Dedicado a todas y cada una de mis suscriptoras y lectoras..
La escribimos únicamente para ti..
Romance Paranormal
Sucedió en el Liceo Cristina Takeshi..
Recuerdo el día en que mi madre murió...Estaba tranquilo en la casa. Sabía que las cosas no estaban bien. Llevaron a mis hermanas para la casa de mi tía... ¡Como si mi tía nos quería allá¡... !No toquen!. !No hablen!, !no ensucien!. Que fastidio... Esos niños no se saben comportar...
Me quede en la casa, pues estaba permanente sola. Mi papá tenía una cara coloreada de ceniza. En las noches lo veía sentado en guardacamisas y shorts viendo fijamente la pared. No decía nada... No me decía nada. En el liceo cambiaron las cosas... Yo era el chico cuya madre no estaba bien. Yo era el que podía quedarse solo. Era el significado que la vida no es Coca Cola Light, jugar baseball y estar todos enamorados de Eneida la más bella del salón...
...Un día me llevó al hospital. Verdaderamente no podía hablar, fue increíble ver a mi mama en esa cama, con esa sabana que era un lienzo blanco,exactamente igual a la pálida, demacrada, cara de mi madre haciendo esfuerzos para estar consciente . Su sonrisa me impidió hasta llorar. Era su mirada. Era la mirada que nunca entendí. Sabía que nos dejaría solos. Sabía que mi padre no podría con tres hijos. Era tan irreal. El hablándole tranquilamente. Ella preguntando por las cosas de la casa. Recordándole a mi padre que vigilara nuestro comportamiento en el liceo .Fue la última vez que la vi...
Al día siguiente, en silencio, mi padre me dijo que tenía que ser fuerte. Que no lo avergonzara. Que no llorara. Me ordenó ponerme el flux de fiesta, silenciosamente fuimos a la funeraria. Allí estaba mi madre. Era exactamente igual a la que vi apenas ayer. Me quede esperando que se despertara, que nos dijera que todo era una broma... No fue así. En silencio los acompañé a todos y me parecía una película. Una muy mala película. Mis hermanas volvieron temporalmente a casa. Mi padre se marchaba a trabajar. No volvía hasta muy tarde. Él era un extraño y nos reunimos silenciosamente alrededor de la mesa a comer, sin comentar, sin reír, sin vivir.
. Se decidió que mis hermanas se fueran definitivamente con mi tía. Se decidió que yo me quedara con mi padre. Se decidió que se regalaría el loro. Se decidió que se regalaría la ropa de mi madre. Se decidió que venderían sus pocas joyas. Se decidió todo y yo no pude decidir nada. Seguí yendo al liceo. El chico que no tiene su mamá. Fueron terribles esas Navidades. Fue terrible tener que compartir con la familia de mi padre. Hasta un día llegó con una mujer flaca, de aspecto y cara odiosa. Al verla supe que mi vida cambiaria. Al verla entendí que quizás tendría que irme a vivir con familiares. Definitivamente, mi padre traía otra mujer a su vida. Inmediatamente ella me detestó . Sin anestesia me introdujo a un régimen que el paraíso de Corea del Norte me parecía un edén terrenal. Invariablemente, esperaba a mi padre con un diccionario de quejas. Inevitablemente me castigaba.
Comencé a odiarla. Comencé a odiar a mi padre. Comencé a odiar el liceo. Comencé a odiar a Eneida. Sí. Comencé a odiarla. No porque me conociera, fuera amiga mía, o me hubiera hecho algo. La odiaba porque estaba irremediablemente enamorado de ella, creo que medio liceo lo sabía, se burlaban a mis espaldas; cuando estaba cerca, me lanzaban puyas referentes a ella...
En definitiva, comencé a odiar a todos.
Un día salimos los tres. Simulando que éramos una familia. Era sábado de compras. Lo que siempre le negaba a mi madre; ahora lo pagaba sin chistar. Recuerdo que me preguntó si quería un refresco. Dije que no. Almorzamos en un restaurante. Dije que no. Me dijo si quería ir al cine. Dije que no.
