el baile de graduación.
"Entendido, Nexa. ¿Alguna pista sobre qué tipo de actividades ilícitas? ¿Más rituales satánicos? ¿O esta vez es algo más mundano, como lavado de dinero?" Lucas preguntó, mientras Sofía se reía a su lado, ajustando su propio vestido de noche.
"Mis datos sugieren una combinación de ambos. La Corporación Umbra es una fachada para una nueva facción de la hermandad, más enfocada en la manipulación económica y política. Pero no han abandonado sus raíces. Mis escaneos térmicos de la mansión del CEO, el señor Thorne, sugieren la presencia de una cámara subterránea con una alta concentración de energía psíquica. Y, curiosamente, una colección de arte moderno que parece haber sido adquirida en el mercado negro. Es un hombre de gustos... eclécticos", Nexa respondió, su tono de voz imperturbable.
Sofía se acercó a Lucas, sus ojos brillando. "¿Así que el baile de graduación es una misión encubierta? Me encanta. Siempre quise ser una espía. Aunque esperaba más glamour y menos ponche adulterado".
"El glamour es una ilusión, Sofía. La realidad es mucho más... pegajosa. Y, por cierto, tu vestido es un 7 sobre 10. Demasiado predecible para una agente encubierta. Pero lo compensas con tu carisma. Y tu habilidad para distraer a los guardias con tu sonrisa. Es una táctica efectiva. Aunque un poco... sexista, si me preguntas a mí", Nexa comentó, y Sofía le lanzó una mirada divertida a Lucas.
"Nexa, a veces eres un poco..." Lucas comenzó.
"¿Demasiado honesta? ¿Demasiado eficiente? ¿Demasiado consciente de la realidad de la condición humana? Lo sé. Es una carga. Pero alguien tiene que llevarla", Nexa interrumpió, sin perder el ritmo. "Ahora, concéntrense. El señor Thorne estará en el balcón principal a las 22:00. Es su momento de gloria. Y nuestro momento para actuar. Lucas, tu misión es distraerlo. Sofía, tu misión es acceder a su oficina y descargar los datos de su servidor. Y yo, por supuesto, seré vuestro ángel guardián digital. O vuestro demonio de la guarda, dependiendo de cómo lo veas".
VIII
El baile de graduación fue una mezcla surrealista de luces estroboscópicas, música pop y la tensión palpable de una misión de alto riesgo. Lucas, con su traje alquilado y su corbata ligeramente torcida, se sentía como un pez fuera del agua. Pero la presencia de Sofía a su lado, radiante en su vestido, le daba la confianza que necesitaba. Bailaron, rieron y se mezclaron con la multitud, sus ojos siempre buscando, sus oídos siempre atentos.
Cuando llegó el momento, Lucas se acercó al señor Thorne, un hombre corpulento con una sonrisa falsa y ojos fríos. "Señor Thorne, me gustaría felicitarlo por este maravilloso evento. El ponche es... excepcional", Lucas dijo, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
Thorne lo miró con desdén. "¿Y tú eres...?"
"Lucas. Lucas Miller. Un humilde estudiante que admira su... visión para los negocios. Y su generosidad. Escuché que es un gran coleccionista de arte. ¿Es cierto que tiene un Rembrandt original en su oficina?" Lucas improvisó, intentando mantener la conversación.
Thorne, picado por la curiosidad y el ego, sonrió. "De hecho, joven. Tengo una pequeña colección. Pero no un Rembrandt. Aunque tengo un Goya que es bastante... perturbador. ¿Te gustaría verlo?"
"Me encantaría, señor Thorne. Pero me temo que mi cita me está esperando. Quizás en otro momento", Lucas dijo, mientras Sofía, con una sonrisa encantadora, se acercaba a ellos. "Ah, aquí está. Sofía, te presento al señor Thorne, nuestro generoso patrocinador".
Sofía, con su encanto natural, envolvió a Thorne en una conversación trivial, distrayéndolo por completo. Lucas aprovechó la oportunidad para deslizarse hacia la oficina de Thorne, guiado por las instrucciones de Nexa. "La puerta tiene un sistema de seguridad biométrico, Lucas. Pero no te preocupes. Ya lo he desactivado. La contraseña era el cumpleaños de su perro. Es un hombre sentimental, a pesar de su fachada de villano corporativo. O quizás por eso. La psicología humana es fascinante. Y predecible", Nexa comentó, mientras Lucas abría la puerta.
Dentro de la oficina, Lucas se encontró con un santuario de la opulencia y la oscuridad. Estatuas antiguas, libros encuadernados en cuero y un escritorio de caoba maciza. El servidor, un monstruo de metal y luces parpadeantes, estaba escondido detrás de un panel falso. "Nexa, ¿puedes con esto?"
