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viernes, 30 de mayo de 2025

Corazón de Jade Capitulo 8,9,10




El artefacto pulsó más intensamente, como respondiendo a sus palabras. Pero lo que Gang no podía saber era que los artefactos tenían su propia agenda, un propósito que trascendía sus ambiciones de poder e inmortalidad. Un propósito nacido del amor, no del dominio, que estaba comenzando a manifestarse de maneras que ninguno de los participantes en este drama temporal podía prever completamente.







Capítulo 8: "Primer Combate"

El amanecer del día siguiente encontró a Li Wei y Mei Lin preparándose meticulosamente en el búnker subterráneo del Fantasma Digital. La noche compartida había cambiado algo fundamental entre ellos, una conexión que iba más allá de las palabras y que se manifestaba en las miradas que intercambiaban, en los roces aparentemente casuales de sus manos mientras revisaban el equipo.Era entender que eran pareja,a pesar de ser de tiempos diferentes,costumbres diferentes,hábitos diferentes; ambos habían encontrado una forma de actuar,de conversar,de amarse,de ayudarse,de construir su relación en forma firme,y que les hacia entender que no era algo de un momento,casual y temporal. No sucederia así entre los dos.

Mei Lin estaba orgullosa,fascinada,descontrolada. No sé cansaba de contemplar a Li Wei, y plena de dicha era feliz de haberle entregado apasionadamente su pureza reservada. Era extremadamente precioso,a pesar de no tener barba,ni coleta.

 Era extremadamente precioso,a pesar de no tener barba,ni coleta

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Lin Jie, el Fantasma Digital, había trabajado toda la noche modificando un contenedor de carga para la infiltración. Cuando Li Wei y Mei Lin emergieron de su habitación, los recibió con una sonrisa conocedora del volcánico combate que había pasado....varias veces; li  que hizo que Li Wei y Mei Lin se sonrojaran ligeramente.

"El contenedor está listo", anunció, señalando hacia una estructura metálica modificada en el centro del búnker. "Sistema de oxígeno independiente, aislamiento térmico para evitar detección por sensores de calor, y un mecanismo de apertura interna para cuando lleguen a su destino."

Mei Lin examinó el contenedor con ojo crítico, asintiendo con aprobación.

"Impresionante", comentó. "¿Cuánto tiempo tendremos dentro?"

"Aproximadamente dos horas de oxígeno", respondió Lin Jie. "El viaje desde el punto de inserción hasta el complejo debería tomar unos 45 minutos, así que tendrán margen suficiente."

Li Wei revisaba el equipo tecnológico que llevarían: inhibidores de señal, dispositivos de hackeo, comunicadores encriptados y una tableta con los planos parciales del complejo.

"¿Alguna actualización sobre la seguridad?", preguntó.

Lin Jie asintió, activando una proyección holográfica que mostraba el perímetro del complejo de NeoSombra.

"Han incrementado las patrullas después de su incursión en el apartamento de Zhao Yue", informó. "Drones adicionales, guardias armados, incluso algunos perros robóticos de última generación. Pero el sistema de suministro sigue siendo relativamente vulnerable. Es automatizado y considerado seguro por diseño, así que recibe menos atención."

Mei Lin se acercó a la mesa de equipamiento, donde había dispuesto varias armas no letales y herramientas de combate cuerpo a cuerpo.

"Preferiría llevar algo más... definitivo", comentó, examinando un bastón extensible con desaprobación.

"Las armas letales activarían alarmas inmediatas", explicó Lin Jie. "El complejo tiene sensores que detectan metales específicos y compuestos explosivos. Estas herramientas están hechas de materiales compuestos avanzados, indetectables para sus sistemas."

Mei Lin asintió, adaptándose como siempre a las circunstancias. Tomó el bastón y lo probó con algunos movimientos rápidos, familiarizándose con su peso y balance.

"Funcionará", decidió. "He matado con menos."

El anuncio causó conmoción en los otros,cosa que ella absorta en probar el bastón no notó.

Li Wei la observaba mientras practicaba, admirando la fluidez de sus movimientos, la precisión de cada gesto. Después de la intimidad compartida la noche anterior, veía a Mei Lin con nuevos ojos. Ya no era solo una guerrera extraordinaria de otro tiempo, sino la mujer que había despertado en él sentimientos que nunca creyó posibles.

Como si sintiera su mirada, Mei Lin se giró hacia él, sus ojos encontrándose. Por un momento, la determinación guerrera en su rostro dio paso a algo más suave, más vulnerable. Una sonrisa apenas perceptible curvó sus labios antes de que volviera a su entrenamiento.

