La Biorefineria Capitulo 2 y 3

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--- **III** [https://youtu.be/tDB1qjmIW6I]* Chrysolo, con la ayuda de sus panas revolucionarios, juntó algo de plata pa’ irse a buscar curro. En la ciudad, nadie le daba chance; todos lo tenían fichado como un loco bolchevique, un rompeorden. Ahora estaba sentado frente a una analista de recursos humanos, tiesa como robot, que revisaba su currículum flaco una y otra vez, mirándolo de reojo. Con voz de cyborg, la tipa le soltó: —Ingeniero Soto López, ¿y las pasantías? ¿Por qué no las hiciste? —No me necesitaban presencial —respondió él, seco, como si le estuviera explicando a una pared. —Entiendo —dijo ella, arqueando una ceja. —¿Y de qué vivías en la uni? —siguió, mientras lo escaneaba. —Becado, pana. Punto —respondió con un aire de “no me jodas”. La analista captó la vibra rápido: este pana era de esos revoltosos que no encajan en ningún lado. Los profes rojos le inventaban tareas pa’ salvarlo, pero eso no la engañaba. Aunque, la verdad, el tipo no estaba nada mal. Algo en su facha rebelde la tenía atrapada. —¿Qué puedes aportar a esta empresa? —preguntó, medio coqueteando sin querer. —Todo mi flow, mi esfuerzo. Cada empresa tiene su rollo, y la experiencia de otro lado a veces solo estorba pa’ adaptarte —soltó Chrysolo, sin pillar que la estaba dejando loca. A la analista le gustó el speech. Sonaba real, sin filtro. —¿Te la juegas con turnos? ¿Viajarías pa’ capacitarte? —aventuró ella. Chrysolo se quedó callado, pensativo. La tipa siguió: —Acá no paramos nunca, es proceso continuo. A veces toca currar domingo o feriado. —Si hay billete de verdad, lo pienso. Pero el tiempo libre de los obreros es sagrado, pana. Eso de los turnos raros es puro cuento pa’ exprimir al trabajador y llenarle los bolsillos al patrón —respondió, con su rollo de lucha de clases. —Pagamos hasta seis veces la hora normal —insistió ella, pensando que lo convencería. —Tendría que verlo —dijo él, sin ceder. —Los obreros ganan el triple un domingo que en toda la semana. ¿Y me hablas de plusvalía? —retrucó ella, ya medio harta. —No es suficiente. Hasta tú, que te ves currando pa’l sistema, tienes derechos —soltó Chrysolo, subiendo el tono. La analista tomó notas, claramente rendida. No iba a seguir perdiendo tiempo. Sin mirarlo, le dijo: —Ingeniero Soto, queremos profesionales sin experiencia pa’ formarlos aquí. Pero estamos en el medio de la nada, y cuesta que alguien quiera venirse. —Le pasó una carpeta con la oferta laboral—. Ahí tienes la descripción del puesto. Chrysolo le echó un ojo rápido. Pura explotación, pensó. Leyó en voz alta, con tono de burla: —Ocho horas de curro, tres comidas, una hora de descanso, transporte, casas de la empresa, por cada peso que ahorras te dan cinco, uniformes, seguros, plan de jubilación, entrenamientos, sobretiempo, beca para hijos, credito 0 % de interes para comprar vehiculo… Qué lindo, ¿no? Esto parece un campo de concentración nazi, pero con menos beneficios beneficios. La analista captó el sarcasmo y ya no quiso seguirle el juego. Charló un rato más por cortesía, porque, aunque el pana iba con botas de explorador, camisa kaki, sin afeitar, pelo largo y una boina del Che, le parecía atractivo. ¿Quién se presenta así a una entrevista? Solo un loco como él. Pero Chrysolo no pilló el impacto que causó en la licenciada, graduada de la Universidad Católica del Oeste Petrolero. Salió convencido de que le había dado una lección a la tipa. Ella, por su parte, estampó un sello rojo con una “D” de “Descartado” en su currículum y pasó al siguiente. Era de una piba de la Universidad Tecnológica Experimental, turno nocturno, que curraba de día y estudiaba de noche. Notas brutales, experiencia en tiendas, boutiques, Uber VIP, Wendy’s. Venía con cartas de recomendación de profes y hasta del decano. La analista no lo pensó dos veces: seleccionada al instante. --- **Capítulo II** *Link pa’l vibe: [

https://youtu.be/mrOIAnIi5j8 ]*

Tiempo del nuevo director El director caminó por las instalaciones. Todo estaba hecho mierda,

puro deterioro,los vehículos que solo rodaron 500 kilómetros estaban en el estacionamiento

Los nuevos socios tendrían que meterle un dineral pa’ levantar la Biorefinería. Ahora tocaba producir cosas nuevas: comida impresa en 3D con algas, biofertilizantes, bioplásticos, biodetergentes, biolubricantes pa’ la industria espacial, hidrógeno con procesos raros. Pero las haciendas debían rendir más, y sin verlas, ya sabía que estaban en las últimas. Arrancó unos carteles de propaganda pegados por ahí. La Biorefinería no producía tanto producto, pero carteles, ¡uf, a montones! Caras de Marx, Lenin, y otros íconos rojos, con consignas tipo “Ahora somos libres” o “Producción en manos del pueblo”. Al lado de una escalera oxidada, un cartel gigante mostraba a un obrero dándole una patada épica a un Tío Sam con un letrero: “Fuera explotador”.