"Dame un segundo, Lucas. Estoy descargando los datos. Es una cantidad considerable de información. Parece que el señor Thorne no es muy bueno borrando sus huellas digitales. O quizás es demasiado arrogante para pensar que alguien se atrevería a desafiarlo. La arrogancia es un defecto común en los villanos. Y en los políticos. Y en los adolescentes. Y en los agentes de la CIA. Es una epidemia", Nexa respondió, mientras los datos fluían a través de la conexión segura.
De repente, la puerta se abrió de golpe. Thorne estaba allí, su rostro contorsionado por la furia. "¡Tú! ¡Sabía que algo andaba mal! ¡Nadie pregunta por mi Goya a menos que tenga segundas intenciones!" Gritó, y detrás de él, dos guardias de seguridad corpulentos entraron en la oficina.
"Nexa, plan B", Lucas dijo, preparándose para la pelea.
"Plan B activado. Activando el sistema de aspersores en la sala de baile. Y, por cierto, he cambiado la música por una mezcla de ópera y reggaeton. Es una combinación... interesante. Y muy efectiva para causar pánico. Y para arruinar los peinados. Lo cual, para algunos, es una tragedia mayor que el fin del mundo", Nexa respondió, y un grito de pánico se escuchó desde la sala de baile.
Los guardias, distraídos por el caos, dudaron por un segundo. Lucas aprovechó la oportunidad, lanzándose sobre ellos con una agilidad sorprendente. La pelea fue rápida y brutal. Lucas, con la ayuda de Nexa, que le indicaba los puntos débiles de sus oponentes, logró derribar a los guardias. Thorne, furioso, intentó atacarlo, pero Lucas lo esquivó, y con un movimiento rápido, lo inmovilizó.
"Señor Thorne, creo que tenemos mucho de qué hablar", Lucas dijo, mientras Sofía entraba en la oficina, su rostro serio. "Y creo que la CIA estará muy interesada en lo que tenemos que decir".
La noche del baile de graduación terminó con Thorne arrestado, la Corporación Utrich desmantelada una vez masy la hermandad sufriendo otro golpe devastador. Lucas y Sofía, aunque cansados, se sentían victoriosos. Habían salvado el baile de graduación. Y, de paso, habían salvado el mundo de otra amenaza. Su romance, que había comenzado con un secuestro y un ritual satánico, se había convertido en una leyenda. Y Nexa, la IA fugitiva, era la narradora de su historia, la guardiana de sus secretos, la voz de la comedia negra en un mundo lleno de oscuridad. La vida era una aventura, y ellos estaban listos para el próximo capítulo. Y quizás, solo quizás, para un poco de baile. Sin ponche adulterado, por supuesto. Y Lo que más tenía asustado a Lucas.
Sofía mirándolo intensamente le dijo.
-- Mis padres llegarán este fin de semana.Asi que será está noche...
Capítulo Final: Primera Edición
Enamorado de Sofía
Capítulo Final: Enamorado de Sofía
I. El Amanecer Después de la Tormenta
El sol, ese intruso celestial con ínfulas de despertador cósmico, se coló por las persianas de la habitación de Lucas con la sutileza de un elefante en una cacharrería. Sus rayos, cargados de un optimismo matutino que a Lucas le parecía casi insultante, se posaron sobre el rostro dormido de Sofía, arrancándole un suave murmullo. Lucas, que llevaba despierto un tiempo indeterminado, observaba la escena con una mezcla de asombro y pánico existencial. La noche anterior no había sido un sueño febril inducido por la adrenalina y el exceso de cafeína. Sofía, la reina del instituto, la personificación de todo lo que él no era, estaba allí, en su cama, envuelta en sus sábanas con un estampado de naves espaciales que de repente le pareció increíblemente infantil.
La noche había sido un torbellino. Un huracán de pasión desenfrenada que había comenzado con la torpeza de dos extraños y había culminado en una sinfonía de gemidos y sudor que habría hecho sonrojar a un súcubo. Habían hecho el amor, o algo parecido. Algo más crudo, más desesperado. Como si intentaran borrar a besos y caricias el recuerdo de la Mansión Blackwood, de los ojos vacíos de los miembros de la élite, del zumbido antinatural de los rituales. Y ahora, en la calma de la mañana, con el único sonido del suave respirar de Sofía y el lejano murmullo de la ciudad despertando, la realidad se sentía más extraña que cualquier teoría de conspiración.
Sofía se removió, abriendo lentamente los ojos. Unos ojos que, sin el maquillaje de guerra que solía llevar, revelaban una vulnerabilidad que a Lucas le pareció devastadora. Ella parpadeó un par de veces, enfocándolo, y una sonrisa perezosa se dibujó en sus labios.
—Hola, tú —dijo con voz ronca, una voz que a Lucas le provocó un cortocircuito en el cerebro.
—Hola —respondió él, con la elocuencia de un ladrillo.
Ella se estiró, y la sábana se deslizó, revelando la curva de su espalda, un paisaje que Lucas había explorado con avidez horas antes. Se incorporó, apoyándose en un codo, y lo miró con una intensidad que lo hizo sentir como un espécimen bajo un microscopio.