--Entonces vete a casa--... Fue la solución de mi padre. Ante mi testaruda malcriadez.
---¿Qué sucede contigo? ¿Qué es lo malo? Eres un hombre ya para entender las cosas. Quise mucho a tu madre. Sé que no te gusta Cecilia. Lo entiendo. Pero más que todo, ella es una compañera. ¿Qué es lo que quieres?¿Qué es lo que te pasa?.
--Lo que sucede es que no fuiste tú el que se murió, en vez de mi mamá.-- dije con un absoluto ataque de sinceridad
Fue automático. Mi padre me regalo una cachetada.
No llore. Me limité a mirarlo, me fui caminando sin decirle nada. A pesar del golpe estaba feliz. Por unas horas estaría sin él. Estaría sin la mujer de él.
II
--Por ahí no sales —ordenó la voz sobrenatural, haciendo estremecer y creando una vorágine de fuego.—Ese portal está prohibido. Nunca lo debes intentar
La gata miró a través del fuego.
Maulló disgustada. Donde había muchas prohibiciones. De hecho todo estaba prohibido .Esa era la tónica del lugar... Los que en su vida carne comieron demás y negaron alimento, Aquí eternamente pasarían hambre. Los chavistas kirchneristas y los flojos que nunca quisieron trabajar, ahora tenían que hacerlo sin descanso. Los que desearon la mujer del prójimo, aquí tenían que ver como carretadas de hombres tomaban incansablemente a sus mujeres. Las que eran adúlteras, ahora fornicaban eternamente sin conseguir el orgasmo. Los usureros ahora suplicaban por un préstamo, por un simple vaso con agua, para calmar una interminable sed... Los egoístas no recibían nada...
Ella no podía jugar... No encontraba un mullido sofá... Vio el látigo de fuego que se acercó... No lo podía esquivar
--Lo sabes... Eres su mascota... --dijo la voz.
La gata maulló, y otro latigazo de fuego le hizo una nueva advertencia.
--Prohibido. Prohibido—estalló, haciéndola maullar con disgusto, echando sus orejas para atrás, escupiendo con rabia, erizando su pelambre.
El fuego, el calor, el dolor se mantenía intensificando. ¿Cuándo comió carne en parrilla y sardinas?.. Nunca... ¿Cuándo durmió?..¿Cuándo caminó por las orillas del tejado?.. ¿Cuándo descansó en una mullida almohada? Nunca... ¿Cuándo encontró un ratón para jugar y destazarlo vivo?..No había... Ahora ese vidrio de un morado intenso la llamaba...
--Si cruzas nunca podrás volver...---estalló el latigazo de fuego en su lomo, haciéndola escupir con furia una vez más.
El espejo la llamaba... Era un morado bellísimo. Atractivo... Los demás no se atrevían... Ella sí... Lo había descubierto... La curiosidad de los gatos... La terrible curiosidad... No le agradaba el lugar... Como todo gato, todo era de ella, no podía soportar estar en un sitio donde no era dueña de nada... Buscaría... Tenía que buscar...
III
... Fue extremadamente placentero para mí presentarme en el liceo con la cara hinchada y roja. Me llevaron ante el profesor consejero, no respondí ni una sola de sus preguntas.
Inmediatamente, citaron a mi padre. Automáticamente, lo hicieron firmar un montón de documentos. Estaba en más allá del puente que más nunca nos uniría. Por primera vez en meses sonreí mientras comía.
--Muy gracioso. Chico malo y mal agradecido. Mal poniendo a tu padre que únicamente se desvive por ti sin que tu lo merezcas. —Rumió con veneno mi madrastra cuando entendió el porqué de mi triunfal y silenciosa sonrisa...
!Cállate!. Maldita sea. Cállate—gritó mi padre descompuesto, parándose de la mesa. Era la escena cotidiana que ahora siempre se producía entre mi padre y mi madrastra. Ya estaba hecho... Ahora todos sufrimos por igual...