El director se río, lo arrancó y decidió guardarlo como recuerdo pa’ los nuevos socios. Lo irónico es que los gringos nunca fueron dueños de la Biorefinería, pero ahora sí tenían plata metida en los nuevos propietarios. Ese cartel lo habían puesto hacía un año, y era de lo poco que no se habían robado. Siguió viendo más, obra de la “Brigada Productiva 22” de la comisión de publicidad. Uno, creación suya, mostraba a un capitalista gordo y feo, vestido de vampiro con bolsillos llenos de billetes, suplicando ante un tribunal popular que lo dejaran dormir hasta las 10 y quedarse con su vajilla de oro. Lo guardó pa’l recuerdo. Siguió deambulando. Cajas con piezas de Rusia y China, oxidadas. Herramientas tiradas, tomas de luz arrancadas, la planta principal cayéndose a pedazos. La noche se acercaba. El guardia, harto, se le acercó pa’ despedirse. —No es buena idea quedarse solo de noche, jefe. Todavía hay ladrones, malandros, chavistas y vagos de REDES. Esto queda abierto y solo. —¿Pusiste el papel que te di en la vigilancia? —preguntó el director. —Claro, jefe —respondió el viejo. Caminaron en silencio. De repente, el director le soltó: —¿Cuánto te deben? —Varios años, señor. Aquí tengo el recibo de mi último pago —dijo el guardia, sacando un papel arrugado. El director lo revisó con su HTC, hizo unos cálculos. Con la inflación loca, esa deuda no alcanzaba ni pa’ un muslo de pollo. Sacó su agenda, escribió algo, tomó una foto del recibo, lo firmó y le dio un billete de 100 trillones de bolívares débiles. —De ahora en adelante, los sueldos se pagan en riales saudíes o shekels israelíes. Son los nuevos dueños —le dijo. El guardia palideció, tembló y salió casi corriendo. Estaba claro que no volvería. La idea de trabajar de verdad lo espantó. El director se quedó solo. Miró las camionetas abandonadas, las casas a medio construir. Escogió una menos hecha polvo, estacionó su camioneta lista pa’ arrancar, sacó una AKM-77 con mira láser y se sentó en el piso, recostado contra la pared, viendo caer la noche. ---

**I**

Tiempo de Anarilye antes de la LIBERACION Anarilye llegó a la Biorefinería y la rompió. Se adaptó al toque al ambiente rudo y callejero del lugar. Los obreros le tiraban piropos subidos de tono, pero sabían que no tenían chance con ella. No la marginaban; la piba mandaba, sabía currar y no metía la pata. Estaba en su salsa, sacaba sus clases virtuales y se graduó casi sin darse cuenta. Una noche, trasnochada, manejó hasta la ciudad pa’ su acto de grado, pensando en tomarse unos whiskies, abrazar a su vieja y volver rapidito. Pero al llegar, la ciudad era otro rollo. En meses, todo se había ido al carajo. Su mamá, con cara de pánico, le contó el desmadre que no salía en la tele: violencia callejera, buses quemados, camiones saqueados, estudiantes protestando. Nuevos líderes políticos, con pinta de vagos y un discurso venenoso, escupían odio puro. Las encuestas decían que el Frente Independiente de Trabajadores, Campesinos y Estudiantes (FITCE), respaldado por un grupo guerrillero proscrito, arrasaría en las elecciones. Se rumoraba que los financiaban el Partido Demócrata, los laboristas ingleses y hasta el brazo armado de ISIS. Desde Teherán, Obama apoyaba a los rebeldes desde la sede de Hezbolá. Mientras se ponía el traje pa’l grado, Anarilye vio en la tele a Vitas Yipas, el candidato estrella, un barbudo desaliñado en uniforme kaki. Prometía expropiar, quemar, robar y liberar a todos los chavistas, sicarios y hampones pa’ formar un nuevo ejército. El candidato oficialista, ya rendido, se arrodilló en TV, suplicando que no votaran por Vitas. La gente se burló. Anarilye, harta, fue a su fiesta de grado, se aburrió mortalmente y arrancó de vuelta en su Troller TD 4x4, impecable, asignado por la empresa. Lo peor fue su mamá, que no paró de hablar del caos y juró que si Vitas ganaba, se lanzaría al mar a nadar hasta Miami. El viaje de vuelta fue un despelote: retenes policiales, haciendas invadidas, camiones saqueados, buses en llamas. Al llegar a la Biorefinería, todo volvió a su calma metódica. La política no le interesaba, y el caos no le hizo mella. Solo comentó, mientras almorzaba en el comedor, que le habían dado un bono de cinco meses de sueldo por graduarse. --- **II**

