Cristina Llegó al apartamento de los niños. Con la firme idea de proponerles que les entregaría diariamente la comida en la Esquina de abajo. Ayudaría por un tiempo con el gas y la luz desde Internet. Les inventaría algo y no volvería más. ..Ahora sí era definitivo...
Consiguió un desastre. Agua por todos lados. Fuerte olor a gas que asustada la hizo abrir todas las ventanillas. Bombillas encendidas, y chisporroteo de electricidad en por cualquier sitio .
Los niños gritando felices totalmente mojados.
--¡Mamá viene pronto! Ya pagó la deuda de la luz ¡-- gritaba Aída, brincando y exultante de felicidad.
Cristina no pudo decirle nada. Buscó y encontró un viejo radio reproductor Daewoo. Lo encendió y a todo volumen Lets Dance de Lady Gaga. Hicieron una rueda y se pusieron a danzar dando brincos, como niños que eran.
--Lo primero es lo primero, antes de comer... el baño-- dijo sacando jabón, talco, desodorante. Agua de colonia-- Y eso es ya. Así el agua este fría. Después conseguiremos un calentador portátil.
Dos horas después Cristina con asombro descubrió a los tres niños más bellos del mundo. Y eran únicamente de ella. Si. Ahora eran de ella. Un extraño y nuevo orgullo la invadió. Lo que acababa de hacer la llenaba plenamente. Era un sentimiento totalmente nuevo. Demasiado bello y hermoso. Le fue llegando en pequeñas dosis y ahora eran bocanadas que la invadían. Estaban limpios a pesar de su ropa vieja, sucia y rota. Estaban felices por comer bien y completó por otro dia consecutivo. Todo gracias a ella y a ese sentimiento tan especial fuertemente la envolvió y casi era palpable, quiso hablar y no pudo articular palabras. a millones de kilómetros de las estupidus woke, milleniums imbeciles ,falsas y mediocres feministas de pacotilla llenas de ignorancia y complejos
--Todavía éste no cambia los dientes. Están la mar de flacos. Necesitan vitaminas. Ahora que hay luz y agua, habrán días en que me puedo quedar a visitarlos, claro si cambiamos el aroma-- dijo casi sin creérselo ella misma, pues no pensaba volver hasta unos minutos antes. Provocando más gritos de alegría. Todos la abrazaron al mismo tiempo.
Ya más serena vio que la nevera funcionaba, la cocina igualmente y la lavadora también. Aunque viejas, oxidadas y ruidosas, funcionaba, muy bien por demás.
Aida dijo que lavaría la ropa, si conseguía jabón en polvo.
Cristina en taxi volvió tarde a su hogar. Vio su Iphone y . Su Samsung Galaxy. !40 mensajes en un lapso de apenas una hora!. La computadora casi estallaba en el Messenger, el Facebook , Whatsapp, Telegram, Mastodom, blue skay, threadTwitter, Line. Todas. Absolutamente todas querían saber. Le mandaban un mar de fotos de ellos dos. Videos a montones cuando caminaban cantando por la Avenida La Sallé.
"""No te le regales, se veía de lejos que estabas descontrolada.... ¿Se te declaró?...Tu no te le declares... espera... ¿Vas a ir con él a la fiesta?. Tienes que practicar reggaetón... No le contestes los mensajes del Whassap inmediatamente--.... ¿Qué te dijo?."¿Cómo se te acercó?. A la enana la vieron furiosa, dice que le realizastes una brujería japonesa a Guillermo""".
Un último mensaje.
"¡Chama¡. ¿Cómo hicisteis?. Pasaste el quitz de matematicas."
Cristina casi no durmió de tanta adrenalina. Era muy abrumador tener tantas nuevas actividades tan repentinamente. Estaba entrando al mundo de las chicas multitareas y generación pre nómadas.Era un nuevo aprendizaje ,donde no tenía miedo a los fracasos.
Sin darse cuenta llegó el viernes y el sábado.
A primera hora llegó Vladimir Takeshi, cansado, desencajado, lleno de maletas, morrales.
--¡Mi papiiiiiiiiii¡. Bienvenido-- Exclamó Cristina. Asombrando al hombre. Ella lo abrazó efusivamente.
¿Cómo estará de mal en la escuela con esas notas por el suelo?-- pensó enfermo de angustia el hombre al ver el espléndido recibimiento.
--Hola hija. Vengo molido. Fueron 14 horas en avión-- se quejó el hombre.-- ¿Todo bien aquí?.
--Demasiado bien. -- dijo la alegre niña.
--Bueno. Ya estoy en casa. ¿Me pondrás al tanto?.
--Seguro papá. Puedes descansar tranquilamente. Pero debo decirte algo. Hoy tengo una fiesta y después del mediodía voy a salir a e-s-t-u-d-i-a-r.
Takeshi estaba casi dormido. Pero salto despierto.
¿Esa era su hija?. ¿Estudiar?
---Necesito una mesada adicional. -- de inmediato la niña atacó, iniciando el proceso de duras negociaciones. Cuando Takeshi estaba cansado era más efectiva
--Después negociaremos eso. – se defendió el hombre, sin fuerzas para iniciar hostilidades.
--Voy a hacer mercado, pues voy a tomar un curso de chef. – Anunció con inocencia la niña, realizando una perfecta raya en sus orientales párpados.
Takeshi cayó K.O en la cama. Pero se preguntó si no seria tiempo de estar más tiempo en casa; pues esa muchacha era una perfecta desconocida...
PARTE B
I
Vladimir Takeshi era la segunda generación de los millones de inmigrantes japoneses que se establecieron en Brasil y Perú.
Su padre era brasileño y su madre peruana. Por eso para él, era más afín a la feijoada y al cebiche, a la samba y a la salsa, por supuesto la playa la tenía en la sangre.
Pero en lo que si era japonés cien por cien, era en su disciplina y amor al trabajo. Igualmente gracias eso se sentía inmensamente culpable de su divorcio.
Estaba consciente que por ser alto ejecutivo de la Sudaca Electric Corp. filial de Sudaca Japan Corp., compañía de sistemas , hardware, semiconductores y microships; Vivía permanentemente en un avión, sin horario y no tenía ni el más mínimo tiempo para su hogar.
Resultado. Un divorcio y una hija que solamente veía a veces. Para recompensar el vacío pagaba sin mirar todos los gastos de la niña. Cristina gastaba sin piedad su sueldo y a pesar que recientemente comenzó a quejarse, la niña estaba fuera de control. Y lo peor. No se sentía con la más mínima moral para reclamarle nada. Pues sus ausencias no lo convertían en el mejor padre, pues nunca tenía tiempo para estar pendiente de su hija.
La solución; la más fácil. Entregársela a su madre. Pues; al no tener defensa ante su hija, había entrado en una vorágine peligrosísima para sus finanzas.
Ella quería tarjeta de crédito, se la dio.luego envió un escueto email
Quiero I phones, se lo compró. También quiero Tablets plegables, igualmente se lo consiguió. Pero la niña no daba nada a cambio. Una tableta Digital más avanzada, 2 laptop para juegos intermundiales y cuanto cachivache y sus aplicaciones salieran al Mercado eran comprados y desechados a una velocidad hipersónica en lapsos cada vez más cortos de tiempo..
Muy, pero muy mala alumna, necesitaba una línea de control y conducta. Pues nadie mejor que su madre para hacerlo.
Y eso es lo que le comunicaría apenas despertase de su cansado sueño.