⏩⏩
.......El espejo morado no se mantenía estático, imprevisible,
se desplazaba erráticamente, discontinuo en su errático transitar... Curiosa caminó por un borde de lava líquida.. Era incandescente... Le dolía... La quemaba... Pero no quitaba su vista del espejo... Tenía mucho tiempo analizando pacientemente la evolución del portal...Vio caer y fallar a muchos... recibían como castigo convertirse eternamente en antorchas ardientes, llagados, con un dolor infinito que nunca se calmaría..... Por un momento lo vio atentamente y concentrada... Pensaba que se desplazaría a la derecha... Pues no... Lo hizo a la izquierda... No tenía un patrón de movimientos. No repetía nunca uno. Sabía que si fallaba, eternamente se quedaría... Más nunca tendría oportunidad... Se agazapó y tensó sus músculos..... Con su vista absolutamente fija... El espejo pareció tratar de alejarse... Ella en ese momento saltó... Justo en el mismo instante en que el espejo se acercó intempestivamente... Ella entró líquida por todo el medio del morado portal.
Llegó a un sitio iluminado... Muy tarde... Mucho frío, en realidad era que provenía de un sitio extremadamente caliente... Estaría bien.... No era su pueblo... No estaba su dueña... Atisbo a todos lados...Su instinto la llevaría... No fallaría... Ya estaba más que diestra... Había escapado... Solo que ahora se sentía muy frágil... lo era... Era una tierna gatita de pocos meses de edad... Exploraba por la solitaria ciudad... Humeante, con su roja mirada, curiosa... Bella... Letal...
La anciana se le acercó.
-- Bebe. Estás perdida.-- la anciana compartió un pedazo de pan viejo. Lo único que tenía. La gata ronroneo...su primera comida..
La gata se alejo. Se detuvo viendo a todos lados. Algo alerto su atención. Unos vagos pateaban la anciana. La gata gruño con disgusto. La gente definitivamente no cambian.
Los hombres golpearon la anciana y cruzaron la calle riéndose.
-- ¿Qué diablos es eso?-- dijo horrorizado el hombre al otro... Viendo al horrible monstruo
III
La anciana despertó en la acera muy temprano. Vivir en la calle era eso, desprecio, humillaciones, alguna mano caritativa con unos centavos, soledad. Vio la caja junto a ella. Con curiosidad la abrió y abrió más todavía la boca de puro asombro
Eneida Parte 2
Esa noche mientras dormía escuche un maullido...Lejano. Un gato...No me gustan los gatos...El maullido era lejano...Parecía estar dentro de mi cuarto...Seguí durmiendo...El maullido me acompañó en mis sueños.
⏩⏩En la mañana madrugué... Siempre era el primero en hacerlo. Me daba tiempo hasta para ver los viejos programas de TV. Todo el tiempo era el primero en llegar al liceo. Nunca me marchaba a clases en el en el autobús. Me dedicaba caminar temprano. Calles solas. Poco tráfico. Lo disfrutaba mucho. Yo me inventaba tareas para no estar en mi casa. La calle y el liceo eran mi verdadero hogar.
Escuché el maullido casi junto a mí. Me detuve, vi para todos lados. Ningún gato. Es la verdad. Realmente no me gustan los gatos. Automáticamente, olvidé a los gatos. Es qué la vi pasar.Eneida y su ondulante caminar . También le gustaba llegar temprano al liceo. La miré. No era de esas chicas de liceo que parecía sufrir de leucemia. Esta tenía de todo. La propia Rits Badiani . No es una belleza, pero imposible para pasar desapercibida. Musculosa, fuerte, divina, muy atractiva.
En el liceo fue novia de varios. Se sabía de algunos chismes por ahí. Pero en su lista de preferencia estaban los chicos rudos, deportistas, con poco cerebro. Lo clásico en las chicas de su estilo. Adicionalmente, el muchacho debía tener un Mustang del 69 o un Challenger turbo diesel de los nuevos..