"Deberías prepararte también", le dijo sin mirarlo directamente. "Necesitarás estar en tu mejor forma."

Li Wei asintió y comenzó a practicar los movimientos defensivos básicos que ella le había enseñado. Para su sorpresa, los encontró más naturales que antes, como si su cuerpo hubiera absorbido las lecciones durante la noche.

Lin Jie los observaba a ambos con interés.

"Hay algo diferente en ustedes hoy", comentó casualmente mientras ajustaba algunos parámetros en su sistema de comunicación. "Una nueva... sincronía."

Li Wei evitó su mirada, concentrándose en sus movimientos.

"Simplemente nos estamos adaptando mejor como equipo", respondió, intentando sonar profesional.

Lin Jie sonrió con un gesto de sentimiento que significaba "si como no"  pero no insistió. En su lugar, activó una nueva proyección que mostraba la ruta del sistema de suministro.

"El punto de inserción está aquí", explicó, señalando un nodo logístico a varios kilómetros del complejo. "Es una estación de transferencia automatizada. El contenedor será escaneado, pero los materiales que he utilizado deberían engañar a los sensores estándar."

"¿Y una vez dentro?", preguntó Mei Lin, acercándose para estudiar el mapa.

"Según mis fuentes, el laboratorio principal donde probablemente mantienen el Corazón de Jade está en el nivel subterráneo más profundo, aquí", señaló un punto específico en el plano. "Tendrán que navegar desde el área de recepción de suministros hasta este punto, evitando guardias y sistemas de seguridad."

"¿Cuál es nuestro plan de extracción?", preguntó Li Wei, siempre pensando varios pasos adelante.

"Esa es la parte complicada", admitió Lin Jie. "Una vez que tengan el artefacto, activarán esta baliza", les entregó un pequeño dispositivo del tamaño de un botón. "Eso me alertará para iniciar una distracción en el perímetro opuesto del complejo. Mientras la seguridad responde a eso, ustedes deberán dirigirse a este punto", señaló una salida de emergencia en el plano, "donde tendré un vehículo autónomo esperando.. un Niño X7, es muy seguro"

"Suena arriesgado", comentó Li Wei.

"Lo es", confirmó Lin Jie sin rodeos. "Pero es nuestra mejor opción. El complejo está diseñado como una fortaleza; no hay forma perfecta de entrar y salir."

Mei Lin asintió, aceptando los riesgos con la calma de alguien acostumbrado a misiones peligrosas.

"¿Cuándo partimos?", preguntó.

"En tres horas", respondió Lin Jie. "El próximo envío de suministros está programado para las 17:00 horas. Necesitamos estar en posición al menos una hora antes."

Con el plan establecido, cada uno se concentró en sus preparativos finales. Li Wei revisaba meticulosamente cada dispositivo electrónico, asegurándose de que funcionaran perfectamente. Mei Lin continuaba practicando con las diversas herramientas no letales, adaptando sus técnicas de combate tradicionales a estos instrumentos modernos.

En un momento de pausa, Li Wei se acercó a ella, hablando en voz baja para que Lin Jie no pudiera escucharlos.

"Sobre anoche...", comenzó, inseguro de cómo expresar todo lo que sentía.

Mei Lin lo miró, sus ojos suavizándose momentáneamente.

"No necesitas decir nada", respondió suavemente. "Lo que compartimos habla por sí mismo."

"Solo quiero que sepas que para mí fue... significativo", continuó él, encontrando finalmente las palabras. "No solo físicamente, sino...que lo que te dije te lo reitero. Estoy enamorado de ti. Y desde anoche más todavia"

"Lo sé", lo interrumpió ella, colocando una mano en su mejilla en un gesto sorprendentemente tierno para alguien tan disciplinado. "Para mí también."

Sus ojos se encontraron, comunicando sin palabras lo que ambos sentían: un vínculo que trascendía el tiempo y las circunstancias, una conexión que ninguno había esperado pero que ambos atesoraban.

"Cuando todo esto termine...", comenzó Li Wei.

"Una cosa a la vez", respondió ella con una pequeña sonrisa. "Primero completemos esta misión. Luego podremos hablar de futuros."

-- Necesito que te cuides. No soportaría que algo te pase.

-- Igual yo. No podría..... Realmente no podría...

El hecho de que hubiera dicho "futuros" en plural, contemplando posibilidades más allá de su misión de venganza, hizo que el corazón de Li Wei se acelerara con esperanza.

El momento íntimo fue interrumpido por Lin Jie, quien se acercó con los últimos detalles del plan.