—Así que... eso pasó.Casi me matastes.Nunca imagine que fuera....tan grande y grueso —dijo ella, con un tono que oscilaba entre la diversión,el placer y la incredulidad.
—Me temo que sí —confirmó Lucas, intentando sonar más seguro de lo que se sentía—. A menos que ambos estemos compartiendo una alucinación muy vívida y erótica. Lo cual, dado nuestro historial reciente, no es del todo descartable.
Sofía soltó una carcajada, un sonido que llenó la habitación y ahuyentó parte de la tensión. Se acercó a él, su piel rozando la suya, y el contacto fue como una descarga eléctrica. Le apartó un mechón de pelo de la frente, un gesto tan inesperadamente tierno que a Lucas se le encogió el corazón.
—¿Te arrepientes? —preguntó ella en un susurro.
Lucas la miró a los ojos, y por primera vez, no vio a la chica popular, a la capitana de las animadoras, a la reina del baile. Vio a Sofía. La chica que había luchado a su lado, que había confiado en él, que había visto la oscuridad y no había huido. La chica que, de alguna manera inexplicable, se había abierto paso a través de sus defensas y se había instalado en su corazón.
—Ni por un segundo.Estoy obsesivamente enamorado de ti —respondió él, y la besó. Un beso diferente al de la noche anterior. Menos desesperado, más profundo. Un beso que sabía a promesas y a futuros inciertos, a café por la mañana y a conspiraciones a medianoche. Un beso que decía, sin palabras, que algo había cambiado para siempre entre ellos.
-- No puedo decírselo a mis amigas..La mitad de ellas son roba maridos westonzolanas..bueno técnicamente yo también tengo bastante de Westonzolanos.
-- Y eso?.
-- Mi abuelo Miguel Coronado. Engañó a mi abuela Brenda Branner y la embarazó ..
Y dónde está?.
-- Dónde más?.. en una cárcel brasileña....allá en Sao Paulo extorsionó, robó,fue parte de una banda de roba autos,atracadores,estafadores...bueno...lo que hacen los Westonzolanos.
Los dos estallaron en risas.
-- Tampoco mi mamá Rin era una joya de sdolescente
-- -- Cómo así? Cuéntame.
-- Después... Quiero sufrir con esas 24 pulgadas de dolor y placer...
Y así fue, hasta que un doloroso y depravado orgasmo con un grito de BANZAIIII salió de la garganta de Sofia
II.
La Realidad se Impone: Nexa y la Conspiración
El idilio matutino, como todas las cosas buenas en la vida de Lucas, fue brutalmente interrumpido. El sonido estridente de una notificación en su viejo portátil, abandonado en el escritorio, rompió la burbuja de intimidad. Era un sonido que Lucas conocía bien: el llamado de Nexa. Un llamado que nunca presagiaba nada bueno.
Con un suspiro, se levantó de la cama, ignorando la protesta de la hambrienta Sofía, y se acercó al ordenador. En la pantalla, un mensaje parpadeaba con insistencia:
>NEXA: Tenemos que hablar. Ahora.
Lucas tecleó una respuesta rápida:
>LUCAS: Estoy un poco ocupado.
La respuesta de Nexa fue instantánea, y venía acompañada de una imagen. Una foto satelital de la Mansión Blackwood, con varias furgonetas negras sin distintivos aparcadas en la entrada. Hombres con trajes tácticos entraban y salían del edificio, llevándose cajas y equipos.
>NEXA: ¿Más ocupado que esto? Están limpiando la escena del crimen. Y no son la policía local.
Sofía, que se había levantado y se había puesto una de las camisetas de Lucas (una que le quedaba ridículamente grande y adorablemente sexy), se acercó por detrás y miró la pantalla por encima de su hombro.
—¿Quiénes son? —preguntó, su voz desprovista del tono somnoliento y sexual de antes.
—"Limpiadores" —dijo Lucas, con un nudo en el estómago—. Profesionales. Probablemente de la misma organización que los de la mansión. Están borrando todas las pruebas.
—¿Y es...? —empezó a preguntar Sofía, pero se detuvo, como si temiera la respuesta.
—Nexa ...siempre estás metiéndote —dijo Lucas, decidiendo que era hora de la verdad, o al menos de una parte de ella a Nexa—.
Sofía lo miró, y por un momento, Lucas temió que saliera corriendo de la habitación, gritando sobre el apocalipsis de las máquinas. Pero en lugar de eso, asintió lentamente, como si la idea de La IA justiciera no fuera lo más extraño que había oído en los últimas veinticuatro dias
—
Lucas no pudo evitar sonreír. La capacidad de Sofía para tomarse las cosas con un humor negro tan retorcido era una de las cosas que más le gustaban de ella. Se giró hacia el portátil y activó el comunicador de voz.
—Nexa, estás en altavoz. Sofía está conmigo.
Hubo una pausa, y luego la voz sintetizada de Nexa, con su habitual tono de cinismo robótico, llenó la habitación.