. Yo tenía todos los Mustang y los Camaros. .En unas barajitas de colección. Eso no me ayudaría mucho a tener alguna probabilidad con ella. Por eso limité a mirar a Eneida un instante y tratar de olvidarme de sus magníficas piernas. El verano arreciaba, ella le había eliminado unos centímetros a la falda del uniforme. Los profesores se dedicaban a verla suciamente y no le decían nada... Otra cosa...De paso... Era excelente estudiante. Todo un detalle. Totalmente fuera de mi mundo de chico simple de clase media baja, con promedio de notas para olvidar... Tampoco soy un tipo de músculos...El chico promedio... El que se detiene en la parada del bus y nadie, absolutamente nadie se da cuenta de que está ahí...
Ese día nos miramos. Fue un momento. Ella se dio cuenta. Otro idiota que estaba enamorado de ella. No pudo evitar una sonrisa.
Me sentí más imbécil que lo usual. Para ese momento la odiaba con toda mi alma. Era más que seguro que le habían llegado los chismes. Pero hablarme seria bajar muchos escalones de categoría. Ella estaba en el pináculo de la cadena alimenticia. Yo en el profundo del sótano, sin escalera para salir. Así que me límite a caminar lejos de ella, contemplando lo que no era para mi.
Pase un día tranquilo en clases.
Se aproximaba la graduación. Sé que no iré a la universidad. Mi padre no tiene como pagarla. No tengo el promedio de notas para solicitar una beca... ¡Qué diablos¡ ¡Yo no quiero estudiar más¡. Quizás consiga trabajo en Starbucks o Wendy.Terminó el dia de clases.Maldije no tener una de las nuevas tabletphone. Me hubiera sentado en una plaza a pasar el día jugando case criminal en Facebook. No quería volver a casa.Escuché el maullido.
--. Me estoy volviendo loco.---pensé pues no vi ningun gato.
¡Qué bella¡.¿Es tuya?. – preguntó directamente desde su voz , con la íntima confianza de los que tienen mucho en una larga relación.Mire hacia la voz. Sabía quién era. Era Eneida junto a una pequeña gata. Yo la había visto pasar de regreso a su hogar. Ahora estaba parada junto a mí. La contemplaba, mientras la cachorrita la miraba maullando lastimeramente
--No. No es mío— contesté atragantado. Era la primera vez en cinco años que me hablaba. Estando juntos en el salón todo ese tiempo.
--Esta pérdida. Sí no es tuya me la quedaré— explicó, inclinándose hacia la mascota, quien arreciaba en sus lastimeros maullidos.
--¿Cómo sabes que es hembra? Alguien debe ser su dueño—contesté absolutamente idiotizado. Me maldije a mi mismo por la inmensa cara de estupido que ya debía haber puesto. Aparte que me sentía como me ardía la cara de colorado.
--No existen gatos de tres colores. Todas son hembras. —dijo ella terminado de inclinarse y mostrándome, toda... toda la belleza del nacimiento de sus imponentes senos...Esta noche no me voy a poder controlar...Tengo tiempo sin hacérmela...Pero no podré aguantar
.Olvidándose de mí, ella la tomó y comenzó a hacerle cariño. ¿Qué me quedaba hacer? Pues levantarme de donde estaba sentado, despedirme e irme. Era una anécdota únicamente mía. Era un momento que solo era mío. La chica más bella del universo, descendió de su trono, cruzó dos palabras conmigo. Eso no significaba que me saludaría o me contestaría en el liceo. Pero ¿Qué más me importaba?
Ella la tomó en su regazo...-
-A ver. ¿Tienes hambre? Yo te voy a alimentar. — expresó a la pequeña gata, quien inmediatamente comenzó a ronronear.Fuerte...Ronroneaba muy fuerte.