II
Cristina marchaba rauda en su bicicleta eléctrica
a visitar el supermercado. Era otra nueva experiencia, que no dejaba de disfrutar, llenando la aventura con todos los selfies inimaginables y la ayuda de otros compradores . Caminaba entre las atareadas amas de casas con sus bebés. Contemplándolo todo detrás de sus gigantescos lentes de sol, unos espeluznantes shorts junto a unas alohas de plataforma, que la hacían parte de un escenario diferente dentro del Local. Ella se disponía a hacer su primer mercado para su nueva distracción, sus mascotas hambrientas esperando en el roído apartamento.No estaba muy segura que compraría
. Su alimentación, aparte de la que le proporcionaba la doméstica; era hamburguesas de Wendy, pizzas, lasañas y hotdogs. No estaba gorda gracias a su metabolismo y a las caminatas que diariamente hacía. Por eso, sin remordimientos y pensando que por los momentos era lo mejor, compró dulces, mermeladas, Corn Flakes, embutidos, quesos, salchichas polacas, chocolates, galletas, cocosettes, ponqués de vainillas y chocolates, pick cakes,donuts,cinnarolls,cotufas, potes de helados de todos los sabores, refrescos y adicionalmente pasó por la feria de comida. Comida china y su olor le puso un frenazo en seco. Ordenó Chop Suey, arroz chino con camarones y cerdo, Croquetas de pollo, Nuggets... Para no insultar sus ancestros también se detuvo en el Stand Japonés y Cargó con raciones de Sushi Tempurizado.
Cuando casi salía, vio la liquidación de zapatos de goma y tela. Sencillos mocasines de correa. Ninguna chica que se preciara compraría semejantes adefesios.. Pero recordó los sucios pies de Aida en unas rotas alohas de plástico de adultos. Los otros ni siquiera tenían nada. Descalzos siempre. Vio la cesta 3 pares por 2 dólares. Por la emergencia servirían. Ya después los llevaría a Tommy Hilfinger
Cargada de bolsas tomó un taxi y fue directamente al edificio donde se encontraban sus mascotas. Debía salir rápido de ellos por el día de hoy, pues quería compartir con su padre y arreglarse para la FIESTA.
III
Hola mis niños-- gritó con alegría. Empujó la puerta sin cerradura-- Traje algunas cositas.
Dijo poniendo la cantidad de bolsas encima de la desvencijada y ahora limpia mesa. Algunos vecinos al ver luz y agua enviaron jabón en polvo popular y jabón azul de la India.
--Esto es para la semana. Enlatados. Harinas, dulces, chocolates, quesos. Tu Aída serás la administradora. Esto tiene que durar toda la semana. (Como si a mí me duran las cosas). Mañana no podré venir. --informó finalmente. Esa era una Buena idea par ir marchándose nuevamente. Ya estaban encaminados y podía ayudarlos desde lejos. Estaba decidido.
Ante el anunció Cristina vio un inesperado efecto. Terrible impacto, pues la noticia paralizó en automático a los niños, llenando sus rostros de un genuino terror...
--¡Oh no¡. Por favor no te vayas otra vez-- dijo llorando y abrazándose a sus piernas Jorge Andrés ante una joven que no supo qué hacer. No era afectuosa, pues fue criada plásticamente. Pero algo por dentro se le quebró. Algo por dentro nació en ella ante aquel abrazo sincero. El primero que recibía en su vida, aparte de los de sus padres, de cuando en vez...
Muy seria Aida, con los ojos húmedos de miedo le preguntó.
--¿También te irás como mi mamá?.
--No. No me iré. Tanto es así, que mira lo que traje—dijo Cristina con un suspiro, sacando los sencillos mocasines. Era la llave a una nueva alegría. Entendió que se había repetido hasta el cansancio la posibilidad de no volver más nunca, para convencerse de algo que ya no podía dejar de hacer..
IV
Cuando Cristina llegó, encontró a su padre levantado y listo para la guerra. Sin más preámbulos el atractivo hombre comenzó la rutina de los difíciles combates ante una adolescente malcriada, manipuladora e inteligente...
--Tú madre quiere que al finalizar el bachillerato te vayas a vivir con ella. Considera... ejemmm... consideramos que ya estas grande y Australia será perfecto para ti. Allá hay una gran colonia Japonesa, entrarás en contacto con personas de nuestras costumbres. A lo mejor un joven Descendiente de Japoneses sea ideal para un buen enlace. Claro. Después que termines la Universidad.—dijo el hombre tratando de decirlo en el tono más normal posible. El mismo que usaba cuando despedía a un empleado.
--No quiero ir. Si mi madre viviera en Sídney te lo acepto. Pero en esta en todo el medio del outback de Australia. Dudo que por ahí vivan japoneses. Es más. No creo que exista algún humano por ahí, aparte de mi mamá y sus caballos...en ese monte que ella vive, pues ni muerta.— anunció enfáticamente la niña.
Por supuesto que quería irse lo más pronto posible. Pero no marchar a vivir al neolítico, donde se encontraba su mamá. Precisamente la residencia de su madre, , fue el motivo que viviese con su padre, en éste país , tan, pero tan atrasado.
--Oye. Entiende-- dijo el hombre asustándose como siempre ante su hija--- Yo reconozco que he sido muy mal padre. Te has criado sola. No estás nada bien en el liceo. No sé qué haces y no podemos seguir así. Además yo tengo mis propios planes.
--No quiero ir-- se aferró tercamente la muchacha, al razonamiento de una malcriada niña de 14 y pico..
--¡Tú no te gobiernas¡-- dijo el hombre apelando a la calma.
--¡Me escaparé¡. Mejor aún. ¡Me escapare¡.—amenazó teatralmente, presa de una repentina furia, pues no quería que ninguna nube en el horizonte empañara su nueva distracción.
--¡Por dios¡-- exclamó indignado el hombre.
--Me hare Tepsupo.Soy fiel exponiente de la generacion deprimida y de cristal-- amenazó nuevamente la muchacha, viendo convencida a su padre, mientras hacía un perfecto mohín, asintiendo enfáticamente la cabeza.
¡Pero qué diantres¡... Eres latina por los cuatro costados. No me vengas con costumbres japonesas. Irás a Australia. --amenazó muerto de miedo el hombre, cambiando como una veleta, pues de repente le era más conveniente costumbres latinas para su hija, como las de su madre y las de éste, su país de origen..
--¿Cuáles son esos planes?. ¿Piensas casarte?... Sabes perfectamente que no lo permitiré.Aqui no va a vivir ninguna Karen Woke-- atacó a su vez furiosa y con los celos de única hija..
--No. Nada de eso. Puede ser que me acoja al programa de repatriación y adaptación que ofrece el gobierno Japonés a los inmigrantes primera y segunda generación de japoneses.
--Pues iré a Japón contigo.—dijo la niña sabiendo que esa era una amenaza fantasiosa e incumplible..—esa si es una buena propuesta. Viviremos en Japón. Ahí es donde debemos estar.
Ok. No sería mala idea-- dijo el hombre feliz de encontrar una salida. Aunque estaba más que claro que en Japón, ni siquiera en la casa matriz de Sudaca Japan, conseguirían un cargo y un sueldo como el que aquí tenía. Por esa razón vivía en el país con 199 asesinados diariamente por el hampa.
--Pero eso en el último caso. Quiero estudiar aquí y quiero... "Quiero empatarme fuertemente con Guillermo";-- dijo, pensando la chica.-- Además." ¿Mis mascotas?.. "No puedo dejarlos solos en este momento".