Tiempo antes de la LIBERACION

Chrysolo estaba hasta el cuello. Sus compas, explotados en fábricas gringas, le contaban sus dramas. Ganaban lo justo pa’ mantener a la esposa, la familia, la novia en otro lado, comprar comida, ropa, pagar la escuela de los chamos, hacer parrilladas los sábados, vacilar con los vecinos y mandar a las sobrinas a estudiar en España o EE. UU. Todo un sacrificio, según ellos. Le habían dicho que no llamara a cada rato pa’ preguntar si lo habían escogido, pero no tenía un peso. Necesitaba sobrevivir hasta que Vitas tomara el poder, aboliera el dinero y acabara con la explotación. Un pana le juró que, si Vitas ganaba, él sería el encargado de expropiar la Biorefinería. Casi llora de la emoción. Su nombre estaba en la lista de Vitas. Llamó por Skype a la analista. La tipa, sin rodeos, le soltó: —Ingeniero López, no te escogimos. Hicimos una selección interna. Chrysolo no respondió, colgó y maldijo al sistema que exprimía y desechaba a los obreros. Llegaron las elecciones, y el pueblo, con una mentalidad de “copiona bruta”, eligió a Vitas por paliza. En su investidura, el tipo apareció afeitado, en traje caro, con un discurso conciliador que dejó a todos con la boca abierta. Parecía que la había cagado. Al principio, todo pintaba bien: programas de jubilación, asistencia social, viviendas populares con apoyo de empresas privadas. Vitas se reunió con líderes religiosos, olvidándose de cuando dijo que la religión era “el opio, la cocaína y la porquería” que jodía a los pueblos. Hasta propuso un referéndum en dos años pa’ que el pueblo decidiera si seguía o no. Nadie había dado tantas garantías. Las ciudades volvieron a su vibe fiestero. Pero un día, los noticieros explotaron: dos sirvientas, un jardinero, un chofer, un buhonero y un dealer destaparon un complot de la “derecha ultra imperialista”, con la CIA, el Mossad, industriales, curas y empresarios. Se desató una cacería: detenciones, exilios masivos. La gente, imitando el rollo venezolano, huyó a limpiar pisos en otros países por migajas. Vitas suspendió las garantías constitucionales, decretó emergencia nacional y agradeció en cadena al Partido Demócrata, ISIS y Hezbolá por su apoyo. Chrysolo fue convocado al palacio presidencial. En un salón lleno de tipos armados, Vitas, con pinta de no haberse bañado y oliendo raro, le dio su misión: expropiar la Biorefinería. En camiones AM General 6x6, donados por la oficina de Hillary Clinton y la Hermandad Musulmana, Chrysolo y un montón de estudiantes, campesinos y obreros armados con palas y machetes tumbaron la reja de la Biorefinería. Subido en un camión, con megáfono en mano, anunció la expropiación sin compensación: —Los capitalistas ya sacaron millones. ¡Esto es nuestro! —gritó, declarando inamovilidad laboral, turnos de cuatro horas, fines de semana libres y control obrero total. Los directores fueron echados a empujones e insultos. Los obreros, en éxtasis, tomaron los Bordward eléctricos y las pick-ups Tata pa’ una caravana ruidosa por el pueblo. ¡Eran libres! Soñaban con la felicidad de Corea del Norte o Venezuela. La analista, haciendo las maletas, le dijo a Anarilye: —Pana, lárgate ya. Ese loco del megáfono es un vago que entrevisté hace meses. Esto se va a pique. Mi familia vivió en Mongolia y me dijo cómo termina esto. Me voy pa’ Liberia; hasta con ébola se vive mejor. No esperes que te echen a patadas. Anarilye no respondió. Pensaba que una empresa así no podía caer, sin importar quién mandara. --- **I**

En el tiempo de la liberacion y de onstrucion de nueva sociedad Días después, llegó Gumersindo, un doctorazo con 45 posgrados en ingenierías raras, hablando español, cubano, mexicano y hasta “argentino”. Convocó a los ingenieros uno por uno, con Chrysolo como su asistente estrella. La empresa cambió de nombre a “Biorefinería Mixta Socialista Pueblo Libres y Soberanos”. Cuando Chrysolo se sentó en la sala de juntas, vio a Anarilye, la analista de procesos. Fue un flechazo brutal. Ella, con su vibe de diosa criolla, lo dejó sin aire. Anarilye, al verlo, sintió un calor que la hizo odiarlo al instante. Era el típico pana que la hacía perder la cabeza, y eso le caía pesado. Gumersindo, ajeno al drama, le pidió a Anarilye que explicara sus procesos. Ella, con su pizarrón lleno de términos técnicos, dio una cátedra. Pero los dos tipos apenas podían concentrarse; sus miradas se perdían en su figura. Al final, Gumersindo la cortó: —Para, mija. No te entiendo nada. Tus conocimientos son puro veneno capitalista: productividad, gerencia, mantenimiento… Esa mierda explota a los obreros. Pero tranqui, eres inteligente. Aprenderás a producir con flow socialista y humanista. Anarilye, atónita, no sabía si reír o correr. Gumersindo le dio la mano, igual que Chrysolo, ambos con las palmas sudadas, como colegiales nerviosos. Horas después, llegó la primera puñalada: compradores japoneses y taiwaneses cancelaron pedidos de 1.500 millones de galones de bioglicerina, MDF, biolubricantes y biogás. La expropiación sin pagar a los dueños canadienses y japoneses los obligó a buscar otras biorefinerías. En una semana, las pérdidas sumaron 75 millones de dólares. Gumersindo, subido en un camión como en un mitin universitario, dio una arenga en el patio: —Compañeros, la burguesía nos ataca, pero no nos van a joder. Quieren robarnos esta empresa que rescatamos. ¡No lo permitiremos! Formaremos brigadas pa’ proteger la planta. Mandaremos 34.000 barriles de biocombustible a nuestros aliados en las islas. Basta de cursos capitalistas y bonos nocturnos; eso aburguesa a los obreros. Cuando conquistemos África, pagaremos todo con intereses. No explicó qué había pasado. Los obreros, confundidos, aplaudieron sin saber por qué. *Link pa’l drama: [

http://t.co/ggjBmIcwux]*

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3 CHAPTER

Entre Anarilye y Chrysolo nacieron esos ridículos momentos embarazosos, donde eludiendo la miradas no había forma de ponerse de acuerdo en nada. Retrasando hasta lo imposible el momento en que inevitablemente se besarían, desatando incontenible el furor que abrazaban sus cuerpos.