Adicionalmente Eneida era vecina mía. Yo la había visto en shorts, hasta en bikini cuando regaba su jardín; entonces llegaba un viejo alfa romeo sonando a todo dar, con música hip hop, bad bunny y mettalica atronando el ambiente y los más rudos del liceo llegaban a visitarla. Luego un Chopper, y así...La chica popular junto a su corte de hombres. Definitivamente ella sabía que estaba enamorado de ella.Quede en silencio, por la sencilla razón que no tenía nada que decirle... No se me ocurría nada... Ella se limitó a jugar con la pequeña mascota, quien inmediatamente se animó...Estaban jugando las dos...Sencillo...Dos gatas jugando...
--Algún desgraciado le hizo daño. Tiene quemaduras y cortes.Parecen de navajas— espreso repentinamente, como si hubiera sido yo. Negué con un gesto
--No es mía. —repetí insulsamente, ya dispuesto a irme.-
-Entonces desde ahora es mía— anunciò, olvidándose inmediatamente de mí. Concentrada en disfrutar de su nueva adquisición...
Eneida se marchò en un Charger 1998 Turbo Diesel que se detuvo a su lado. Ella les sonrió. Eran unos chicos rudos. Ya habían salido del liceo. Se abrió la puerta, ella entró al vehículo. Deteniéndose un momento antes de subir al auto, me miró directamente. Le hice un gesto de despedida. Me regaló una sonrisa que significaba. "El día que tengas uno mejor que este te permitiré estar cerca de mí. No antes"....
Me fui con la firme idea que más nunca volveré a estar junto a ella.Que su mirada fue una burla,pues sabe,siente que yo tengo el más fuerte crush con ella.El auto arrancó velozmente dejándome casi sordo. Ese clásico También lo tengo en mis barajitas.
Llegue a mi casa. Me encerré, entre directamente a mi cuarto. Coloque mis audífonos para escuchar a mi banda favorita, Clohtonic...
Quiero ser libre de ti. . De tu tiranía-- pensé en mi padre...
Por supuesto que me masturbe por Eneida. Claro que lo hice. Sin complejo de culpa. Sin sentirme mal. Mientras veía en la pared la imagen de ella que me decía. Más. Más. Más. Maaaas. Dame más... Por un momento mi visualización fue tan real, que casi me avergoncé...
Si quiero hacerlo contigo...Yo si estoy enamorado de ti...
IV
Es mía...Encuéntrala. Nadie debe tenerla... Sabe cosas. Entiende cosas...Nunca he dado nada que sea mío. Ni he permitido que escape. Encuéntrala...Aprovechó este momento de fragilidad en el status quo. Eso es imperdonable. Todos deben sufrir y seguirán así hasta que vuelva...Lo mío es mío. Nadie debe tenerla. Me debilita así sea en una partícula infinitesimal.-
-Asquerosa presencia...Ella allá castigará, asesinara, atacara, destruirá. Seguirá haciendo tu obra.
-- Adquirirá lo peor. Capacidad de decidir. Capacidad de escoger. Capacidad de ser libre...No lo puedo permitir—trono la voz, mientras la oscuridad y el viento de llamas se intensificaban.
—Todos deben sufrir... Todos deben sufrir....
⏩⏩.
.........Al día siguiente Llegué al liceo... Comentarios. Muchos comentarios. Escuché en silencio, no pude menos que quedarme en una sola pieza. Un accidente terrible. 2 chicos que se graduaron en el otro liceo murieron. También se encontraban tres de nuestro liceo. SE suponía que había sobrevivientes. Supuestamente acababa de fallecer uno en el hospital. No se sabía quién era. En definitiva En muy mal estado habían llegado. Fracturados, con desprendimiento de órganos...Se decía que habían sido adicionalmente atacados por perros atraídos por la sangre...
Los profesores hacían un llamado a la conciencia a los noveles conductores del liceo. Los compañeros Se estrellaron y voltearon A 190 kilómetros por hora...Muchas versiones se decían... Quede sin respirar...