Vladimir entendió un pequeño detalle que no había tomado en cuenta.
Cristina seria nieta de japoneses. Pero cuando él se enamoró de Gimena Morelos; una aventajada becaria de administración de empresas, que conoció en el año de intercambio en el Tecnológico de Monterrey, descubrió que aparte de ser una descendiente de mexicanos, proveniente de una lejana hacienda de Australia, unas 400 veces más bella que Ninel Conde, Thalía y Ximena Navarrete juntas, aparte de eso, tenía la terquedad y valentía de los mexicanos y de sus otros ancestros inmigrantes argentinos judíos.
Cristina era exactamente el mismo carácter de su madre. Solo ella y nadie más. Su hija tenía el alisado japonés permanente en su cabello y sus facciones no negaban su origen; pero se veía que tendría el cuerpazo de las mexicanas y exactamente el mismo genio de su madre.
El eficiente ejecutivo horas más tarde casi estalló de indignación; al ver a su hija con unas botas militares de patente, una blusa corta transparente , unos shorts demasiado cortos de mil colores, amén de tener en cada brazo una cartera.
--Chao papi. No me esperes despierto. Que me traen. --informó tranquilamente la niña a su padre, haciendo caso omiso a la escandalosa expresión de disgusto del hombre.
--¡Ey¡. ¿Dónde es eso?.¿ A Qué hora...?. ¿Quién te... ?.—apenas pudo preguntar ante que su hija lo dejase hablando solo.
Vladimir se sintió perdido. Definitivamente no tenía el más mínimo control sobre su hija.
Momentos después, Guillermo igualmente quedó cataléptico y sólo pudo musitar.

Esa chica es mía -- susurró al verla entrar caminando ondulante y dando vueltas sobre sí misma como una modelo ante su grupo de amigas; las chicas mas "Bangerz" del liceo solamente ---mía, nada más que mía.
Continua.
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La fiesta fue excelente. Guerra de minitecas. Hora loca en el medio de la calle. Los chicos se pelearon en la calle, las chicas se escoñaron en el baño publico y él se apoderó de Cristina apenas ella entró.
No bailaron mucho, solo conversaron, solo jugaron al gato y al ratón, entendiéndose en medio de una conversación incoherente y tendiéndose trampas,donde ella le dijo que le gustaban las viejas canciones de Artic Monkey y el le contestó que le fascinaba Bad Bunny y detestaba a Lana del Rey, mientras estaban acechándose los dos, hasta las cuatro de la mañana, cuando él la llevó en el Alfa Romeo de los hip-hop al imponente y lujoso edificio donde la niña residía...
--Adiós bebe-- le dijo Guillermo rozándole el cuello con un beso, al ella descender del coche; Mientras impedía a golpe limpio que los hip-hop le besaran las hermosas y torneadas piernas de la muchacha.
Los hip-hop rugieron felices al ver a Cristina lanzarles un beso a todos, desde la puerta del edificio y levantando su pierna izquierda tipo ballet.
Australia. ¡Jajá¡. Bien lejos contigo..-- dijo la muchacha al entrar a su hogar.

V
¡Mis mascotas¡-- gritó la niña desde su cama, al levantarse violentamente pasado el mediodía y entrar en su Nuevo escenario..
Se sentó en medio de la cama con el corazón agitado. Después recordó el mercado, Después recordó a su padre. Tenía el día para disfrutar de su compañía. Saldrían a pasear. Se levantó y comenzó a bañarse. Agua caliente y con masajeador incorporado. Recordó como venían apretados en el Alfa Romeo, con música a reventar y Guillermo abrazándola, cuidándola. ¡Qué felicidad!.
Salió al comedor con vista panorámica.
El Señor Takeshi desde su elegante altura estaba ya vestido con un traje de lino claro. Fingía estar malhumorado por la demora. Veía el paisaje de la ciudad desde la panorámica. Volteo ligeramente al oír a su hija
--No pretenderás salir conmigo con esos shorts.—anunció escuetamente al ver el ligero traje de su hija
--Oh papá. No me amargues la existencia. El verano está muy fuerte para andar toda tapada. Shorts y alohas. Ni que nunca las usaste allá en Sao Paulo. Todo tiene su momento. – exclamó feliz la niña, de tener toda la atención de su padre. Se sintió dichosa. Tenía un papá bello, consentidor, protector. Ese instante lo valoró sobremanera. Seria aterrador compartirlo con esa generación de mujeres devoradoras de hombres y anuladoras de hijas, que sobraban por ahí, casando ejecutivos para exprimirlos y dejarlos sentados en la acera.
--Llegaste a las 4 de la mañana. Eso es intolerable. Por eso es que te irás a Australia.-- aprovechó el hombre para arruinarse el día para los dos.
No quiero ir y no voy a ir. --replicó la niña anunciando como sería el día para ambos.
--Pues no sé qué harás. Tú no te gobiernas.
--Saldré embarazada y me convertiré en una hikikomori -- dijo la malcriada niña.
Takeshi golpeó la mesa.
--Te cambias inmediatamente y no voy a discutir mis decisiones.
--Está bien. Tengo la necesidad de un teléfono celular adicional. Tú tienes muchos números y a veces es difícil comunicarse.
--Ya sabes que esto no es Japón. Las líneas son difíciles--obvió el tema para bajar los ánimos.-- Con el Iphone es suficiente. Concluyó el hombre.
--Y si te dijera que he pasado DOS exámenes esta semana-- le dijo Cristina disponiéndose a entrar a su cuarto y cambiar la vestimenta para complacer a su padre.
--No es suficiente--atacó Takeshi, negociando a la defensiva con la terrible niña y sabiendo que pronto perdería ante otra sonrisa de su hija. El inflexible ejecutivo experto en todo tipo de negociaciones con regímenes tiránicos y comprometidos con quien sabe que cosas, no encontraba una fórmula ganadora ante su hija...
--Dame tiempo-- le dijo Cristina, sabiendo ambos que ella compraría el celular.
Cristina disfrutó ese domingo con su padre. Visitaron amigos, almorzaron y cenaron juntos. Por un momento sufrió al pensar como seria la vida sin él. Comprendió que su padre no era nada más el pago de luz, agua, condominio y caprichos de lujo. La niña valoró totalmente la palabra y repentinamente abrazó al hombre, mientras regresaban en la noche.
--Te quiero papi-- le dijo repentinamente, con el remordimiento de no ser lo suficientemente cariñosa ante un hombre que la quería y protegía más que nada.
Y yo también-- dijo conmovido el hombre. --Solo quiero que estés bien y que el día en que yo no este, tu tengas todas las herramientas para salir adelante...
VI
El lunes en el liceo,
Cristina entró a pie firme. Más o menos tenía una idea que desarrollar. Algo le decía que su padre ganaba mucho dinero. Pero que quizás eso no era eterno. Sus amigas tenían padres dueños de empresas. Su padre no era de esa clase. Era un altísimo ejecutivo. Pero podía ser despedido y la maravillosa tarjeta perdería su mágico efecto...
Fue directamente al departamento de ayuda social. Pidió una cita, la que le dieron inmediatamente.
Ayuda psicológica y ayuda psiquiátrica, asignación de profesores para tareas dirigidas. Programas de auto ayuda anti depresiva, control y evaluación para madres adolescentes. Tomar cualquiera de esas ayudas era rayarse absolutamente con todo el liceo.