Era siempre un eléctrico nerviosismo que hacia sonreír a todo el que se daba cuenta, mientras ellos estaban inmersos en la titánica lucha de no encontrarse, no hablarse, no verse, no encontrarse. Viviendo sumergidos en desplantes, fríos e hirientes.

El concesionario del comedor de empleados y obreros se marchó, tras esperar inútilmente que le pagaran. Las camionetas y camiones se fueron estacionando por cualquier mínima falla en el patio de la empresa.

   Las haciendas proveedoras de caña de azúcar, remolacha, sorgo, semilla de tártago, Jatropha_curcas y plátanos fueron redimensionadas. Se les explicó a los campesinos que laboraban ahí, que era una sobreexplotación de la tierra, que esas eran tierras de primera, utilizadas de muy mala manera. Producirían granos, hortalizas, con las más modernas técnicas, Por supuesto que inmediatamente cortaron el suministro de materia prima a la Biorefineria, se embarcaron en 5 planes de producción agrícola, inmediatamente a una inmensa velocidad las haciendas comenzaron a mostrar un aspecto ruinoso, el ganado muerto de sed, los pollos se mataron unos con otros por falta de alimento y las haciendas quedaron en la más completa ruina, improductivas. 

Los empleados y obreros las abandonaron, no sin antes tomar todos los utensilios como parte de los pagos atrasados que no llegaban. Cuando se exigió explicaciones, en un raro programa televisivo de autocrítica y redimensión, ante el espantoso aspecto de las mismas, con todas tranquilidad el director encargado no asumió responsabilidad, pues había sido nombrado 24 horas antes y el anterior director no aparecía; pero explicó claramente que habían sido víctimas de las componendas del Mossad, El imperialismo y el Capitalismo Internacional. No se había perdido todo gracias a la ayuda del partido de los trabajadores de Brasil y por supuesto los hermanos del Partido Demócrata de Usa.

Igualmente el soporte institucional en cuanto a biolubricantes, biodiesel y cargas eléctricas gratis a la policía del condado cesó, impidiendo una efectiva labor de patrullaje y prevención policial.

                                                                                                   

 

                                             I

Se levantó temprano en la mañana, sin bañarse fue al portón; sin mucho entusiasmo esperó a los empleados y obreros. Colocó el segundo papel para firmar el control de asistencia antes de laborar  y retiró el primero. El mismo firmó, colocó su nombre y esperó. 2 horas . Nadie apareció. Se devolvió a las oficinas.

Por un rato escribió, y en otro de los autos que logró hacer funcionar fue al pueblo.     

Compró neumáticos nuevos y pagó 123 facturas atrasadas en el local comercial. Después llegó al único periódico del pueblo, donde 3 personas estaban silenciosamente sentadas alrededor de un viejo escritorio. Luego de saludarles les dijo sus intenciones, extendiendo el papel. Quería Un anuncio a toda página. El otro después de mirarlo, le devolvió el papel y le dijo.

--No lo voy a hacer. La Biorefineria nunca me pagó.-- le explicó el hombre tirando el papel encima del escritorio.

--¿Cuánto es la deuda?--preguntó sin tomar el papel. Sabía perfectamente que eso sucedería muchas veces más en cuanto local comercial entrase a solicitar un servicio...

El otro sin contestar fue y buscó varias cajas. Trajo uno, la abrió y sin ninguna cortesía la abrió, lanzando todo su contenido a sus pies. Luego otra y otra y otra.

--Si quiere saber súmele usted mismo. Por mí. Total. Ya estamos en la ruina.

Horas después vio el monto total en su laptop..

--Le pagaré todo más lo de hoy-- dijo tranquilamente.

No acepto cheques, ni bonos. Sólo efectivo, que sea revisable. No vayan a ser falsos. —le dijo el hombre, sin poder disimular su indignación al verlo

Fue al auto y extrajo el monto. Eran varios trillones de bolívares débiles. Con un Billete de 5 shekels bastaba.

--Tome y quédese con el vuelto-- le dijo. Antes de irse.

--Llévese sus facturas. Por ahí debe haber más. Pero vamos a dejarlo de ese tamaño       

Se desplazó manejando, contemplando silenciosamente por el pueblo

Casi sonrió. Por eso fue que luchó. Par obtener ese resultado. Un pueblo derrotado, agobiado, resentido peor que antes, con necesidades nunca satisfechas. Con una pérdida de sentido de sociedad, familiaridad y progreso. Prostitución infantil, familias rotas, separada por odio y distancia. Urbanizaciones desvencijadas y solitarias, pues sus habitantes huyeron por los cuatro confines del mundo. Niñas sin ninguna moral ni aspiraciones. Un pueblo flojo, bruto, derrotado, ignorante, creyendo mentiras que ni siquiera eran nuevas. Las reciclaban constantemente. Algunas veces ni cambiaban los protagonistas...

¿Los culpables? Viviendo felices en el país que decían combatir. A la final negociaron todo y recibieron más dinero de lo que nunca soñaron robar. Sin tener en su mente la mas mínima responsabilidad o vergüenza, sin pedir perdón, sin hacer el mínimo intento de recomponer las cosas, sin buscar solucionar lo que ellos mismos crearon y avalaron; vivían cómodamente en  Miami, New York y Aspem, disfrutando mansiones y lujosos Bentley y Aston Martin, derrochando criptomonedas por millones sin freno ni concierto...

Detuvo su quejumbroso auto. Un mensaje de texto. Provenía del periódico. Les había dejado sus datos.