Eneida...Eneida estaba en el coche accidentado... Decían Que Eneida le hacía sexo oral al chico que conducía. Que unos chavistas trataron de secuestrarlos. Que trataron de escapar de un vendedor de drogas al que debían mucho dinero. Los chicos del salón irían al hospital .Los profesores lamentaban el incidente... Sobre todo porque aparentemente Eneida no había hecho el amor con ninguno.
Fuimos un grupo. Más bien me adicionè a ellos. Llegamos al hospital. Ya habían muerto los otros dos. Eneida estaba viva. La Única de los cinco. No dejaban verla. Estaba en Terapia Intensiva. Los médicos no daban ninguna esperanza, apenas un rato antes había tenido un colapso...La habían resucitado a duras penas...
No sentí nada, no pensé en nada. Caminé por el pasillo y ahí estaba...La gata de tres colores. Cómodamente instalada en la larga y solitaria fila de sillas metálicas para visitantes. Exactamente en la pose de un familiar preocupado por la salud de un paciente. No podía creerlo. Ayer yo vi cuando ella se la llevo. La tomé e inmediatamente comenzó a ronronear.
El ronroneo es benéfico. Traemela—estalló dentro de mi cerebro la voz de Eneida---Tráela. Ayúdame... Ven
Mire. ¿Eneida?....
El pasillo estaba solo. Si tan solo hace un segundo todos estaban ahí... La gata ronroneaba más fuerte...La puerta de Terapia Intensiva. Se abrió .No vi a nadie abrirla. Quizás las enfermeras. Debe haber ahí un médico y enfermeras... Me van a sacar...
-Tráela...--siguió la voz dentro de mi cerebro.
Continua en el
CAPITULO 3
✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨
⏩⏩
..........Al día siguiente Llegué al liceo... Comentarios. Muchos comentarios. Escuché en silencio.... De alguna manera ya esto lo viví.
-- Una falla en la matrix-- dije sabiendo hasta la última letra de lo que dirían, harían, comentarían y como me mirarían... Un nerd que no saca buenas notas no es un nerd y tampoco muy popular. Ese soy yo...
Fuimos un grupo a saber de Eneida. Nuevamente; Más bien me adicione a ellos. Llegamos al hospital. Ya habían muerto los otros dos. Eneida estaba viva. La Única de los cinco. No dejaban verla. Estaba en Terapia Intensiva. Los médicos no daban ninguna esperanza, apenas un rato antes había tenido un colapso... La habían resucitado a duras penas... No sentí nada, no pensé en nada. Caminé por el pasillo y ahí estaba... La gata de tres colores. Cómodamente instalada en la larga y solitaria fila de sillas metálicas para visitantes. Exactamente en la pose de un familiar preocupado por la salud de un paciente. No podía creerlo. Ayer yo vi cuando ella se la llevó. La tomé e inmediatamente comenzó a ronronear.
El ronroneo es benéfico. La voz de Eneida ---Tráela—estalló dentro de mi cerebro la voz de Eneida ---Tráela. Ayúdame... Ven
Mire. ¿Eneida?....El pasillo estaba solo. Si tan solo hace un segundo todos estaban ahí... La gata ronroneaba más fuerte...La puerta de Terapia Intensiva. Se abrió. No vi a nadie abrirla. Quizás las enfermeras. Debe haber ahí un médico y enfermeras... Me van a sacar...
Tráela...--siguió la voz dentro de mi cerebro.
Ahora no había nadie en el pasillo, pero yo sabía que estaban ahí. No escuchaba nada. No había ninguna temperatura. Era un silencio absoluto, pesado, denso, como mis movimientos.
Nadie en el pasillo. Caminé ... Estoy seguro de que es mi imaginación. No puedo estar haciendo esto...Estoy dentro del salón de Terapia Intensiva. Ahí al fondo estaba Eneida. Entubada a muchos aparatos, que emitían arrítmicas señales, sonidos..... No se veía nada bien. Estaba en coma. Vi algunos seres parados contemplando a los que estaban en la cama. Vi gente caminando. Algunos seres no eran agradables. No me atrevía a mirarlos. Ya no tenía la gata en mis manos. Los seres se apartaban de mí...