Entró resueltamente al cubículo del psicólogo. Este era un hombre cincuentón con fama de manoseador. Tenía el cargo, por una extraña relación que tenía con la directora; su madrina,quien también era evidente que sufría alguna manía o disturbio psicológico típico de toda directora de liceo.
Las jóvenes cuando se veían obligadas a tomar consulta con él, entraban generalmente acompañadas. Siempre lo veían en las gradas, junto a la piscina; cuando todas en traje de baño asistían a la práctica de buceo. Se la pasaba sentado ahí, viéndolas fijamente, masajeando la yema de los dedos y una extraña sonrisa cubriendo su rostro.
El hombre después de saludarla e invitarla a sentarse, fijo obsesivamente su mirada en sus rodillas.
--Ejemmm.... Buenas tardes. ¿Srta.?.
--Takeshi Morelos. Quiero orientación específica—anunció la niña absolutamente convencida que de la puerta del cubículo hasta el jardín sin faltar ni un solo cubículo de clases, ella era el único tema de conversación.
--Todas nuestras actuaciones son confidenciales. Diga sin más. Quiero decirle de antemano, lo que siempre le digo a las alumnas. Si desean iniciar una relación sexual... Siempre es preferible que lo hagan con un adulto experto... Es una recomendación... Muy personal.
--Quiero saber procedimientos.—anunció la muchacha sin una idea fija, estaba segura que necesitaba ayuda, para esta nueva distracción que cada vez la fascinaba más y más. Aparte de hacerse la desentendida con la oferta del profesor.
¿Cuál sería el caso? .— preguntó el hombre, lamentando que la muchacha no tuviese esas ansias todavía; él sería muy feliz ayudándola en ese particular, así fuese una menor de edad.
--Quiero adoptar a unos niños.—dijo a quemarropa la muchacha, haciendo atragantarse al hombre.
El hombre la miró sin comprender. ¡Vaya que estaba loca esta niña!
Si eso quiero—afirmó convencida Cristina alargando su falda, mirando furiosa al hombre, quien al verse descubierto, se acomodó en su postura fingiendo toser y para volver a mirar las hermosas piernas que se mostraban bajo la falda escolar...
--No puede bajo ningún concepto. Es menor de edad . No tiene ni capacidad económica ni emocional ni de orientación para una crianza responsable.—explicó el hombre ante la irresponsable señorita.
Quizás era una niña con graves problemas de masturbación obsesiva. De seguro estaba enamorada de alguna de sus amigas y quizás tenía relaciones con su padre ó fantaseaba con ello
--¿Y si los parí y nadie sabe?.—inquirió ella.
--ES algo diferente. Pero compartiría la guardia y custodia de los niños con el estado. ¿De qué estamos hablando?.. ¿Es que acaso un familiar, un amigo ó tu padre...?—preguntó morbosamente el sicólogo, convencido de los graves disturbios mentales de la niña.
Estaba más que seguro y era evidente que la chica filmaba desnudo a su padre mientras se bañaba, y después se masturbaba viendo la película.
--No. Ni lo quiera dios. Pero. Si soy madre. ¿Seré mayor de edad?—preguntó la joven, ajena del rumbo de los pensamientos del psicólogo.
--Pues sí y no.—dijo el hombre, disfrutando su podrida imaginación.
-- Si logró la beca Tokaido seré mayor de edad?.-- preguntó ella, viendo fijamente al obsesivo, quien al verse nuevamente descubierto fingió nuevamente no ver suciamente las bellas piernas de la niña.
--La beca Tokaido te daría un poder económico bastante fuerte. Pero déjame decirte que el último alumno que se la ganó fue un Brasileño en 1996. Actualmente la beca Tokaido son unos 450.000 yenes mensuales algo así como 4900 dólares por 3 años. Es más que suficiente para mantener a una familia. No se da por situación económica. Se da por conocimientos.
--Tendría capacidad económica para adoptar y me emancipará .—fantaseo la muchacha en voz alta.-
--Pues sí. Serias una especie de mayor de edad. Pero de verdad dudo que usted pueda ganarla. Este liceo no da los conocimientos, técnicas, ni herramientas para aspirar a tal fin.
--Necesito ganar esa beca-- dijo Cristina después de despedirse y sintiendo la ardiente mirada del hombre en su trasero y anunció quedamente--- Guillermo vas a ser padre...
VII
En clase de Química, Cristina comenzó el capítulo de los alcoholes. Se concentró tanto que casi sudo. Si pudo con química de 4to año tenía que poder con esto. Bueno, en esa oportunidad la reparó dos veces y le regalaron dos puntos porque su padre suplicó hasta el cansancio.
Por eso se distendió algo en la clase de Responsabilidad Social. Hicieron un desfile. Sus compañeras hicieron una alfombra roja acompañadas por costosísimos perros y gatos. Hasta el "Monstruo" Lezama caminó con una boa enrollada en su cuello, causando una conmoción total
.
--¿No tienes alguna mascota u obra que mostrar? – inquirió su profesora.
No – contestó tranquilamente la niña, para recibir un gesto de negación de su profesora. La niña entendió. Mala alumna y mala ciudadana.
Se encogió de hombros. . Por primera vez su ambiente escolar le pareció más hueco y vacío que lo normal.
Repitió su proceso de llevar comida en potes
; aunque sabía que los niños tenían una base de enlatados y dulces.
En la vía recordó. Vio la tienda de venta de celulares. Compro lo que consideró lo más sencillo y útil para ella. Un Nokia BlackBerry I Phone Pearl Flip 19289 plegable, encriptado junto a un Reloj Samsung Galaxy Gear S29Hkl, dejando atónita a la vendedora, pues esos equipos era el tope del tope de los Tabletphone y Tablet para el momento. Después continuaría luchando con su padre para más Tabletas digitales.
Llegó al apartamento y la sorprendida fue ella. Estaba mucho más limpio. La lavadora trabajando a todo dar y un aroma a café inundaba el ambiente.
--Mi mamá me enseñó a cocinar algunas cosas—explicó Aída después de abrazarla con un tímido afecto, esperando algún rechazo de parte de Cristina. Cosa que no sucedió, para sorpresa de ambas.
--¿En qué escuela estabas?-- preguntó Cristina viendo todo alrededor, sentándose en la reluciente silla del humilde comedor de peltre, mientras pensaba qué corte de cabello se adaptaría mejor al anguloso rostro de Aida..
--En la Revolución Permanente y Proletaria de todos los Pueblos Libres-- informó Aida, sirviendo tímidamente un café en una vieja, pero pulcra taza..
--No me gusta, es demaciado CUTRE. Ahí no enseñan absolutamente nada. Es una fabrica de kirchneristas y chavistas para destruirle el cerebro a los niños ¿Hasta cuándo estudiaste allí?.— Preguntó la adolescente con un repentino ceño inquisidor, tomándose el divino café.
---Hasta el año pasado. Pero después que mi madre...bueno. Cuando ella se fue ya no pudimos ir más.
--Pues mañana para que continúes asistiendo a clases. Debemos buscar tus boletines y documentos. El lapso escolar está comenzando. Podrás emparejar el ritmos. Después te llevaremos a una escuela decente donde enseñen de verdad. -- propuso Cristina, enganchándose con su repentino proyecto. Ella una muy mala alumna, incitando a otros a estudiar. Digno de un psiquiatra. Además ya tenía listo el corte de pelo en su mente. El pelo de Raquel también necesitaba arreglo, pues mostraba unos bellísimos bucles y un color castaño oscuro espectacular. Este mismo sábado irían.