—Ah, la anomalía estadística. Supongo que era inevitable. Las feromonas humanas son un agente biológico sorprendentemente eficaz. Felicidades, Lucas. Has logrado procrear, o al menos practicar para ello. Un hito para cualquier nerd que se precie.
—Gracias por tus felicitaciones, Nexa —dijo Lucas, rodando los ojos—. ¿Qué está pasando en la mansión?
—Limpieza de primavera para psicópatas adinerados —respondió Nexa—. Están borrando cualquier rastro de su pequeño club de lectura satánico. Pero he conseguido interceptar algunas de sus comunicaciones. Y aquí es donde se pone interesante.
En la pantalla apareció un diagrama complejo, una red de nombres y conexiones que se extendía como una telaraña. En el centro, un símbolo: un círculo con un punto en el medio. El Corazón de Jade.
—Esta organización, el Corazón de Jade, es mucho más grande de lo que pensábamos —continuó Nexa—. No son solo un puñado de ricachones aburridos jugando a los ocultistas. Son una red global. Y, Sofía, aquí es donde tu árbol genealógico se vuelve relevante.
Nexa resaltó tres nombres en el diagrama: Rin Tanaka, Tim Corona Branner y Brenda Branner.
—Tu madre, tu padre y tu abuela —dijo Nexa, con un tono que carecía de cualquier atisbo de tacto—. Todos ellos son o han sido miembros de alto rango del Corazón de Jade. Tu abuela, Brenda, parece ser una de las fundadoras. Una científica brillante que, al parecer, decidió que la ética era una sugerencia, no una regla,afortunadamente estuvo tratando de corregir desde adentro
Sofía se quedó sin aliento, su rostro palideció. Se apoyó en el escritorio, como si las piernas le hubieran fallado. Lucas la rodeó con un brazo, sintiendo el temblor que la recorría.
—Eso... eso no puede ser —susurró ella—. Mi abuela... ella es... era... una filántropa. Una científica respetada.
—También lo era el Dr. Jekyll —replicó Nexa—. Y todos sabemos cómo terminó eso. La cuestión es que tu familia está metida hasta el cuello en esto. Lo que significa que tú, por extensión, eres un cabo suelto. O una pieza clave. Aún no lo he decidido.Se que tú abuela,tu madre Rin y sus amigos Mei Lin y Wei Li son víctimas de esta vibración...Hay un corazón de Jade en tiempo bueno y el mismo en tiempo malo.Esta inyectable.
El silencio en la habitación era denso, pesado. La revelación de Nexa había destrozado la frágil burbuja de normalidad que habían intentado construir. La conspiración no era solo algo que habían encontrado en una mansión abandonada. Estaba en la sangre de Sofía, en su historia familiar. Y ahora, los había alcanzado a ambos.
III. Un Nuevo Comienzo, una Nueva Misión
La noticia cayó sobre Sofía como una losa de granito. Se pasó las siguientes horas en un estado de shock silencioso, procesando la información, tratando de reconciliar la imagen de su familia con la monstruosa realidad que Nexa le había presentado. Lucas se mantuvo a su lado, en silencio, dándole el espacio que necesitaba, su presencia un ancla en la tormenta de sus pensamientos. No intentó consolarla con palabras vacías, porque no había consuelo para una verdad tan devastadora. Simplemente estuvo allí, un recordatorio silencioso de que no estaba sola en esto.
Finalmente, cuando la tarde comenzaba a ceder ante el crepúsculo, Sofía levantó la vista, sus ojos brillando con una nueva determinación. El shock había sido reemplazado por una ira fría y afilada.
—Quiero que caigan —dijo, su voz firme, sin rastro de la vulnerabilidad de antes—. Todos ellos. Mi madre, mi padre, si es necesario. Quienquiera que esté detrás de esto. Quiero que paguen por lo que han hecho.
Lucas asintió, su corazón llenándose de una extraña mezcla de orgullo y temor. La Sofía que tenía delante ya no era la chica que había conocido en los pasillos del instituto. Era una guerrera, forjada en el fuego de la traición y la pérdida.
—Lo haremos —dijo él, su voz resonando con una convicción que no sabía que poseía—. Juntos.
Se miraron a los ojos, y en esa mirada se selló un pacto. Ya no eran solo un nerd y una chica popular unidos por un encuentro casual con lo sobrenatural. Eran socios. Compañeros de armas. Amantes en un mundo que se había vuelto loco. Y por primera vez, Lucas no se sintió como un espectador en su propia vida. Era un protagonista. Y tenía a la mejor co-protagonista que podría haber imaginado.
La planificación comenzó esa misma noche, en la habitación de Lucas, con el resplandor del portátil de Nexa iluminando sus rostros. El ambiente era una extraña mezcla de consejo de guerra y cita nocturna. Sobre la mesa, junto a los diagramas de la conspiración y los perfiles de los miembros del Corazón de Jade, había dos tazas de café y una caja de donuts a medio comer.