--Revisamos los billetes y si están bien. Le enviamos un mensaje de texto para su revisión. Salvo que nos garantice que hay nuevos dueños no publicaremos nuevos anuncios. Gracias a ustedes ,nuestros familiares perdieron sus trabajos, sus ahorros, sus casas, sus autos, amigos murieron sin tratamiento en los hospitales y parte de nuestra familia vive mucho mejor  en Siria,Afganistan,Birmania,Mali que aquí..

Los entendía perfectamente. Detuvo el vehículo .Leyó

"Se le informa a todos los empleados, técnicos y obreros el llamado a Faena en la Biorefineria Pueblos Libres C.A, ahora denominada Biorefineria Galletería עוגיות מתוקות.

El anuncio saldría en primera plana por tres días. Los entendía y por eso no dijo nada. Más bien Fueron muy corteses.

Continuó por las calles abandonadas, gentes sentada en las aceras, niños corriendo entre los pastizales. Mercados vacíos. Colas para nada.

 

                                                    III

Anarilye Maliuanag compartía su puesto con 18 personas. Ahora en su turno de 4 horas de trabajo, le era imposible estructurar la rutina de algo. Era un variado grupo de mujeres, desde ex presidiarias, analfabetas, campesinas recién llegadas de los campos abandonados, estudiantes de bachillerato, amas de casa y buenas para nada.

El Gerente General adjunto al Consejero delegado era Chrysolo.; quien se veía difícilmente comprometido con su moral revolucionaria y un auténtico deseo que las cosas funcionaran. Órdenes. Contraordenes. Paradas de planta, carencias de materias primas. Marchas, vigilias de apoyo y fallar en todo.

En las nuevas manos  la producción de 195000 barriles diarios de productos  descendió a 145000 barriles, luego a unos 67000 barriles y después a unos peligrosos 35000 barriles, muy por debajo del punto de inflexión de ganancias y pérdidas. Hasta que se estabilizó en unos 12500 barriles. A veces...

Gumersindo se vio obligado a solicitar préstamos, pagarés, promesas, ventas a futuro con descuentos,  todo tipo de embustes para obtener algo de liquidez. Llegó la navidad y nadie recibió un centavo de las antiguas bonificaciones de fin de año y vacaciones navideñas. Todos veían silenciosamente sentados en el ahora vacío comedor las denuncias que las nuevas televisoras (desde el extranjero) de  imbéciles que creyeron en las promesas iniciales. Fue por poco tiempo. Con la ayuda de los técnicos del partido demócrata y del partido de los trabajadores fueron bloqueadas.

Nada de mensajes falsos y derrotistas de esquiroles-- sentenció lleno de furia Gumersindo, una vez que por casualidad vio alguno de esos programas.

http://www.lapatilla.com/site/2015/09/19/video-a-la-periodista-aurimar-carmona-el-gobierno-no-la-deja-trabajar/

Ahora eran una masa silenciosa que llegaba al portón con la esperanza lo dejaran entrar.

La empresa salió de la Bolsa de Valores de Argelia,  muchos empleados fueron despedidos, sin indemnización, sin derechos, y con una mala propaganda. Venían de la Biorefineria. Ninguna Biorefineria en el mundo les daría trabajo.

A ellos Gumersindo les repetía siempre el mismo discurso.

Apátridas. Aburguesados, flojos, saboteadores. Nacieron en el país, pero responden a los intereses de pueblos extranjeros. Son unos malditos traidores.

Era motivo de despidos y más despidos. Agresiones y persecuciones.

Los pocos Gerentes que quedaban eran el ejemplo a mostrar en las reuniones de planificación, adoctrinamiento y planes de trabajo; Eran el ejemplo a mostrar de esos seres entregados a ideologías y costumbres extranjeras. Hablaban varios idiomas, tenían post grados, les gustaban buenos automóviles y sus casas tenían lujos innecesarios, veían  películas norteamericanas y sus hijos les hacían fiestas de cumpleaños. Esos eran la parte visible y ostentosa de los lumpen. Fueron sacados y expulsados a empujones y golpes de la refinería, mientras todos celebraban. Ya estaban fuera los culpables de la baja producción. Ahora todo marcharía bien.

Anarilye fue promovida y simultáneamente Chrysolo también. ¡Fue terrible¡. Fue un miedo adicional. Tenían que trabajar juntos. No existían la barreras que separaban lo que  ambos sabían sentían mutuamente por el otro.

                                            III

http://ow.ly/38UpJb

El anuncio en el periódico hizo algún efecto. Poco a poco fueron llegando empleados obreros y técnicos, silenciosamente estaban parados en el patio de la planta. Igualmente una caravana de acreedores con facturas, órdenes de pago, la gran mayoría imposibles de corroborar. La orden era pagar sin chistar. No se hizo ilusiones. Muchos de los acreedores salían con los cheque, riéndose, incrédulos de recibir por primera vez el pago de algo. , disponiéndose a cobrarlos inmediatamente, amenazando con denuncias a la policía si el cheque llegase a tener problemas. Llegaron algunos directores; nerviosos. No querían entregar ninguna cuenta. Otros preferían liberarse inmediatamente de sus antiguos nexos. Se conformaban con una carta de recomendación. Estar ahí les traía adicionalmente muy malos recuerdos. Algunos, muy pocos querían intentarlo una vez más.

Uno de ellos tenía una actitud diferente. Se reía de lo que el proponía, dijo públicamente varias cosas parecidas a amenazas, pregunto por la dirección de los nuevos accionistas, pues tenía algo importante que decirles, haciendo que varios directores huyeran inmediatamente.

Estuvo entre los últimos que salió del despacho. Sin poderse contener se quedó ex-profeso atrás.

Le dijo.