--¿Y los libros y cuadernos?. ¿Y la comida?.—preguntó Aida.
--Ya veremos. También llevaremos a Raquel y a Jorge Andrés.—dijo Cristina satisfecha con su idea del pelo. Jorge Andrés le haría un corte mohicano. Le quedaría "fashion" .
--Yo quiero escuela. Yo quiero escuela-- comenzó a brincar Raquel seguida de Jorge Andrés y Cristina tomándolos a los 3 comenzaron a saltar haciendo una rueda bailando y riendo hasta el cansancio, siendo todos niños una vez más... Esa noche Cristina experimentó un verdadero sueño de descanso.. Entendió que Aida, Raquel y Jorge Andrés la estaban salvando. La estaban enseñando a vivir...Estaba aprendiendo en un entrenamiento invisible de un curso que no eligiò, sin embargo le estaba gustando cada vez más...
VIII
La directora de la "Unidad Educativa, de Adoctrinamiento, Revolución Permanente y Proletaria de todos los Pueblos Libres" quedó anonadada ante el uniforme del Liceo Japonés Americano y los mocasines "Sebago" originales de la bella quinceañera Japonesita, frente a ella.
--Aída. Mi bella. Volviste. Tanta falta que nos hiciste, una alumna tan buena como tú. ¿Dónde está tu madre?-- saludó con un abrazo a la niña e interrogando con la mirada a la quinceañera de rostro oriental.
Cristina negó con la cabeza.
--Bueno. Mayibe Coromoto no es muy buena cabeza.-- dijo la mujer, entendiendo. No necesitaba más. Otros niños abandonados por una cabeza de thermo, woke, millenium, imbecil y estúpida,, igual a la mayoría de irresponsables que traían niños al mundo y después simplemente los dejaban abandonados.
--Actualmente soy responsable por ellos-- anunció con susto interior Cristina, sintiendo que estaba caminando demasiado lejos en su hobby...
La mujer la vio y le dijo.
--No quiero preguntar. Todo sea en beneficio de los niños. La inscripción es gratis. Damos un uniforme por año, un par de zapatos por año, una merienda al día cuando el gobierno se acuerda, y un juego de cuadernos por año. Espero que tengan como venir, pues el ticket escolar de transporte no llegó nunca el año pasado. Otra cosa-- dijo la mujer bajando la voz—Necesitamos alguna "Fuerza" de cuando en cuando
Cristina no era tan caída de la mata. La inscripción era gratuita, el cupo también. Pero si no aportaba algún dinero, los niños no entrarían nuevamente a la escuela.
--Hubo veces que tuvimos que devolver a la niña por estar enferma, falta de aseo y piojos. Igualmente es necesario que se traigan su papel toilette. -- continuó la implacable artillería de la mujer.
--No tendrá piojos y estará más que limpia-- prometió Cristina solemnemente , teniendo en mente una maleta completa de cosméticos y fármacos que compraría para los niños, aparte de todos sus cosméticos y perfumes a medio usar, que siempre desechaba..
--Esta escuela es muy distinta a la suya-- informó finalmente la directora soltando a Aída y viendo a los otros dos, luego la vio detallando bien su lujoso uniforme -- Aquí los niños están en peligro permanente. La comida que el gobierno alguna vez nos llega a enviar es genuinamente mala y produce intoxicaciones, Las vacunas vienen sin un regalo de Trump para exterminarnos más rápido ,son fatales. Por los alrededores hay drogas, ladrones y violadores. Las maestras no podemos garantizar ni siquiera nuestra vida, y usted con ese uniforme anda pidiendo que la secuestren. Así que bienvenida al "Hagamos Latinoamérica grande otra vez" , no a la de las noticias, ni discursos maquillados.
Cristina no se amilanó ante la situación y estampó su firma del sitio de representante. Se sintió adulta y muy responsable. Un palpitar le atacó. Sería responsable por algo por primera vez en la vida. Salió de la institución como gallina con sus tres polluelos, cargando los morrales con uniformes , cuadernos que daba la escuela. Eran de muy mala calidad y los cuadernos terribles; le costaron bastante dinero como parte de la "fuerza" que le habló la directora, pero era algo para comenzar.
Fueron directo antes de llevarlos a casa a celebrar en el Wendy-Starbucks. Pasó por el telecajero e hizo un adelanto de efectivo , entregando el dinero a Aída.
--Esto es para los días venideros. Debo irme a hacer una diligencia. Eres responsable de los niños y de los morrales. Pediré un taxi. Aquí tienes este teléfono y sus instrucciones. No quiero que se lo prestes a otros niños, ni te lo dejes ver. No quiero que vayas... Te quiero bañada y perfumada...y quiero que...y vas a hacer....luego harás... después....-- soltó la retahíla de órdenes aprendidas de memoria y nunca obedecidas por ella misma.
https://youtu.be/UvwKHYsPBD4?si=TaiMQs9KKCmdCzwM
Horas después Cristina estaba parada frente a la tienda "Murder and Killer". La muchacha entró. El elegante hombre contempló el uniforme del liceo e inmediatamente con mucho cariño la invito a mirar su exposición permanente.
--Tenemos todo para proteger a una niña de belleza tan especial como usted—dijo el vendedor con obsequiosa cara de asesino depravado y acosador de menores—aquí se surten los verdaderos profesionales, psicópatas y asesinos en serie de la ciudad.
--Necesito protegerme y proteger a....mis sobrinos. – dijo la muchacha observando fascinada la cantidad de armamento expuesto.
--Tenemos paralizer, Pistolas de gas, choque eléctricos de 90000 voltios, gas mostaza, sistema de circuito cerrado con acceso por Internet y otros instrumentos que solo mostramos en video..¡Usted comprenderá¡.—dijo el hombre tratando de aspirar el aroma de la niña
--Lo quiero todo-- dijo Cristina entusiamada,sacando la visa platinum.
--También tenemos unidades servo vivientes de nivel 1,2,3,4,5.—dijo el hombre mientras ponía en el mostrador una Winchester S X3 Extreme Turkey, una caja de balas sólidas de goma y de perdigones de plástico. Total, si el 80% de sus clientes no cumplían el más mínimo perfil sicológico . ¡Que importaba una sicótica oriental menor de edad¡. Estaba Casi seguro que planeaba una masacre en algún cine o feria de comida rápida. Lo importante es que antes de hacerlo mencionara donde compró todo. La propaganda gratis siempre era efectiva
¿Cuál es el nivel 5?.—Preguntó la niña viendo fascinada la escopeta y la tarjeta con la dirección que el hombre silenciosamente había adicionado..
--Son canes entrenados para salto en paracaídas, choque contra unidades militares especiales, infiltración detrás de líneas enemigas, destrucción de blindados, abatimiento de drones, ejecución y eliminación de objetivos misilisticos, vigilancia extrema, eliminación de desperdicios, custodia e interrogación extrajudicial de prisioneros, Guerra sicológica contra población no adoctrinada, choques frontales contra los Chavistas, Isis, La Guerrilla o los dirigentes de los imbéciles que creen en Trump y Sánchez Abascal
--También me interesa. Quiero ver el catálogo.—exclamó la muchacha sin estar muy segura que era todo eso que decía el hombre.
El hombre volvió a ver la tarjeta visa platinum. Miró nuevamente el mostrador. Vio la escopeta automática calibre 16 , las cajas de balas de plástico sólido y perdigones. No perdería esta venta.