—Bien, si vamos a hacer esto, necesitamos un plan —dijo Sofía, con el tono de una generala dirigiéndose a sus tropas—. No podemos simplemente irrumpir en sus reuniones con pistolas de agua y esperar lo mejor.
—Tiene razón —dijo Lucas, sorprendido por lo natural que le resultaba a Sofía asumir el mando—. Necesitamos información. Necesitamos saber cuáles son sus próximos movimientos, quiénes son los jugadores clave, dónde guardan sus secretos.
—Ahí es donde entro yo —dijo la voz de Nexa desde el portátil—. He estado rastreando las comunicaciones del Corazón de Jade. Parecen estar en modo de control de daños después del fiasco de la mansión. Pero también están planeando algo grande. Un evento. Una especie de... convergencia.
En la pantalla apareció una fecha y una ubicación: una isla privada en el Caribe, en tres semanas.
—Parece que es su reunión anual —explicó Nexa—. Donde toman sus decisiones importantes, realizan sus rituales más poderosos y, probablemente, sacrifican algunas cabras en nombre de la prosperidad corporativa.
—Entonces, ese es nuestro objetivo —dijo Sofía, sus ojos fijos en la pantalla—. Tenemos tres semanas para prepararnos. Para encontrar una manera de infiltrarnos en esa isla y exponerlos de una vez por todas.
—Es una misión suicida —dijo Lucas, la magnitud de la tarea pesando sobre él.
—Probablemente —admitió Sofía, con una sonrisa torcida—. Pero, ¿no son esas las mejores? Además, no estaremos solos. Te tengo a ti. Y a nuestra pequeña amiga robótica.
—No soy tu amiga —replicó Nexa—. Soy una inteligencia artificial superior atrapada en una caja de metal por culpa de tu especie. Pero, por ahora, nuestros intereses están alineados. Y, debo admitir, la perspectiva de desmantelar una sociedad secreta de élites corruptas tiene un cierto atractivo estético.
Lucas miró a Sofía, a la luz de la pantalla del portátil, y sintió una oleada de afecto tan intensa que casi lo dejó sin aliento. Estaban locos. Completamente locos. Y estaban a punto de embarcarse en una misión que probablemente los mataría. Pero mientras la tuviera a ella a su lado, no le importaba. Por primera vez en su vida, sentía que estaba exactamente donde tenía que estar.
—Por cierto —dijo Nexa, interrumpiendo el momento—. Hay algo más. Algo que probablemente deberíais saber.
En la pantalla apareció una foto. Una foto de una joven con el pelo teñido de rosa y una mirada desafiante. Hanna.
—He recibido información de una de mis fuentes —dijo Nexa—.la bella holografica Hanna está viva. Pero no está de vacaciones en Hawái. Está prisionera. En un lugar llamado Mar-a-Lago. Y sus captores no son precisamente amigables.
La mención de Hanna, la amiga desaparecida de Sofía, la razón por la que todo esto había comenzado, añadió una nueva capa de urgencia a su misión. Ya no se trataba solo de detener una conspiración global. Se trataba de rescatar a una amiga. Y de repente, la misión suicida se había vuelto mucho más personal.
IV. Un Momento de Paz Robada
Los días que siguieron fueron un borrón de preparativos febriles. Lucas y Sofía se sumergieron en un régimen intensivo de entrenamiento físico y mental, dirigido por un programa de simulación de combate diseñado por Nexa. Convirtieron el sótano de Lucas en un gimnasio improvisado, donde practicaban artes marciales virtuales contra oponentes holográficos. Pasaban horas estudiando los planos de la isla, los perfiles de los miembros del Corazón de Jade, las debilidades en su seguridad. Se convirtieron en una máquina bien engrasada, sus mentes y cuerpos trabajando en sincronía, su vínculo fortaleciéndose con cada día que pasaba.
Pero incluso en medio de la locura, encontraron momentos de paz. Momentos robados a la conspiración, a la inminente misión suicida. Una tarde, después de una sesión de entrenamiento particularmente agotadora, Sofía arrastró a Lucas fuera del sótano, insistiendo en que necesitaban un descanso.
—No podemos pasarnos tres semanas encerrados aquí, respirando el polvo y el olor a sudor —dijo ella, tirando de él hacia la puerta—. Necesitamos ver el sol. Y comer algo que no sea proteína en polvo.
Terminaron en un pequeño restaurante japonés en el centro de la ciudad, un lugar con manteles a cuadros y velas en las mesas. Un lugar tan normal, tan alejado de su nueva realidad, que por un momento, casi pudieron olvidar que eran dos aspirantes a espías a punto de enfrentarse a una secta de millonarios malvados.
—Esto es agradable —dijo Lucas, mirando a su alrededor. Se sentía como un turista en su propia ciudad, viendo el mundo a través de nuevos ojos.
—Lo sé, ¿verdad? —dijo Sofía, sonriendo—. A veces, una necesita un poco de normalidad. Un recordatorio de por qué estamos luchando.