"Es hora de prepararse para partir", anunció. "Sugiero que coman algo y descansen un poco antes de irnos. Será un día largo."

Mientras comían una comida ligera pero nutritiva, Li Wei notó que Mei Lin parecía pensativa, casi preocupada, algo inusual en ella.

"¿Estás bien?", preguntó en voz baja.

Ella lo miró, sorprendida por su percepción.

"Estoy... inquieta", admitió finalmente. "No por la misión en sí, sino por lo que encontraremos. Gang Laoban ha estado buscando estos artefactos durante generaciones. No será fácil arrebatarle lo que considera su derecho por nacimiento."

"Lo enfrentaremos juntos", aseguró Li Wei, tomando su mano bajo la mesa. "Como equipo."

Mei Lin entrelazó sus dedos con los de él, un gesto que habría sido impensable solo unos días atrás.

"Como equipo", confirmó, y en esa simple frase había una promesa que iba mucho más allá de la misión actual. 

---

Horas más tarde, Li Wei y Mei Lin se encontraban ocultos en el contenedor modificado, esperando en la estación de transferencia automatizada. El espacio era estrecho pero no incómodo, diseñado para dos personas. Estaban sentados uno frente al otro, sus rodillas casi tocándose, rodeados por el equipo necesario para su misión.

"Inserción en tres minutos", informó la voz de Lin Jie a través del comunicador. "Sistemas de la estación funcionando normalmente. No hay señales de alerta."

Li Wei revisó una última vez los dispositivos de monitoreo que les permitirían seguir su progreso a través del sistema de suministro.

"Todo listo por aquí", confirmó.

Mei Lin estaba inusualmente quieta, sus ojos cerrados, su respiración controlada y profunda.

"¿Meditación?", preguntó Li Wei en voz baja.

Ella abrió los ojos, una leve sonrisa curvando sus labios.

"Centrándome", corrigió. "Mi padre me enseñó que antes de cada batalla, uno debe encontrar su centro, su propósito. Clarificar la mente de distracciones."

"¿Y cuál es tu propósito hoy?", preguntó Li Wei, genuinamente curioso.

Mei Lin lo miró largamente antes de responder.

"Ha cambiado", admitió finalmente. "Cuando llegué a este tiempo, mi único propósito era la venganza. Ahora..." hizo una pausa, buscando las palabras correctas. "Ahora también lucho por un futuro. Nuestro futuro.Y esa posibilidad-- me da más fuerzas de seguir adelante."

La simplicidad y sinceridad de su declaración conmovió profundamente a Li Wei. Antes de que pudiera responder, el contenedor se sacudió ligeramente, indicando que había sido recogido por el sistema automatizado.

"Estamos en movimiento", anunció Lin Jie a través del comunicador. "Buena suerte. Estaré monitoreando desde aquí, pero las comunicaciones podrían ser limitadas una vez que entren al complejo."

El viaje a través del sistema de suministro fue sorprendentemente suave, con solo ocasionales sacudidas cuando el contenedor cambiaba de vía o de sistema de transporte. Li Wei monitoreaba su progreso en una pequeña pantalla, comparándolo con el mapa que Lin Jie les había proporcionado.

"Pasando el primer punto de control", informó en voz baja. "Sensores funcionando normalmente. No hay alarmas."

Mei Lin asintió, su expresión concentrada. Había entrado completamente en lo que Li Wei había llegado a reconocer como su "modo guerrero": alerta, enfocada, cada sentido afinado al máximo.

El tiempo pasaba lentamente en el espacio confinado. Li Wei intentaba mantener su mente ocupada revisando mentalmente cada paso del plan, pero era difícil no distraerse con la proximidad de Mei Lin. Incluso en estas circunstancias tensas, su presencia ejercía un magnetismo que encontraba casi imposible de ignorar.

"Aproximándonos al complejo principal", anunció finalmente, notando un cambio en los datos de su monitor. "Prepárate para posibles escaneos más intensivos."

Como respondiendo a sus palabras, el contenedor se detuvo brevemente. Una luz roja apenas visible a través de las pequeñas rendijas de ventilación indicaba que estaban siendo escaneados.

Ambos contuvieron la respiración, conscientes de que este era uno de los momentos más críticos. Si los materiales especiales que Lin Jie había utilizado fallaban en engañar a los sensores, serían descubiertos antes siquiera de entrar al complejo.

Después de lo que pareció una eternidad, el contenedor se puso nuevamente en movimiento.

"Escaneo completado", susurró Li Wei con alivio. "Parece que pasamos."