¿Por qué no?--Pensó. "Cliente es cliente". Si lograban sus objetivos y los abogados lograban absolución por demencia, ella volvería por más equipos. Los morteros y ametralladoras antiaéreas serian una buena opción.
--Las unidades nivel 5 no tienen catálogo. Usted misma los verá y escogerá el que se adapte a sus necesidades. Si hace la compra le regalare la gorra de moda entre los idiotas y estupidos que creen en Trump-- señalo el hombre las gorras de MAGA y Explicó , mientras la niña asentía viendo la escopeta, sintiéndose parte de la saga de Misión Imposible XXII vs Masacre en Texas 14.
Minutos después Cristina revisaba los guardianes, mientras el vendedor explicaba sus cualidades y defectos. Ella vio el Dogo Tibetano. Sintió una química con él.
--Este—dijo, encantada por el color canela del monstruoso animal...
El hombre se detuvo en seco, mientras el animal se incorporaba y la veía fijamente cara a cara.
--Este es el 4971. Perteneció a una unidad que confrontó frontalmente en expediciones de castigo del ejército contra el narcotráfico por Chiapas y las barras bravas en la bombonera.
¿Qué es una expedición de castigo?—preguntó la niña, acariciando la cabezota del perro
--En realidad no sería muy conveniente saberlo. –repuso suavemente el hombre, manteniéndose convenientemente alejado del perro y desde la seguridad de la reja que cerró detrás de la niña sin que está lo advirtiera.
--Entonces. ¿Por qué lo venden?.
--Recibió heridas en combate, Ya es desechable. Le quedan unos 6 años de vida útil. Todavía no es padre. Sería un buen padrote—explicó el hombre, mientras ella contemplaba los colmillos limados de can.
--¿Cuánto?—dijo la muchacha sacando su tarjeta...
Minutos después, La joven salió con su morral hasta el tope, la escopeta envuelta en una funda de raqueta de tenis y el gigantesco perro que la siguió obedientemente.
La muchacha recordó la última advertencia del hombre, cuando le dio un cuaderno empastado, con los números de instrucciones del perro.
El hará todo lo que usted quiera. Pero nunca intente amarrarlo.— explico en voz baja el hombre, sin atreverse a mirarla a la cara.
--¿Por qué?.
--Hija mía. No querrá saberlo—repuso suavemente el vendedor recordando la advertencia del infante de marina de Veracruz que se lo entregó. El último hombre que intentó amarrarlo fue un Sargento Mayor de la Naval y el perro sencillamente se lo comió.
cosa que a Cristina se le olvido inmediatamente, colocándole una cadena hecha de papel con cintas de colores y una capa de Batman en el lomo y muy ufana se lo llevó por la calle, haciendo que todo el que la viera se tirara inmediatamente de la acera al medio de la calle.
X
Al día siguiente el liceo en pleno estaba asombrado ante la nueva Cristina. No faltaba a ninguna clase; ahora estaba en el primer puesto de la fila central del salón, tomaba los cupones de pasaje estudiantil que el colegio regalaba pero que nadie tomaba, llevándose rollos y rollos. En el comedor le daban ahora 3 potes fijos. Era un misterio total. Ya no perdía tiempo en el galpón de deportes babeándose por los jugadores de básquet. Se la pasaba en la biblioteca oculta tras mil y un libros. Se la pasaba mandando mensajes de textos y de voz quien sabe a quién.
El comentario general era que casi seguramente tenía una relación sexual con un hombre mayor y casado.
Lo peor. No visitaba a nadie después de clases, nunca estaba en el apartamento y eso que ella misma dijo que el Sr. Takeshi estaría en Sudáfrica por 20 días. En otra época eso significaba fiestas y fiestas diarias...
Cristina buscaba afanosamente en el maletero del apartamento en el sótano del estacionamiento. Consiguió algunas cosas que la doméstica westonzolana no se robaba. Consiguió manteles, impermeables, 2 computadoras Mitsubishi prácticamente nuevas con un Windows Vista 1298 casi nuevo, agendas de cuero sin uso, paquetes de jabón en polvo medio llenos, desinfectantes casi nuevos, paquetes de papel toilette, almidón de maíz para bebés, perfumes medio llenos, escobas cepillos, tobos. Vio las camionetas de su padre. Si seguían así se oxidarían por falta de uso. La Nissan Armada Biodiesel eléctrica era la que más usaba. La pick up, Mitsubishi 4x4 biturbo Diesel eléctrica a veces para ir a la playa.
Ella sabía manejar en caso de emergencia. Pues consideró que estaba en emergencia. Le pondría el tanque lleno de Biodiesel. No importaba mucho que no tuviera licencia. Igualmente necesitaba la camioneta para transportar a Sake, su nueva adquisición... Encendió la camioneta y comenzó a cargar. Había cometido el último pecado. Sé había inscrito en http://www.mundoescolar.org. Después de eso, no importaba mucho que anduviese en la camioneta de su padre... Manejó con cuidado. Un rayón, o una detención por la policía significaban el fin de la aventura. Pero pronto se acostumbró al suave manejo del inmenso vehículo. Además los oscuros vidrios blindados le daban una sensación de aislamiento y seguridad. Valoró mucho sus cambios automáticos. Aunque estacionar por primera vez frente al edifico fue un poco complicado...
XI
Las muchachas la obligaron a hacer una pijamada. Todavía Cristina no había explicado la fiesta del sábado.
¿No te besó?. La enana lo anda persiguiendo por todas partes y tú regalando. Saliste bella en las fotos.
¿En dónde tienes las mente ahora?. ¿Con quién sales?.... ¿Tienes una relación gay?. ¿Te casaste con un algún ser virtual?
De pronto una de ellas anunció dramáticamente.
--Carelia está enferma. Tiene una cosa rara en el corazón.
Cristina se alarmó. ¿Y si ella se enfermaba? Eso sería peor que irse a Australia. Tenía que encontrar una manera mejor de proteger a sus mascotas.
¿Mascotas?. Le pareció odioso el término. Era su jardín secreto. Eran sus amiguitos...eran ..Sus hijos. ...Sus Hijos.
Estaba orgullosa de lo preciosa como lució Raquel en su primer día de clases. Contempló la seriedad de Aida, responsable ante sus hermanos, envuelta en aroma de Chanel N 5. Con mucho esfuerzo Había instalado el equipo de circuito cerrado de TV en el humilde apartamento para vigilar a los niños. Vio al inmenso Sake en la sala, con Raquel y Jorge Andrés montados a caballo encima de él.
Repentinamente Cristina hizo un anuncio espeluznante.
--Bueno. Si Guillermo prefiere a la enana. Yo no lo voy a pelear. Igual él se va a ir a Monterrey a estudiar.-- dijo la muchacha inmersa en su nueva preocupación, mientras continuaba vigilando el apartamento olvidándose por un momento de sus amigas y de la fiesta.
--¿Qué es eso?. ¡Qué horror! Pero qué sitio tan feo-- dijeron las muchachas acurrucadas detrás de ella viendo el visor extraplano, colocándolo in su facto en YOU TUBE-- ¿Quién vive en esa pocilga?. ¿Y esos niños tan bellos? ¿Son de Takeshi?.
¡Por dios¡. ¿Qué clase de bestia es esa?—preguntó otra asustada de ver aquel monstruo de 140 kilos como mínimo.
--Esos son hermanos de Cristina. Estoy celosa. Yo siempre quise parirle unos gemelos al Sr Takeshi.—afirmó la Yuri, con expresión soñadora, para ser hecha cenizas por la mirada que la furiosa Cristina le dio....