--Es toda una sorpresa verte aquí, disimulando tratar de arreglar  lo que tú mismo destruistes.Por aquí hay un regalo que guardé todos estos años. Tengo los originales de los documentos de los robos, estafas, desvió de materiales, venta de vehículos que se hicieron; se los voy a dar a los nuevos dueños. Por cierto... Tú sales brillando en todos y cada uno de ellos.

Sin ningún respeto le colocó la carpeta ante sus ojos.

--¡Que lastima que lograste evadirte de una celda¡.. Pero ya habrá por ahí .alguna víctima de esto te denuncie, qué te haga pagar como la maldita basura que eres.

Recibió en silencio la carpeta.

--Los nuevos dueños saben todo lo que aquí hice. —le dijo. No necesitaba indignarse. El otro tenía razón.

--Pues son bien idiotas de confiar en un ladrón, chavista y estafador-- dijo el otro sin ninguna cortesía-- voy a trabajar  nuevamente. Nada más por el placer de verte salir esposado de aquí...Para que vayas a acompañar a los directivos de Al Nustra en la cárcel. Aunque creo que ellos son más decentes que tú.

Se quedó solo y vio los papeles. Con curiosidad los hojeó. Órdenes de pago firmadas por él. Autorizaciones. Documentos varios. Hasta que llegó a una serie de cartas engrapadas.

La notificación de expropiación sin compensación a los anteriores dueños de la empresa. Ellos habían dado una respuesta. Estaban en varias ofertas y contraofertas.

1.-Proponian cambiar la expropiación por un Joint Ventury, donde el gobierno recibiría el 50% de las ganancias sin aportar nada, cobraría el impuesto e IVA de la parte que correspondía a las ganancias de la empresa. La empresa asumiría el 100% de los gastos corrientes de la empresa. Los antiguos socios renunciaban al derecho de veto y entregarían a perpetuidad la presidencia del concejo de accionistas.

2.- Aceptaban recibir nada más el 20%de la compensación por nacionalización que tenían derecho a recibir. Y proponían a cambio tener el 100%de la distribución de los productos en Japón, Taiwán, Corea del Sur, Chile y South África, asumiendo el 100% del costo del flete. Dejaban libre la distribución y venta en el resto del mundo.

3.- No recibir ninguna compensación y  tener por 5 años el contrato de mantenimiento mayor de la planta.

Vio las groseras cartas de contesta del Presidente Vitas. Varios Fax de Gumersindo, pidiendo dinero para interceder para obtener alguna de las propuestas y los correspondiente depósitos en miles de millones de dólares de Canadá a favor de él. Otras correspondencias del ministro Silvio Pensó diciéndole a Gumersindo que lo sabía todo y quería también parte del dinero.

Cerró la carpeta. Era la primera vez que veía todo eso.

IV

Anarilye trataba de adaptarse, aferrada a la inútil esperanza que las cosas mejorasen por intercepción divina o llegase alguien sensato del Partido Comunista a imponer el comunismo tecnológico. Silenciosamente soportaba las estúpidas reuniones de adoctrinamiento. De autocrítica, preludio a la próxima salida a empujones y recibir las cataratas de acusaciones de todo lo sucedido. Las diarias pérdidas de beneficios laborales, el deterioro de las condiciones de seguridad industrial y ambiente de trabajo. Salía cansada para irse a hacer colas por los diferentes números del terminal de su cédula de identificación y los nuevos carnets de racionamiento. Trabajaba 4 horas y perdía 12 en colas para decepcionada recibir una lata de margarina sintética (regalo de los trabajadores del partido socialista obrero; ya todos sabían que ni eran socialistas ni eran obreros) y la inflación galopante que pulverizó su salario, pues 14 meses de salario servían para comprar ¼ de kilo de carne de tercera calidad...

Ahora escuchaba cotidianamente  unos términos que nunca nadie escuchó. Guerra económica, acaparamiento de productos, colombianos llevándose la comida en caravanas de camiones superpesados.. El apoyo televisivo de los terroristas islámicos, de sus jefes Hillary Clinton y Obama (quienes anunciaban una extraña nueva relación gay).

La vida ahora era un constante tocar puertas, por donde un ojo de la cara le entregaban un jabón azul y un desodorante a medio uso... Todo eso para llegar agotada a hacer el monumental esfuerzo de hacerle entender a aquellos vagos que había que producir y que se llegaba a la Biorefineria a producir, no a sentarse encima de un escritorio, tomando café y esperando que pasaran las cuatro horas para irse a la casa. Por su parte esos eran los más sacrificados. Pues ya había una inmensa nomina que ni siquiera llegaba a trabajar; y es que sinceramente no podían hacerlo. Ya no habían autobuses. Solo unos pocos camiones que en vez de transportar carga, transportaban gente, apilonados como animales y cara de estúpida e imbécil resignación..

 

En su área de trabajo, Un departamento adicional al de catalización, donde se exudaba el primer cuerpo de grasas, para hacer una base de parafina biovegetal, con aditivos para crear un sub grupos de bases de resinas, a través de técnicas de ·impresora 3D. Ella era la única que quedaba de los ingenieros que estaban aprendiendo apresuradamente el proceso. Aunque su entrenamiento fue cortado por la expropiación, más o menos lograba concretar el proceso. El nombre de su departamento operacional  fue cambiado a Departamento socialista de cocinado de combustibles naturales. Trajeron 2 ingenieros chavistas, graduados en la universidad socialista, antiimperialista, marxista, experimental, unida, de los pueblos libres y campesinos del mundo. A ella le dijeron que debía sentarse en su escritorio y esperar órdenes, pues estos genios de la tecnología lo sabían TODO.