Mei Lin asintió, aunque su expresión seguía siendo tensa y alerta.

"No celebremos aún", advirtió. "La parte más difícil está por venir."

El contenedor continuó su viaje durante aproximadamente veinte minutos más, finalmente deteniéndose con una sacudida más pronunciada.

"Hemos llegado", confirmó Li Wei, consultando su monitor. "Área de recepción de suministros, nivel B2 del complejo."

Esperaron en silencio, escuchando atentamente cualquier sonido exterior. Podían oír el zumbido distante de maquinaria y ocasionalmente voces amortiguadas, pero nada inmediatamente cercano a su posición.

"Según los datos de Lin Jie, deberíamos tener aproximadamente cinco minutos antes de que los robots de clasificación comiencen a procesar este lote de contenedores", informó Li Wei.

Mei Lin asintió y se preparó para la salida, comprobando una última vez su equipo.

"Yo saldré primero", indicó. "Aseguraré el área mientras tú sales con el equipo."

Li Wei asintió, reconociendo la lógica de su plan. Mei Lin activó el mecanismo de apertura interna, y la pared del contenedor se deslizó silenciosamente, revelando un amplio almacén lleno de contenedores similares y sistemas automatizados de clasificación.

Con la gracia silenciosa de un felino, Mei Lin emergió del contenedor, sus ojos escaneando rápidamente el entorno. Hizo un gesto a Li Wei indicando que era seguro seguirla.

Li Wei salió con el equipo, cerrando el contenedor tras él para no dejar evidencia inmediata de su presencia. Se agacharon detrás de una pila de cajas, observando el movimiento de los robots de clasificación que comenzaban a activarse en el extremo opuesto del almacén.

"Necesitamos movernos", susurró Mei Lin. "Según el mapa, la salida más cercana está a veinte metros a nuestra derecha."

Se desplazaron sigilosamente entre las pilas de contenedores y equipamiento, aprovechando cada sombra y obstáculo para ocultarse. Li Wei se sorprendió de su propia capacidad para moverse silenciosamente, aplicando las técnicas que Mei Lin le había enseñado durante sus breves sesiones de entrenamiento.

Llegaron a una puerta de servicio sin ser detectados. Li Wei utilizó uno de sus dispositivos para hackear el panel de acceso, y la puerta se deslizó abierta con un suave siseo.

Se encontraron en un corredor utilitario, iluminado tenuemente y aparentemente vacío. Consultando el mapa en su dispositivo, Li Wei señaló hacia la izquierda.

"Por aquí. Necesitamos descender tres niveles más para llegar al laboratorio principal."

Avanzaron por el corredor, atentos a cualquier señal de personal o sistemas de seguridad. El complejo era sorprendentemente silencioso, con solo el zumbido constante de la ventilación y los sistemas eléctricos como fondo sonoro.

"Es demasiado fácil", murmuró Mei Lin, su instinto de guerrera alertándola. "Un complejo de investigación de este nivel debería tener más personal, más seguridad visible."

"Quizás están concentrados en áreas específicas", sugirió Li Wei, aunque compartía su inquietud. "O tal vez..."

"Es una trampa", completó ella, deteniéndose abruptamente. "Nos están esperando."

Antes de que Li Wei pudiera responder, las luces del corredor cambiaron de blanco a rojo, y una alarma silenciosa comenzó a parpadear en las paredes.

"Detección de intrusos", anunció una voz automatizada. "Protocolo de contención activado. Todo el personal debe evacuar los niveles B2 a B5 inmediatamente."

"Definitivamente una trampa", confirmó Li Wei, su mente trabajando frenéticamente. "Pero aún podemos usar esto a nuestro favor. Si están evacuando estos niveles..."

"El laboratorio podría quedar con seguridad reducida", completó Mei Lin, ya moviéndose. "Necesitamos apresurarnos antes de que envíen refuerzos."

Corrieron por el corredor, abandonando la cautela por velocidad. Llegaron a un núcleo de escaleras de emergencia y comenzaron a descender rápidamente.

"Comunicación con Lin Jie perdida", informó Li Wei, notando que su dispositivo ya no recibía señal. "Deben estar bloqueando transmisiones."

"Estamos solos entonces", respondió Mei Lin sin desacelerar. "Como siempre."

Descendieron tres niveles más, encontrando ocasionalmente personal que evacuaba en dirección opuesta. Sorprendentemente, nadie intentó detenerlos, probablemente asumiendo que eran parte del equipo de seguridad respondiendo a la alarma.