Y es que era verdad. Su padre era muy joven y demasiado atractivo. En cualquier momento se enamoraría y traería a una plástica hiper operada sicótica, que buscaría en dos días desembarazarse de ella y arruinar su Nuevo proyecto de vida. Necesitaba la Beca Tokaido. De verdad lo necesitaba. El susto le dio un ataque de hiperacidez.
En los siguientes días Cristina asumió que seguir caminado de noche hasta el apartamento podría ser peligroso, a pesar de todos sus equipos de defensa que compró adicional una pistola de aire comprimido. Cavilaba qué debería hacer, cuando oyó el anuncio por el altavoz del liceo.
El Ministerio de Educación, Adoctrinamiento y Lavado de Cerebro está evaluando a los liceos privados. Para obtener mejores subsidios nos están obligando a dar materias electivas bajo supervisión estatal. Ofrecemos auxiliar de enfermería, jardinería y gallineros verticales. Cocina internacional, Karate y Kung Fu, contabilidad, manejo de camiones pesados, PNL y Cienciología.
El abucheo fue general, a pesar de ser casi todos hijos de empresarios corruptos, socios de negocios ilegales con el gobierno de Kicillof.
Cristina entendió que a pesar que fuesen cursos de mala calidad, para algo le servían. En esa misma mañana fue la única que se inscribió en casi todos los cursos. Le serían útiles
--Por dios. Oficialmente soy mi abuela-- se dijo mientras llenaba todas las planillas--- ¿Y si dejaba todo? Guillermo al final de sus largas vacaciones de verano se iría al Tecnológico de Monterrey a estudiar. ¿Si ella se marchaba allá?. Tenía tíos maternos en Guadalajara. A fin de cuentas tenía una responsabilidad que no era de ella. ¿Qué tal y aparecía la madre?.¡Chao Cristina¡...
......Jaime Albornoz ahora era un taxista muy serio. Solo tenía clientes fijos. Fue boxeador semipesado, pero le fue muy mal.
No gano muchos combates. También fue mesonero, jardinero, portero, pero terminó siendo taxista. Tenía un viejo CMC electric Taxi Vio acercarse a la quinceañera con el mechón anaranjado en su negro pelo. Mocasines de cuero legítimo y el uniforme del liceo Japonesamericano.
--Necesito sus servicios de transporte fijo-- dijo la niña a manera de saludo, desde unos lentes de sol Armani.
El hombre se incorporó. Sus clientes eran damas de compañía, mesoneras, mariachis, obreros de turnos, enfermeras, BAILARINAS ,y PORstar de 9na categoría. Pero la imagen de una niña de un liceo tan caro le hizo levantarse respetuosamente.
--No lo entiendo. ¿Y el transporte escolar?. ¿Y sus padres?.
--Es un servicio extraescolar. Necesito que me lleve del liceo a una dirección. Cuando lo llame me lleve de esa dirección a mi casa, eso es todo.
--En principio debo cobrarle a diario-- cavilo en voz alta el hombre pensando en una corrida; desde que leyó lo que hizo Caroline Allinson le tenía miedo a toda niña que se vestía bien, cargaba dinero, tenía criptomonedas y publicaba en ridiculeces en Mastodom.y Tik Tok.
--¿Acepta tarjeta de crédito China Pay ?-- le dijo la niña enseñándole la visa platinum.
--Absolutamente-- contestó el hombre conteniendose para no desorbitar su mirada ante la tarjeta, frente a su rostro, enseñada por la seria niña.
--Hecho-- dijo la niña extendiendo su mano izquierda con mil millones de pulseras en su muñeca y sus uñas pintadas de negro y mil colores en combinaciones diferentes.
--Es usted zurda igual que yo. -- dijo el hombre con agrado. Sintió que se entenderían bien.
--Pues es un buen principio. Lléveme a mi liceo, de allí a mi dirección secreta y luego a mi casa. Así sabrá cuánto me va a cobrar diariamente.
Después de finalizar el recorrido Jaime Albornoz, le hizo el servicio de transporte a Delmarys la Perla, una dama de compañía, y actriz de videos XXX .
--Oye feo-- dijo la mujer, aspirando el divino aroma --Estás mejorando. ¿A quién le haces el servicio que dejó el auto impregnado de Hipnotic Poisson de Dior?...............
XIV
Cristina buscó fotos de la madre de los niños, encontró la partida de nacimiento identificatorio de los mismos.
La madre se llamaba Mayibe Angélica López. Los nombres de los padres eran desconocidos. La madre sólo indicó el de Aida, informando que el padre era un tal No sé qué cosa. La niña pronto olvidó el apellido, también como olvidó donde colocó las instrucciones numeradas de Sake...
Cosa que de saberlo, le hubieran horrorizado ... la orden 1145 era descuartizar a la víctima y enterrarlo... la orden 5566 era quitarle los dedos de los pies al prisionero para que colaborará en los interrogatorios... la orden 2255 era peor todavía, pues era parte del entrenamiento de la policía secreta del Desierto del Sahara, extraerle vivo los intestinos al delincuente...
De un tiempo a esta parte Sake cumplía otras órdenes... "Hazte el muerto". "Date vuelta". "Atrápala", persiguiendo los discos multicolores que los niños y las amigas de Cristina le lanzaban en las arenas de la playa. También tenía vestimentas muy particulares. Una franela de Barcelona F.C hecha a la medida. Una capa de Superman y otra de Batman...
--Mi mamá anotó en un cuaderno los nombres. Ella me dijo que mi papá tiene mucho dinero.-- le dijo Aída, ante la obvia pregunta de Cristina, si sabía quién era su padre..
--¿Y te hace falta tú mamá?.
--Me haces falta tú-- dijo Aída, comenzando repentinamente a llorar y lanzándose a sus brazos, donde ambas niñas se abrazaron en un largo abrazo, muy fuerte y profundo. Como los invisibles lazos que entre todos tejían...
La primera vez de uno de esos y tantos abrazos Cristina quedó en silencio luego la abrazó; primero suavemente, después con mucha fuerza. La niña era un ser asustado confiando su destino a una niña que no se mandaba y que quizás pronto tendría que irse a otro país.
No te voy a abandonar nunca-- susurró Cristina asustada por la magnitud de lo que había hecho. Nada menos que devolver la esperanza de vivir a unos niños aterrados y perdidos en la calle, aferrados a un extraño amor de una adolescente de raza diferente...
xzzzzxzzx
XV
--Quiero bautizar a unos niños-- dijo al sacerdote del liceo en su primera confesión en meses.
-- Eres menor. Se acepta el padrinazgo de menores en casos excepcionales. O que hayas tenido un embarazo oculto. --explicó sorprendido el sacerdote. De todas las cosas irresponsables de estas consentidas y caprichosas señoritas, esta estaba por lejos en el primer lugar
--Pues casi lo es. Escúcheme nada más....El caso es...
Durante algunas semanas Jaime Albornoz llevó para arriba y abajo a su excelente cliente. Estacionó el taxi frente al edificio. Solo 8 Pent-house Dúplex.
--Necesito un nuevo favor suyo-- le dijo al rato la bella niña, después de abordar el vehículo y continuar en silencio durante unos minutos, mientras transitaban por la maraña de urbanizaciones de lujo..
Quince minutos después de dejarla en el viejo edificio. Jaime se reía de esa juventud tan loca. ¡Pero qué niña tan avanzada¡. Simplemente No pudo negarse...