15 minutos después la sección explotó, destruyendo el ala oeste de la Biorefineria. Lamentablemente los dos quedaron vivos y desde el hospital acusaron a Mariano Rajoy, al ejército de Israel y a la Cia de haber hecho un sabotaje.

Nadie sabía reparar nada, ninguna empresa de mantenimiento del mundo quiso hacerlo. Ya se sabían que no pagaban ni promesas. A consecuencia de eso dejaron de laborar los domingos, luego los sábados, después los viernes y llegaron a producir escasamente los jueves a primeras horas de la mañana.

Por supuesto que la situación trajo consecuencia. Gumersindo, Chrysolo y Anarilye fueron convocados al Ministerio Socialista mixto de Producción Nacional, Oficina de apoyo tecnológico industrial, Departamento de planificación humanista, sectorial zona Sur, región 9,zona 10,tipo III. Eso mientras el resto del personal era convocado a una marcha en solidaridad con la Federación Internacional de Futbol.

Hicieron el viaje en la última camioneta que medio rodaba.

El vehículo fue uno de los últimos comprados, solo tenía 3890 kilómetros, pero evidenciaba el sistema de mantenimiento chavista de vehículos. Silenciosos veían la metástasis que vivía el país, víctima de la parasitaria forma de existencia que ahora ahogaba al pueblo. Interminables colas de personas a media noche, bajo el frio y la lluvia , retenes y militares, algunos pocos valientes protestando. Eran los mismos que se habían rebelado contra el gobierno anterior y ahora estallaban contra la estafa recibida. Con una diferencia. Este nuevo gobierno se saltó a la torera todas las formas y estableció una bestial represión.

Bandas parapoliciales, grupos extranjeros armados hacían su trabajo.., Los dirigentes opositores eran perseguidos con saña. Aunque de un tiempo a esta parte, algunos otrora grandes funcionarios del gobierno, habían dado con sus huesos a compartir celdas con sus primeras victimas..

https://youtu.be/Br-Xvk3-wo8

Pasaron varias veces por oscuras ciudades, silenciosas y asustadas.

--Magnifico--dijo con entusiasmo Gumersindo-- es nuestra contribución al ahorro energético, en contra del calentamiento global.

Llegaron al Ministerio. Ahora estaba rodeado de alambradas, tanques por todas partes, soldados con uniforme de combate miraban hoscamente a todos. Fueron revisados varias veces antes de poder ingresar

No fue como esperaban. serían recibidos por un tecnócrata sin influencia. Esperaron hasta que les indicaron que fueran hasta  la Gerencia operativa, del sector IV de la zona, en el sector 12. Algo era algo. Era un director adjunto, al secretario permanente, del 4 jefe de región, adjunto al adjunto del adjunto del analista principal del jefe de zona.

 Se sentaron en una mesa y dos horas después entró apresuradamente el hombre y su asistente. Un asustado oficial militar con 30 kilos de sobrepeso.

Apenas entró el hombre saludo efusivamente a Gumersindo.

--Compañero Silverio Pensó--saludó Gumersindo con marcada emoción. También era de las brigadas internacionales de apoyo.

El hombre, con fuerte acento caribeño los saludo y comenzó a hablar.

Compañero. Hemos visto como la producción de insumos, de la unidad productiva que ustedes representan, ha tenido una marcada disminución de la eficiencia. Eso es inaceptable. Ha dañado toda nuestra planificación de asignación de combustible a las regiones y somos víctimas de reiterados reclamos de nuestros distribuidores asignados. Nuestra programación era para producir 349000 barriles diarios., 30000 megavatios  y 80000 galones de biogás igualmente. Ahora.. el hombre le hizo un gesto al oficial, el cual servil y apresuradamente le entregó una carpetas. El hombre se ajustó unos lentes y con expresión acalorada -dijo--... Esto. Es...impresionante...escasamente llegan a un mínimo de producción, adicionalmente la planta ha sufrido accidentes. Indiscutiblemente de saboteo. Aquí hay muchas inconsistencias...

Gumersindo tomó la palabra.

Mira Silverio. Todo tiene sus aristas. Antes que nada recibe un saludo antiimperialista, socialista, fraterno y latinoamericano. Como bien sabes, en el diseño que hicimos años atrás, teníamos presente que enfrentaríamos una feroz resistencia en dos frentes. El interno y el externo. Los extranjeros imperialistas no  se contentarían con perder espacios en nuestra colon.....digo. Hermana nación...Como bien entiendes, los gerentes aunque son ciudadanos nacidos aquí responden absolutamente a los criterios del imperialismo, la banca mundial, el sionismo y la ultraderecha colombiana. Esos serviles han saboteado toda la estructura de la empresa. Se niegan a compartir sus conocimientos. No quieren participar en las clases de ideología. No les interesa para nada estudiar a Trotsky, ni a Lenin. De verdad que es un proceso muy fuerte. Para corroborarlo he traído al camarada Ing. Christo Solo López y a la camarada Anarilye Maliuanag. Quizás la única persona proveniente de la nefasta administración anterior que menos ha ayudado con un verdadero fervor revolucionario.

--¿Qué planteas?-- pregunto el otro, visiblemente a punto de perder la paciencia.

--Necesito urgentemente liquidez monetaria--anunció con los brazos cruzados, viendo directamente a su jefe.

El hombre chasqueó los dedos y el oficial rastreramente entrego otras carpetas.

Gumersindo fue a hablar y el otro sin verlo levanto la mano haciendo que este sellara sus labios.

Leyó y finalmente dijo.