Finalmente llegaron al nivel más profundo, B5. A diferencia de los niveles superiores, este estaba iluminado con una luz azulada tenue y parecía contener principalmente laboratorios y salas de investigación.

"Según el mapa, el laboratorio principal debería estar al final de este corredor", indicó Li Wei, consultando su dispositivo.

Avanzaron cautelosamente, notando que este nivel parecía extrañamente desierto a pesar de la alarma. No había personal evacuando, ni equipos de seguridad visibles.

"Algo no está bien", murmuró Mei Lin, su mano instintivamente buscando el bastón extensible en su cinturón.

Llegaron a una imponente puerta doble al final del corredor. A diferencia de las otras puertas del complejo, esta parecía antigua, con elaborados grabados que contrastaban con la estética ultramoderna del resto de la instalación.

"Los símbolos", susurró Mei Lin, acercándose para examinarlos. "Son los mismos que en el Alma de Jade. Esta debe ser la entrada al laboratorio donde mantienen el Corazón."

Li Wei sacó su dispositivo de hackeo más avanzado, pero antes de que pudiera acercarse al panel de control, la puerta comenzó a abrirse por sí sola.

"Nos están invitando a entrar", observó Mei Lin, su postura cambiando inmediatamente a una defensiva. "Definitivamente una trampa."

"Pero una que debemos aceptar", respondió Li Wei. "No hemos llegado tan lejos para retroceder ahora."

Intercambiaron una mirada, una comunicación silenciosa pasando entre ellos. Estaban juntos en esto, pasara lo que pasara.

Con determinación renovada, cruzaron el umbral, entrando en una cámara circular masiva que parecía más un templo antiguo que un laboratorio moderno. El techo abovedado se elevaba varios metros sobre ellos, decorado con constelaciones que parecían moverse sutilmente. Las paredes estaban cubiertas de los mismos símbolos arcanos que habían visto en la puerta y en el Alma de Jade.

Y en el centro de la cámara, sobre un pedestal de piedra que contrastaba dramáticamente con la tecnología avanzada que lo rodeaba, reposaba el Corazón de Jade, pulsando con un resplandor verdoso hipnótico.

"Al fin nos conocemos, guardiana", dijo una voz profunda desde las sombras.

Gang Laoban emergió al otro lado de la cámara, su figura imponente a pesar de su edad. Vestía una túnica tradicional china de seda negra con bordados de dragones en hilo de oro, y se apoyaba ligeramente en un bastón con empuñadura de jade.

 Vestía una túnica tradicional china de seda negra con bordados de dragones en hilo de oro, y se apoyaba ligeramente en un bastón con empuñadura de jade

"Te he estado esperando durante mucho tiempo", continuó, sus ojos fijos en Mei Lin. "Tú y yo, los últimos representantes de linajes que han estado entrelazados durante siglos."

Mei Lin dio un paso adelante, su postura tensa pero controlada.

"Tú y yo no tenemos nada en común", respondió con voz fría. "Tu linaje ha perseguido y asesinado al mío por codicia y poder. Mataste a mi padre."

Gang sonrió, una expresión que no alcanzó su ojo bueno.

"Técnicamente, fue mi tatarabuelo quien tuvo ese honor", corrigió. "Aunque debo admitir que habría disfrutado hacerlo yo mismo."

Hizo un gesto amplio, abarcando la cámara.

"¿Te gusta mi santuario? Lo he modelado según las descripciones del templo de tu familia. Una forma de... honrar a aquellos que protegieron el artefacto durante tanto tiempo."

"Una burla", espetó Mei Lin, su mano apretando el bastón extensible. "No tienes derecho a apropiarte de nuestras tradiciones."

"Al contrario", respondió Gang con calma inquietante. "Tengo todo el derecho. Después de todo, fueron mis ancestros quienes crearon originalmente los artefactos."

Esta declaración pareció sorprender a Mei Lin.

"Mientes", dijo, aunque había una nota de duda en su voz. "Los artefactos fueron creados por alquimistas de la dinastía Tang, amantes que buscaban permanecer unidos a través del tiempo."

Gang rió, un sonido que envió escalofríos por la espalda de Li Wei.

"Ah, la versión romántica de la historia. Tan típica de tu linaje, siempre idealizando el pasado." Dio un paso hacia el pedestal central. "La verdad, querida guardiana, es mucho más compleja. Sí, fueron amantes quienes crearon los artefactos. Pero no por las razones que te han contado."

Hizo un gesto, y las paredes de la cámara se iluminaron, revelando murales holográficos que mostraban escenas antiguas: dos figuras trabajando sobre los artefactos, rituales arcanos, batallas.