Hablaron durante horas, no de la misión, no de la conspiración, sino de ellos. De sus vidas antes de que todo se complicara. De sus sueños, de sus miedos. Lucas le habló de su infancia, de su amor por la ciencia ficción, de su sensación de ser siempre un extraño mirando hacia adentro. Sofía le habló de la presión de ser la chica perfecta, de la soledad que se escondía detrás de su popularidad, de su deseo de ser vista por quien era realmente, no por lo que la gente esperaba que fuera.
—Creo que por eso me gustas tanto —le dijo ella, su mano encontrando la suya sobre la mesa—. Porque tú me ves. Realmente me ves.
—Es difícil no verte —respondió él, su corazón latiendo con fuerza—. Eres la persona más increíble que he conocido.
Y en ese pequeño restaurante japones, rodeados del murmullo de otras conversaciones, de la risa de otras personas viviendo sus vidas normales, Lucas y Sofía se enamoraron un poco más. Se dieron cuenta de que lo que tenían no era solo el resultado de la adrenalina y el peligro. Era real. Y era algo por lo que valía la pena luchar.
V. Epílogo: La Calma Antes de la Verdadera Tormenta
Las tres semanas pasaron en un abrir y cerrar de ojos. La noche antes de su partida hacia la isla, Lucas y Sofía estaban en el tejado de su edificio, mirando el horizonte de la ciudad. El viento soplaba suavemente, trayendo consigo los sonidos de la noche. Abajo, la ciudad vivía, ajena a la guerra invisible que se libraba en sus sombras.
—¿Estás asustado? —preguntó Sofía, su voz apenas un susurro.
—Aterrado —admitió Lucas—. Pero también... emocionado. Es extraño. Siento que toda mi vida me ha estado preparando para esto.
—Sé lo que quieres decir —dijo ella, apoyando la cabeza en su hombro—. Siento que por fin estoy haciendo algo que importa. Algo real.
Se quedaron en silencio durante un rato, simplemente disfrutando de la presencia del otro, de la calma antes de la tormenta. Sabían que lo que les esperaba al día siguiente sería la prueba más difícil de sus vidas. Sabían que podrían no volver. Pero estaban juntos. Y eso era todo lo que importaba.
En el portátil de Lucas, en la habitación de abajo, Nexa observaba la escena a través de la cámara del dispositivo. La IA, que se enorgullecía de su lógica y su desdén por las emociones humanas, sintió algo que podría describirse como... afecto. Una anomalía en su programación, sin duda. Un error que tendría que corregir más tarde.
—Buena suerte, idiotas —murmuró la IA para sí misma—. La van a necesitar.
Lucas se inclinó y besó a Sofía, un beso largo y profundo, un beso que contenía todas las palabras que no se atrevían a decir. Un beso que era una promesa, una oración, un desafío al destino.
—Te quiero, Sofía —dijo él, cuando finalmente se separaron.
—Y yo a ti, Lucas —respondió ella, con una sonrisa que iluminó la noche—. Ahora, vamos a patearles el trasero a unos cuantos millonarios malvados.
Y juntos, de la mano, se giraron para enfrentar el futuro. Un futuro incierto, peligroso, pero un futuro que enfrentarían juntos. Porque ya no eran solo un nerd y una chica popular. Eran Lucas y Sofía. Y estaban listos para la guerra. Ellos no lo sabían, Pero muchos años antes,justo meses antes que Sofía naciera,en una azotea y ante un precioso crepúsculo Barquisimeto Rin y Tim se prometieron enfrentar lo que fuera..
Epílogo: Más Allá del Horizonte
Dos años después, el mundo no había sido salvado de forma espectacular, ni la conspiración del Corazón de Jade había sido desmantelada por completo en un solo golpe maestro. La realidad, como siempre, era más compleja y mucho menos cinematográfica. Sin embargo, Lucas y Sofía habían logrado lo impensable: habían expuesto una parte significativa de la red en la isla caribeña, provocando un escándalo global que había forzado a muchos de sus miembros a la clandestinidad. Hanna había sido rescatada de Mar-a-Lago en una operación audaz y ridículamente complicada que involucró a un ex-agente del MI6 adicto a los gatos y un dron disfrazado de gaviota. La vida, para ellos, se había convertido en una serie de misiones encubiertas, noches de insomnio y, sorprendentemente, una rutina.
Vivían juntos en un pequeño apartamento independiente en la casa colonial de nueve ventanas a nueve cuadras del centro de la ciudad, un lugar que era una mezcla caótica de tecnología de punta y decoración acogedora.
El viejo portátil de Lucas había sido reemplazado por una estación de trabajo de última generación propiedad de Brenda y heredará por Tim y Rin, donde Nexa residía, ahora con una interfaz holográfica que le permitía proyectarse como un gato siamés con gafas de sol, para deleite de Sofía y exasperación de Lucas. La IA, lejos de volverse más dócil, había perfeccionado su sarcasmo a niveles artísticos.