Ella estaba ahí. Sola. Sin nadie, con los ojos semiabiertos...Nada parecido a la sexy chica que casi me lo enseñó todo ayer...
Ponla junto a mí....Es nuestro secreto...—continuó la voz dentro de mí
--Me gustas— dije. Me pareció una inmensa gafedad, ella lo sabía. Adicionalmente, no era el momento. De andar declarándose
---Lo sé. No entiendo porque. Pero tú también me atraes....
Estuve parado viéndola. No se veía nada bonita. No era la princesa que tanto me gustaba... No me había hablado. Estaba en coma. ¿Quién entonces?
La gata saltó a la cama, se colocó en su regazo. Eso no debe suceder...Es antihigiénico. Es peligroso. Ella está muy herida... Una infección por el gato la terminaría de rematar....
y de repente vi que no era una sala de hospital, era otro lugar, habían apartado a la gata.. Eran.. Otros seres ayudando a Eneida y no querían a la gata ahí...
Levanté la vista del piso. Estaba sentado en las sillas de la sala de espera. .
Pero ¿Cómo diablos está una gata en un hospital?..¿Cómo es que hace un instante estaba en la Terapia intensiva? ¿Estaba? Esto no paso... Mi mente está tomando gran velocidad ahora, estoy confundido...
No está la gata. . Pero Si estaba junto a mí...
Me incorporé violentamente de la silla. No está. Quede en medio del pasillo, en medio de la incesante actividad del hospital.
No está. —Musite, inmerso en los ruidos, que si bien eran pocos, parecían estallar en mis oídos. Enfermeras caminaban. Una aspiradora automática limpiaba. Un médico marchaba presuroso al urgente llamado de Terapia Intensiva. Mis compañeros de salón. Cruce en medio de todos. Yo trató a muy pocos. Ellos saben por qué estoy ahí. El idiota enamorado solo. Él que estuvo horas en el pasillo de familiares sin hablar con nadie
⏩⏩
No recuerdo como llegue a mi casa... Pero ahora sí sé que lo entendí. Sé que Eneida no va a vivir... Se lo que es miedo. Ahora entiendo lo que me negué un rato atrás... El día que vi a mi madre en el hospital supe que moriría rápido. Se que No vi a Eneida. También sé que la vi. Su aspecto me indicó que también moriría y pronto. No entre a Terapia intensiva. Pero sé que estuve ahí. La gata sé que no estaba en el hospital. Pero yo la tuve en mis brazos y la escuché ronronear. Fue un ¿Cómo se dice? Un continuo y holográfico DEJA VU...
IV
Nuestras clases son monótonas. La preparación del baile de graduación no parecía importante. Los grupos hablan en voz baja. Varios han ido al hospital. Ya no quise ir.
Esa noche soñé. Eneida y yo nos casábamos... Nos reíamos. Nos encontrábamos en un sitio más allá del espacio. Más allá del tiempo y con una mujer que no conocíamos. Más allá de todo calor, color y dolor. También el sueño me dijo que soñar que te casabas era de muy mala suerte
No me dejes nunca... No me dejes nunca. Tengo miedo. Aquí hace mucho frío. Estoy perdida —me dijo, cuando ambos llegamos a un campo , vimos nuestra casa, era afuera de un pueblo feo. Nuestra casa también era fea y lo peor. Se estaba incendiando... soñaba y a la vez estaba despierto. Una mujer y una niña en mi cuarto...
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..... La noticia llegó como reguero de pólvora. En Apenas 7 semanas para la graduación, Eneida se salvó. Los médicos no entienden cómo. Pero se salvó.
Permitieron ir a visitarla... Yo fui uno de los que me precipite a verla. Llegue antes que todos. Tenía que verla. Corrí por el pasillo, averigüe en volandas en información. Ya estaba en sala de recuperación. Llegue corriendo. Un hombre adulto estaba en el pasillo...Sin duda su padre. Con exactamente la misma pinta de irresponsable y mal padre como el mío. Pase como una exhalación. Ahí estaba ella sentada en la cama. No sabía qué decirle. Apenas habíamos cruzado 9 palabras en cinco años. Me pareció estúpido de mi parte. Me detuve frente a ella. Sabía que tenía que irme.