"Mi ancestro y la tuya", explicó Gang. "Amantes, sí, pero también rivales. Él buscaba poder, ella equilibrio. Juntos descubrieron el secreto de manipular el tiempo, pero discreparon sobre cómo utilizar ese conocimiento."

Las imágenes cambiaron, mostrando una confrontación violenta entre las dos figuras.

"Ella lo traicionó", continuó Gang, su voz endureciéndose. "Robó el Alma de Jade y huyó, estableciendo tu linaje de 'guardianes'. Mi ancestro juró que recuperaría lo que le pertenecía por derecho, y esa promesa ha pasado de generación en generación hasta llegar a mí."

Mei Lin observaba las imágenes con expresión conflictiva, claramente luchando con esta versión de la historia que contradecía todo lo que le habían enseñado.

"Incluso si eso fuera cierto", intervino Li Wei, dando un paso adelante para situarse junto a Mei Lin, "no justifica siglos de persecución y asesinato. No justifica lo que planeas hacer ahora."

Gang dirigió su atención a Li Wei, como si apenas notara su presencia.

"Ah, el ingeniero enamorado", dijo con desdén. "Un peón temporal en un juego que ha durado siglos. ¿Realmente crees que entiendes lo que está en juego aquí?. Estás seguro que ella te ama? La han entrenado para asesinar,mentir,engañar y manipular. Deberías pensar marcharte y no arruinar un excelente futuro. Con ella solo obtendrás ruina y muerte.

"Entiendo lo suficiente", respondió Li Wei con firmeza sorprendente. "Entiendo que planeas usar los artefactos para alterar la historia en beneficio de tu linaje. Para reescribir el pasado según tus deseos egoístas."

"¿Egoístas?", repitió Gang, genuinamente ofendido. "¿Llamas egoísta a la búsqueda del conocimiento supremo? ¿A la posibilidad de corregir los errores del pasado, de optimizar la línea temporal para el beneficio de toda la humanidad?"

"Optimizar según tu visión", corrigió Li Wei. "Convertirte en un dios que decide qué versión de la historia debe existir. Eso es la definición misma de egoísmo."

Gang lo miró con creciente irritación, claramente no acostumbrado a ser desafiado.

"Suficiente charla", declaró finalmente. "He esperado demasiado tiempo para este momento."

Hizo un gesto, y varias figuras emergieron de las sombras: guardias armados con lo que parecían ser armas de energía avanzadas.

"Originalmente planeaba capturarte viva", dijo a Mei Lin. "Necesito tu sangre para el ritual, después de todo. Pero he descubierto que solo necesito una pequeña cantidad, no todo tu suministro."

Sonrió cruelmente.

"Así que te daré una opción: entrega voluntariamente el Alma de Jade y una muestra de tu sangre, y permitiré que tú y tu amante se vayan,para que sigas simulando que lo amas. Resiste, y tomaré lo que necesito de tu cadáver."

Mei Lin dio un paso adelante, su postura cambiando sutilmente. Li Wei reconoció los signos: estaba preparándose para atacar.

"Hay una tercera opción", dijo ella, su voz peligrosamente calma

"Hay una tercera opción", dijo ella, su voz peligrosamente calma. "Tomo el Corazón de Jade, vengo a mi padre, y terminó con tu linaje de una vez por todas."

Gang rió, genuinamente divertido.

"Admiro tu espíritu", dijo. "Pero mira a tu alrededor. Estás superada en número y armamento. ¿Realmente crees que puedes derrotar a todos mis guardias y a mí?"

"No necesito derrotarlos a todos", respondió Mei Lin. "Solo a ti."

Y con eso, se movió.

Lo que siguió fue tan rápido que Li Wei apenas pudo seguirlo. Mei Lin se lanzó hacia adelante con velocidad sobrehumana, su bastón extensible desplegándose en pleno movimiento. Los guardias reaccionaron, levantando sus armas, pero ella ya estaba entre ellos.

El primer guardia cayó antes de poder disparar, el bastón conectando con precisión en un punto de presión en su cuello. El segundo logró disparar, pero Mei Lin ya no estaba allí, habiendo rodado bajo el rayo de energía para surgir directamente frente a él, su puño encontrando su plexo solar con fuerza devastadora.

Li Wei no se quedó inmóvil. Siguiendo el plan que habían discutido para situaciones de combate, activó uno de los dispositivos de interferencia, causando que las luces de la cámara parpadearan y los sistemas electrónicos se volvieran erráticos. Las armas de energía de los guardias, dependientes de sistemas de puntería computarizados, se volvieron momentáneamente inútiles.