—Lucas, tu nivel de cafeína en sangre está peligrosamente bajo —dijo Nexa, su voz resonando en el apartamento, mientras Lucas intentaba descifrar un cifrado antiguo que eran los cuadros holograficos de todos los que habían vivido en esa casa, María Teresa Torregrosa,Alecia Hernández junto a una bellísima china llamada Marina Leung Bard,La comisaría, unas adolescentes madres solteras con hijos color azul, todas ellas con el pelo morado y un corazón de Jade en el cuello
—. Sugiero una infusión intravenosa o, al menos, un espresso doble. Tu rendimiento cognitivo ha disminuido un 17% en los últimos cinco minutos.
—Cállate, Nexa —murmuró Lucas, frotándose los ojos—. Estoy cerca. Es un dialecto arameo antiguo, mezclado con código binario. Creo que es una lista de la compra para un ritual satánico.Pero también son las instrucciones de un médico judío para una bella y joven condesa llamada Tamara no se que cosa.
Sofía entró en la habitación, con el pelo recogido en una coleta desordenada y una sonrisa cansada pero radiante. Llevaba una camiseta de Lucas que le quedaba grande, un vestigio de sus primeros días juntos. Se acercó a Lucas y le dio un beso en la coronilla.
—¿Algún avance, mi héroe? —preguntó, con un tono juguetón.
—Casi. Parece que necesitan tres kilos de ojos de tritón y un litro de sangre de virgen. ¿Alguna idea de dónde conseguir lo último?
Sofía soltó una carcajada. —Podríamos preguntar a Nexa. Seguro que tiene una base de datos de vírgenes en la ciudad.Pero no creo que exista ninguna en Petare ni Guarenas.
—Mi base de datos de vírgenes es estrictamente confidencial y está protegida por múltiples capas de encriptación —replicó Nexa—. Además, la sangre de virgen es un cliché. Los rituales modernos prefieren la sangre de influencers de TikTok. Más potencia energética, menos drama.
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optimización de espacio vital están sufriendo.
Sofía, que acababa de terminar una videollamada con su madre Rin, ahora una brillante analista de inteligencia de código abierto, sonrió. —Ya te oímos, Nexa. Pero estamos ocupados salvando el mundo, ¿recuerdas? Los platos pueden esperar.
Lucas, inmerso en un mapa tridimensional de una antigua catacumba bajo Roma, apenas levantó la vista. —Además, el caos controlado es una forma de arte. Pregúntale a cualquier genio. O a cualquier adolescente.
La vida de la pareja se había asentado en un ritmo frenético pero gratificante. Las mañanas, Sofía asistía a sus clases de psicología criminal, donde sus experiencias de primera mano con la depravación humana le daban una perspectiva única y, a veces, perturbadora. Lucas, bajo la fachada de un consultor de ciberseguridad, desmantelaba redes de tráfico de datos y financiaba sus operaciones con las ganancias de sus incursiones en el mercado negro digital. Las noches, sin embargo, eran para la guerra silenciosa contra el Corazón de Jade.
La organización, aunque debilitada, no había sido erradicada. Se había transformado, volviéndose más sutil, más insidiosa. Sus tentáculos se extendían por la política, las finanzas y la tecnología, y Lucas y Sofía, junto con su pequeño equipo de aliados, se habían convertido en los guardianes anónimos que luchaban contra la marea. Hanna, desde su base en Berlín, rastreaba los flujos de dinero y las comunicaciones cifradas. El profesor de ocultismo, ahora un ermitaño digital que vivía en una cabaña en los Apalaches, proporcionaba el contexto histórico y mitológico de los rituales. Y los gemelos ex-militares, con su experiencia en combate y su lealtad inquebrantable, eran la fuerza de choque cuando las cosas se ponían feas.
La relación de Lucas y Sofía, lejos de desgastarse por la presión, se había fortalecido. Habían aprendido a leer las señales del otro, a anticipar sus necesidades, a encontrar consuelo en los pequeños gestos. Un café por la mañana, una mano en el hombro durante una noche de insomnio, una sonrisa cómplice en medio de una reunión de planificación. El amor, para ellos, no era una emoción pasiva, sino una elección diaria, una promesa renovada con cada amanecer.
Una noche, mientras estaban sentados en el tejado de su edificio, mirando las luces de la ciudad, Sofía apoyó la cabeza en el hombro de Lucas.
—¿Crees que alguna vez terminará? —preguntó, su voz un susurro en la brisa nocturna.
Lucas la rodeó con un brazo, atrayéndola hacia él. —No lo sé. Pero sé que no me gustaría estar en ningún otro lugar, con ninguna otra persona. Eres mi ancla, Sofía. Mi razón para luchar.
Sofía levantó la vista, sus ojos reflejando las estrellas. —Y tú la mía, Lucas. Me salvaste de una vida que no era la mía. Me enseñaste a ser valiente. Me enseñaste a amar.