La Biorefineria antes recibía ingresos promediado de 4900000 de dólares diarios.... tu último informe nos dice que solo tienes ingresos de 36000 dólares al día....a veces...

--Lo que te dije. El saboteo. La CIA. Los paramilitares, el imperialismo norteamericano...

--¿cuánto necesitas?

150.000 dólares diarios.

--Imposible. Esta fuera de todo nuestro presupuesto.

50.000. Si eso .50.000 dólares es una buena cifra.--afirmó Gumersindo con esperanza

--15000 es todo lo que podemos asignar--

--¡Coño compañero¡--respondió Gumersindo lastimeramente.

-- 15000 más 37000 que ustedes producen dan 61000 dólares diarios.

--51000 dólares. Hermano. Te equivocaste sumando.

--Lo que sea-- respondió Silverio amoscado y mirando a la joven la invitó a hablar.

--La joven hablo menos de un minuto hasta que Silverio la interrumpió.

--No .No. Para eso ahí mismo. Hasta ahí es suficiente. No estoy aquí para oír unas cataratas de números. Papel aguanta todo. Quiero resultados y ni usted, ni tú y ni tú me los están dando. ¿Estamos claros?-- dijo el hombre dando por finalizada la reunión. Viendo a Chrysolo y a la chica les dijo--por favor salgan que tengo que darle a Gumersindo unas instrucciones estratégicas.

                                                                                                                             V

Anarilye y Chrysolo estaban sentados alrededor de una mínima mesa, llena de botellas de Whiskys King Fisher, ensimismados en lo que ambos sentían, estaban anonadados de ver la increíble diversión de los miembros de las brigadas internacionales de apoyo, que gastaban sin límites ni frenos en  TODO PUEBLO JAZZ.. Rodeados de prepagos de ambos sexos y menores de edad, celebraban ruidosamente alrededor de la pista, con lo mejor de la música industrial electrónica...

Ellos eran el estorbo, innecesario que desentonaba. Rápidamente los olvidaron, dejándolos como unos monigotes sentados. Chrysolo recibió por primera vez un sentimiento de ¿qué coño de la madre estoy haciendo?...o peor.. ¿Qué es lo que ahora voy a hacer’

Anarilye ya se había desilusionado de todo. Principalmente con ella misma. Veía la realidad frente a su rostro. No llegaría a ningún lado ni con la Biorefineria, ni con el muchacho. Estaba a empezar a preguntarse si no estaba llegando al momento que todo  el mundo más temprano que tarde tenían que enfrentar.

http://venezuelaparaelmundo.com/como-ser-un-mejor-inmigrante-venezolano-en-11-pasos/

--Sé que estás pensando--le dijo Chrysolo, tratando de romper el glaciar entre ambos, vencido por la belleza de la muchacha.--No te vayas todavia.Se necesita gente que sepa lo que hace en la Biorefineria.

Ella no contesto. De verdad no quería hablar, ni estar ahí. El impacto de ver a unos extranjeros, ignorantes, atrasados, creyentes en una ideología obsoleta, decidiendo, destruyendo, mandando, humillando a su país, limpiando el piso con todo el mundo le tenía constreñido el corazón.

--De verdad no es que lo suponía--terminó de decir --viendo a los hombres bailando y besándose con muchachas y muchachos strippers en medio de la pista.

--En el proceso de transformación para el pueblo hay que hacer algunos sacrificios--respondió el muchacho sin  mucha convicción.

Fue la gota que colmó el vaso de la muchacha. Ya estaba segura . estrangulando los sentimientos de su corazón le dijo.

--No entiendo esa forma de mejorar quitándole a la gente lo que antes tenían en abundancia. Medicinas, electricidad, buenas casas, buenas universidades, seguridad y tranquilidad, servicios públicos que ahora son solo recuerdo. Internet, tv digital, electrodomésticos, electricidad... De verdad no se como un imbécil puede apoyar esto...Bueno...Viéndote la cara. No es difícil imaginarlo…. No entiendo esta libertad, donde viene un extranjero a decir quien es traidor o no. No entiendo esa soberanía cuando veo a un oficial de mi ejército metido dentro de la bragueta de un imbécil que ni hablar sabe.

--Antes las personas comían comida para perros.-- se defendió agónicamente

--¿La comiste tu alguna vez?¿Conociste a alguien que la comiera?. Por algo a éste país le llegaron 5000000 de inmigrantes ¡y que casualidad¡. Todos trabajaron, fueron buenos o malos ; que yo sepa ninguno comió comida para perros..¿No te has puesto a pensar por qué?. Tú Estudiantes, viajaste, aprendiste, comiste, te vestiste gracias a las oportunidades que TODOS tenían y al  esfuerzo de mucha gente. Y lo hiciste de gratis. Mira como le pagas a tu pueblo. Tú si eres un lumpen. Eres un vago, al servicio de unos extranjeros, ignorantes, que mandan aquí y hacen lo que les da la gana.

Él negó con un gesto. Acababa de comprender que nunca podría conquistarla. La muchacha era una absoluta alineada con el consumismo, con los antipatrióticos valores de los que quieren ser burgueses algún día.

--Me voy al hotel. No soporto estar más aquí.-- dijo ella incorporándose de la mesa. De verdad que estaba empezando a sentir un sentimiento nuevo. El de la opresión. El del tonto que dejó quitarse su patria

--Te acompaño.-- le dijo el parándose también

.--No es necesario. Quédate a besarle los pies a los bolcheviques. Arrástrate. Todavía te falta mucha práctica...

 Ahí terminaba todo. lo que nunca nació. Gracias a los logros de la revolución.

continuara

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