Aprovechando la confusión, Li Wei se lanzó hacia el pedestal central, determinado a alcanzar el Corazón de Jade mientras Mei Lin mantenía ocupados a los guardias.

Gang Laoban, sin embargo, no era un anciano ordinario. Con sorprendente agilidad para su edad, interceptó a Li Wei, su bastón revelándose como un arma cuando la empuñadura de jade se separó, revelando una hoja delgada y brillante.

"Impresionante", comentó Gang, bloqueando el camino de Li Wei hacia el artefacto. "Pero predecible."

Li Wei se detuvo, evaluando rápidamente sus opciones. No era un luchador entrenado como Mei Lin, pero las lecciones básicas que ella le había dado podrían ser suficientes para ganar tiempo.

Adoptó una postura defensiva, recordando los principios que Mei Lin le había enseñado: mantener el centro de gravedad bajo, proteger los puntos vitales, buscar aperturas.

Gang sonrió, claramente divertido por el intento de Li Wei de parecer un oponente digno.

"Admirable", dijo. "Pero inútil."

Atacó con velocidad sorprendente, la hoja de su bastón-espada cortando el aire donde Li Wei había estado un segundo antes. Gracias a los reflejos mejorados por el entrenamiento con Mei Lin, Li Wei logró esquivar por milímetros.

Mientras tanto, Mei Lin era un torbellino de movimiento entre los guardias. Su estilo de combate era una mezcla fluida de técnicas tradicionales y adaptaciones modernas, utilizando el entorno y los propios movimientos de sus oponentes contra ellos. Tres guardias ya estaban en el suelo, y los restantes mantenían una distancia cautelosa, claramente reconsiderando su estrategia.

 Tres guardias ya estaban en el suelo, y los restantes mantenían una distancia cautelosa, claramente reconsiderando su estrategia

Li Wei continuaba esquivando los ataques de Gang, buscando una oportunidad para acercarse al pedestal. Cada movimiento era un cálculo, cada paso una ecuación de física y probabilidad que su mente analítica procesaba automáticamente.

"Eres persistente", comentó Gang después de varios intercambios infructuosos. "Pero solo estás retrasando lo inevitable."

En ese momento, Mei Lin derribó al último guardia y se giró hacia ellos, evaluando la situación en un instante. Sin dudarlo, lanzó su bastón extensible con precisión perfecta, golpeando la mano de Gang y haciendo que soltara su arma.

Aprovechando la distracción, Li Wei se lanzó hacia el pedestal, sus dedos cerrándose alrededor del Corazón de Jade. Inmediatamente sintió una sensación extraña, como electricidad fluyendo a través de su cuerpo, pero diferente, más profunda, como si cada célula vibrara en una nueva frecuencia.

"¡No!", rugió Gang, lanzándose hacia él con furia desesperada.

Mei Lin interceptó a Gang en pleno salto, ambos cayendo al suelo en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. A pesar de su edad, Gang demostraba una fuerza y habilidad sorprendentes, claramente el producto de décadas de entrenamiento en artes marciales tradicionales.

"¡Li Wei!", gritó Mei Lin mientras luchaba. "¡El Alma! ¡Úsala con el Corazón!"

Comprendiendo inmediatamente, Li Wei sacó el Alma de Jade que Mei Lin le había confiado antes de entrar al complejo. En el momento en que sostuvo ambos artefactos, uno en cada mano, el resplandor verdoso se intensificó dramáticamente, bañando toda la cámara en luz pulsante.

Gang y Mei Lin se separaron, momentáneamente cegados por la intensidad de la luz. Li Wei mismo sentía como si estuviera sosteniendo dos soles en miniatura, el poder fluyendo a través de él de manera casi insoportable.

"¡Deténte!", gritó Gang, su voz mezclando furia y miedo. "¡No sabes lo que estás haciendo! ¡Los artefactos solo pueden ser controlados por aquellos entrenados en los rituales antiguos!"

Pero algo extraño estaba ocurriendo. En lugar de sentirse abrumado por el poder, Li Wei encontró que podía dirigirlo, como si los artefactos respondieran a su voluntad. Quizás era su mente analítica, o quizás algo más profundo, alguna conexión que ni siquiera él comprendía completamente.

"¡Mei Lin!", llamó, su voz extrañamente amplificada por la energía que lo rodeaba. "¡Ven a mí!"