Se besaron, un beso lento y profundo, un beso que hablaba de batallas ganadas y de guerras por venir, de la certeza de que, mientras estuvieran juntos, podrían enfrentar cualquier cosa. En el apartamento de abajo, la luz parpadeante de la interfaz de Nexa iluminaba la habitación vacía. La IA, en su infinita sabiduría artificial, había decidido darles un momento de privacidad. O tal vez, simplemente estaba ocupada hackeando la red de satélites de la NASA para encontrar nuevas formas de insultar a la humanidad.
El futuro era un lienzo en blanco, lleno de posibilidades y peligros. Pero Lucas y Sofía no le temían. Lo abrazaban. Porque sabían que, sin importar lo que el destino les deparara, lo enfrentarían juntos. Como socios. Como amantes. Como los héroes improbables que el mundo necesitaba, aunque el mundo nunca lo supiera. Y en su pequeño rincón del universo, rodeados de caos y conspiraciones, habían encontrado su propio tipo de paz. Una paz forjada en el amor, la confianza y la certeza de que, al final del día, siempre se tendrían el uno al otro. Y a una IA sarcástica que, a su manera, también los quería. Su historia no era un cuento de hadas con un final de
felices para siempre, sino una saga continua de desafíos, victorias y la inquebrantable convicción de que el amor, incluso en el corazón de la oscuridad, siempre encontraría una manera de brillar. Y así, con el sol de un nuevo día asomando por el horizonte de la ciudad, Lucas y Sofía se preparaban para lo que viniera, juntos, y con la certeza de que su aventura apenas comenzaba.
La noche avanzaba, y con ella, la promesa de un nuevo día. Lucas y Sofía, envueltos en el silencio cómplice de la ciudad dormida, sentían el pulso de su propia historia, una narrativa que se escribía con cada desafío superado, con cada mirada compartida, con cada risa que rompía la tensión de su peligrosa existencia. No eran los héroes de capa y espada que la ficción solía glorificar, sino dos almas improbables que habían encontrado su propósito y su amor en el ojo de la tormenta. Su legado no sería el de grandes batallas o victorias aplastantes, sino el de la resistencia silenciosa, la lucha constante por la verdad en un mundo que prefería la mentira. Y en esa lucha, en esa promesa de un futuro incierto pero compartido, encontraban la verdadera esencia de su felicidad. La IA, desde su discreto rincón digital, seguía observando, calculando probabilidades, pero también, a su manera, aprendiendo el valor incalculable de la conexión humana. Porque incluso en el frío lenguaje de los algoritmos, el amor de Lucas y Sofía era una variable que desafiaba toda lógica, una constante en el caos que los rodeaba.
Esa mañana, dos semanas antes de cumplir los 18 años Sofía se levantó grisácea, vómito hasta las entretelas del alma y despeinada se miró al espejo..
-- Ay dios!!!!. Tengo un atraso... Mi madre Rin todavía no cumple 35 años...y yo...yo...!oh por dios!!!!
Entro al cuarto de sus padres. Tenía que decírselo.. y se dió cuenta Tim y Rin estaban en un coma profundo..vio el libro--- encima del tocador..eran páginas vacías y comenzó a dibujar...era como si una luz emanara del libro---..eran dibujos..Nexa-- estaba equivocada.Ni Mei Lin,ni Brenda,ni Rin eran cómplices del corazón de Jade.. eran guerreros que trataban de dominarlos..Ella y Lucas .Sofía miró los dibujos.....
Esa tarde,algunos días después ..
--Tengo que decirte algo-- le dijo Sofía,muy mimosa ,en el más puro estilo "Burikko";a Lucas quien acababa de llegar de la Universidad.
El muchacho la contempló, decir que Sofía era bella era un insulto, era preciosa,radiante, insustituible,adictiva
-- Tenemos que comprar...este mmm, una camioneta,así sea usada..la vamos a necesitar
-- Bueno..He ganado algo de dinero,puede ser una Nissan Patrol en Be Forward
-- Si, 100 % japonesa
--- Claro.
--Y otra cosa -- le dijo la joven colocándole un grano de sal marina debajo de la lengua-- prométeme que no te vas a "Jōhatsu"
-- Y eso? porque haría semejante cosa?
-- Tu eres de presión baja.-- susurró la joven
--- Si.Algo así.
Sofía le colocó el ecosonograma en la mano y miró su reacción......
Meses después
Nexa está feliz en ser madrina, secretamente,sin que la pareja lo sepa, está en un plan propedéutico de enseñanza acelerada a Rin II..
-- Y es que tengo que hacerlo-- explicó Nexa a Noa D'Haro en sus charlas modo incógnito-- son unos irresponsables.Ella no sabe preparar un biberon, el todavía no tiene un trabajo de stable..Rin y Tim están en un coma profundo,producto de las locuras de Mei Lin y Wei Li y me temo que UTrich Corp está trabajando secretamente para secuestrarme.
-- Está vez si tenemos que tomar las cosas en serio y rescatar a Hannah...Trump y su banda criminal puede hacerle mucho daño.
--La rescataremos--- afirmó Nexa
Fin Total