XVI
Semanas después Cristina revisaba concienzudamente los niños.
--Después de esto harán la primera comunión. Esto es un curso sencillo– explicó introduciéndoles al amplio salón lleno de niños de alta sociedad. Ella particularmente era muy afín a Jesucristo el extraterrestre. Pero nadie la acusaría de no hacer la tradición católica. Después los niños escogerían su afinidad religiosa, si es que la desarrollaban.
--Ya veremos. Hay que hacer un curso primero y confirmarlos antes. – había explicado el sacerdote a Cristina días antes...
Hasta que llegó el día en que Los niños fueron introducidos rápidamente en el taxi marchándose rápidamente.
A las once de la mañana en la lujosa capilla del liceo y con Jaime Albornoz de padrino, junto a la Chela, la Negra, la Yuri, la Gorda, la Niña y ella de madrina principal bautizó a sus niños; quienes estaban mudos de tener una madrinas tan bellas iguales a las de los cuentos de hadas.
Y antes de la fiesta Cristina pidió
Júrenme que si mi mamá me lleva secuestrada a Australia, o yo me muero, ustedes cuidaran a mis niños.-- dijo Cristina con genuina angustia y clásica depresión quinceañera de toda fanática de Olivia Rodrigo.
--Claro que juramos-- le dijeron todos al unísono. Lo celebraron con canciones de Billye Eilish
--Ahora sí. Vamos a la fiesta.
La fiesta fue como las que siempre se hicieron cuando Takeshi padre no estaba. José bebió Johnny Walker etiqueta dorada. Trajo a sus 7 hijos con sus amigas; también lo acompañó su esposa, para que conocieran a su orgullosa comadre. Luego llegaron los novios de las muchachas, la música atronó el ambiente. Los niños quedaron maravillados al ver donde vivía su mamá madrina y disfrutaron a todo dar de la fiesta...
Cristina por un instante se tranquilizó. Ya estaba en el puesto 12 del Ranking general del liceo y entendía que el bautizar a los niños le daba algún derecho sobre ellos. Aunque Luis Guillermo no estaba, podía disfrutar la fiesta.
Mis comadres--dijo con gracia asombrada Jaime, mientras veía las chicas y chicos en mezcolanza bailar rock, salsa, trash, y cada vez entraban más muchachas y más muchachos. Obviamente mañana no estaría en condiciones de laborar; pero la fiesta estaba demasiado buena y la disfruto hasta el final...
XVII
Cristina entró una vorágine de actividades. Siempre era observada y filmada en resolución HD desde lejos por los ocupantes de una Cadillac Suv 4x4 Turbo Biodiesel Eléctrica 4x4.
Ajena a la vigilancia, la joven pensaba el hecho que solo le faltaba una pieza que se mostraba más que arisca al entrar, en parte por la desatención de ella misma.
Pero le era más difícil estar caminando sola. Su compadre religiosamente la buscaba, la llevaba y traía. Hasta que por fin un día...
--Te has vuelto inaccesible-- dijo con impotencia Guillermo, cuando logró que Cristina se detuviese un momento junto a él. El muchacho sentía una genuina angustia. Un algo misterioso la alejaba de él y eso se estaba convirtiendo en algo casi imposible de soportar. De alguna manera ella era importante para él. Y eso que casi nunca coincidían, casi nunca hablaban, casi nunca podía estar tranquilo, pues esa chica le estaba resultando tan importante como el aire que respiraba
--Tengo muchas responsabilidades.—dijo la joven mientras caminaba con apurado paso, casi aplastada por el peso de los libros en su morral, atravesando el patio central del liceo, viendo cómo el muchacho se desmoronaba .
--Eres divinamente misteriosa, sabes que quiero invirarte a bailar cumbia texmex .—dijo el muchacho pugnando por alcanzarla y no perder la oportunidad.
--Si quieres saber de mis actividades, ve en mi Facebook, instagram, tik tok , Mastodom, blueskay,Threads, y Twitter, con eso te darás cuenta que no soy nada ociosa.—le dijo ella, sorprendida de si misma. Lo estaba corriendo. Lo estaba regalando..¡es que no podía dedicarle mucho tiempo¡
--No me has invitado a ninguno de ellos. Me da miedo es que si te sigo me vayas a bloquear.-- dijo el muchacho acercándose y haciéndola temblar. Entendió que Todavía estaba enamorada. Eso lo tranquilizó a medias --Es la verdad.Me da miedo que me rechaces.
Ambos se mantenían en su confrontación corporal en medio del patio principal del liceo. Con todo 5to A y 5to B apelotonados en el pasillo sur del segundo piso y en la amplia escalera que da hacia el patio del fútbol, para no perder ni un instante del espectáculo, que sería mostrado desde varios ángulos en You Tube , twich y tik tok y en todas las páginas personales del público espectador.
Cristina con un estremecimiento a su vez entendió la mirada. Había amor, pero igualmente esa mirada decía que ella era la reina de los sueños pornos mas suciosdel muchacho. 
Guillermo se recompuso. Inspiro fuerte.
--¿Quieres ir al cine conmigo?.—invitó, buscando desesperadamente tener momentos junto a ella.
No sé si pueda.—dijo con susto la muchacha. Estaba casi segura que se proponía declararse. Pero en ese momento no estaba preparada. Era verdad. Los niños tenían fiebre, producto de las vacunas que recibieron en la escuela. Si él se declaraba, ella inevitablemente le diría que si y tendrían que salir a fiestas, cine, almuerzo, el iría a visitarla y hacerle el mundo de color rosas y crema. De verdad no quería descuidar a sus ¿mascotas?.. No...Mis hijos.. Sí. Mis hijos. Son míos y de nadie más.
--¿Te das cuenta cómo eres?. No muerdo. No entiendo porque me huyes. Desde ya no me voy a arrodillar. Quiero que nos hagamos un selfie-- dijo buscando enfadarse el muchacho, atrayéndola a la realidad, de ese mundo que tanto deseo, que también la halaba a esos labios y que la ponía en un plano donde no había ni liceo, ni nadie.
--- Y lo vas a Publicar?
--Hasta en Netflix.
Ella no pudo contenerse. Millones de veces pidió este momento y así lo hicieron.
--Está bien. Quiero ver algo bonito, algo así como La Monja contra Anabell en la Mansión del Diablo—dijo la muchacha repentinamente interesada en llevar los niños al cine, apenas mejorarán de la reacción de las vacunas...
--Claro que sí.—se animó el joven repentinamente. Podía intentar algo. Si había algún rival lo averiguaría. Juró que fuese quien fuese no le iría nada bien. Había prometido conquistarla y no cejaría hasta hacerlo.
Ya decidiremos--le dijo ella como siempre, dejándole un camino estrecho que él siempre debía desarrollar para llegar adonde ella estaba... Un camino la mar de difícil y que de alguna manera el muchacho entendió que tendría que seguir. Eso a pesar de su gran experiencia con chicas a su corta edad; lo había entendido por la expresión de Cristina al verlo. Ella era diferente. No podía dejar de notarlo, y esa era la principal intranquilidad que lo invadía cuando ella no estaba cerca. Había Cambiado y Mucho.
Ella se marchó dejandole el aroma de su perfuma.
--Que me hiciste Cristina Takeshi?-- pregunto el muchacho a la figura que ya se alejaba.
Mientras ella vio en el cielo una imagen de Domingo a las 5 de la tarde, que ahora estaba segura algun dia llegaría
Continua
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