Le habían cortado el pelo... Estaba pálida, Simplemente me quedé al pie de su cama sin decir nada. Tenía un yeso en el brazo. Moretones en toda su piel
Eneida me miró. Aparentemente no me reconocía. Pero luego pareció entenderlo. Luego fijando su vista, miró mejor y me dijo.
----Viniste... Tú estabas conmigo allá adentro. Eres el que me acompañaba y defendía de ellos. ... Tú trajiste a Quimera—dicho esto cerró sus ojos.
--¿Quiénes?-- respondí cerrando también los ojos. Eneida se veía simplemente horrible.
--No los veía bien. Querían que los acompañara... Les tenía miedo... Tenía mucho miedo de morir. Ven. Siéntate aquí en la cama conmigo – contestó, cansada, agotada.
No pude contarle nada. Solo sé que mis lágrimas salieron incontenibles. Tengo pánico. Necesito huir. . Necesito no ver más nunca a Eneida. Sé que esa no es ella. La chica sexy, que tanto me gusta. Ella es de una belleza. Diferente... A esta Eneida. La misma... Abrí los ojos... Por supuesto que alguien que sobrevive a un horroroso accidente luce diferente
Ven— dijo con algún esfuerzo—cumple la tradición. Tienes que firmar mi yeso.
Vi encima de la mesita del cuarto una pluma.
--Fírmala en grande. Eres el primero—me invitó, viendo el inmenso yeso que cubría todo su brazo.
Estampe mi firma en el yeso y la mire.
--Sé que no estoy nada bonita. No recuerdo muy bien. Tengo una gelatina por cerebro. Tú viniste... Estuviste aquí conmigo. Fuiste el único... Ahora comprendo... Cuándo quieres fiesta, cuando quieres ir la playa y divertirte, sobra la gente. Vienen todos... Cuando necesitas a alguien, nadie viene... En mi caso viniste tú. Dame un beso. No sea que me muera aquí y me vaya sin un beso.-- Propuso repentinamente
--Eso no va a pasar. Los médicos dicen que te salvaste.
Ella hizo el gesto de querer el beso
Me acerqué. Le di un suave beso en su mejilla. Deseche mis impresiones... Por supuesto que es la misma chica arrogante, hermosa, que me gusta y encanta.
--Me dolió— dijo con una sonrisa. --Soy toda dolor. No. No ahí. Aquí. Me dijo poniendo sus golpeados labios en un pico adorable.
Con suavidad me acerqué y la roce en los labios.
Ella me besó, con un beso delicioso, a pesar del sabor a medicinas y anestesia de sus labios. Fue un beso intenso, voluptuoso... Unió sus labios a los míos, Unió su lengua a la mía en una eternidad, un sello y pacto secreto entre los dos. Mi primer beso, que nunca olvidaré.
--Gracias bebe. Lo necesitaba. Necesitaba saber que estoy viva. ¿Tengo mis dientes?
En el mismo silencio asentí. Una enfermera entró
--Hijo. Debes marcharte. La chica pronto se va a poner bella y bien, para que puedas lucirla... Tienes un chico demasiado lindo. Te deben odiar mucho por ahí—le dijo la mujer, terminado de preparar una colección de botellas, e inyectadoras listas para colocar en ella
Casi me caí al salir. Llegue a la parada del bus. Todavía no interiorizaba que unos minutos yo bese a Eneida; más bien, ella me besó a mí.¡Sus labios¡Eneida. Me saboreé...
Te llamas Rayman— dijo dentro de mí... El favorecido por dios. Verdaderamente me gustas... Las cartas del Tarot... Las cartas del Tarot. Están desordenadas
CONTINUA aquí mismo en ENEIDA capitulo 4...