Ella se movió instantáneamente, como si hubiera estado esperando su llamada. En tres pasos fluidos estuvo a su lado, su mano encontrando la suya, sus dedos entrelazándose alrededor del Alma de Jade.

El momento en que se tocaron, la energía cambió, estabilizándose, como si hubiera encontrado su equilibrio natural. Ya no era abrumadora sino armoniosa, fluyendo entre ellos como una corriente perfectamente calibrada.

"¡No!", gritó Gang, lanzándose hacia ellos con desesperación. "¡Son míos! ¡Mi derecho por nacimiento!"

Pero era demasiado tarde. La energía combinada de los artefactos creó una barrera invisible que lo repelió, enviándolo volando hacia atrás hasta chocar contra una de las paredes de la cámara.

"Esto termina ahora", declaró Mei Lin, su voz mezclando determinación y algo más, una especie de comprensión recién descubierta.

Juntos, ella y Li Wei levantaron los artefactos, que ahora pulsaban al unísono, como dos corazones sincronizados. La energía se concentró, formando un vórtice de luz jade que se expandió hasta envolver a Gang Laoban.

El anciano luchó contra la energía, sus manos intentando apartarla como si fuera algo tangible. Por un momento pareció que podría resistirla, su propia conexión ancestral con los artefactos proporcionándole cierta protección.

Pero entonces Mei Lin dio un paso adelante, su intención clara en sus ojos.

"Por mi padre", dijo, su voz firme. "Por todos los guardianes que cayeron antes que yo. Por el equilibrio que juramos proteger."

La energía se intensificó, respondiendo a su voluntad, a su propósito. Gang gritó, un sonido que mezclaba rabia, miedo y, sorprendentemente, algo parecido al alivio.

"Siempre supe... que terminaría así", dijo entre jadeos, mientras la energía lo envolvía completamente. "El círculo... se completa."

Y entonces, en un destello final de luz verde, Gang Laoban desapareció. No quedó nada donde había estado, ni siquiera cenizas, como si hubiera sido borrado de la existencia misma.

La energía se disipó gradualmente, los artefactos volviendo a su resplandor normal. Li Wei y Mei Lin se quedaron inmóviles, procesando lo que acababa de ocurrir.

"¿Está...?", comenzó Li Wei.

"No muerto", respondió Mei Lin, su voz extrañamente calma. "Desplazado. Los artefactos lo enviaron a algún otro tiempo o lugar. Puedo sentirlo."

Li Wei la miró, sorprendido por esta nueva habilidad.

"¿Cómo lo sabes?"

Mei Lin miró los artefactos, que ahora reposaban pacíficamente en sus manos.

"Porque ahora entiendo", dijo simplemente. "Los artefactos no son solo herramientas de poder. Son... conscientes, de alguna manera. Tienen un propósito propio."

Antes de que Li Wei pudiera responder, una alarma comenzó a sonar, recordándoles que aún estaban en medio de un complejo hostil.

"Debemos irnos", urgió, guardando cuidadosamente ambos artefactos en la mochila especial que habían traído. "Los refuerzos llegarán pronto."

Mei Lin asintió, volviendo rápidamente a su modo táctico. Recogió su bastón extensible y se dirigió hacia la puerta, comprobando que el pasillo estuviera despejado.

"La salida de emergencia que mencionó Lin Jie está dos niveles arriba", recordó Li Wei, consultando su dispositivo. "Si nos apresuramos, podríamos llegar antes de que el complejo entre en cierre completo."

Corrieron por los pasillos, ahora completamente vacíos debido a la evacuación. Las alarmas continuaban sonando, y ocasionalmente escuchaban el sonido distante de botas, indicando que los equipos de seguridad se estaban movilizando.

Llegaron a las escaleras de emergencia y comenzaron a ascender rápidamente. Li Wei, impulsado por la adrenalina y la urgencia de la situación, se sorprendió de su propia resistencia.

"Casi allí", alentó Mei Lin, liderando el camino. "Solo un nivel más."

Justo cuando alcanzaban el nivel objetivo, la puerta de las escaleras sobre ellos se abrió de golpe, revelando a un escuadrón de guardias armados descendiendo.

"¡Intrusos localizados!", gritó uno de ellos, levantando su arma.

Mei Lin reaccionó instantáneamente, empujando a Li Wei contra la pared y colocándose protectoramente frente a él justo cuando el guardia disparaba. El rayo de energía la golpeó en el hombro, haciéndola tambalear pero no caer.

Con un gruñido de dolor, Mei Lin lanzó su bastón extensible con precisión letal, golpeando al guardia en la garganta y derribándolo. Los otros guardias dudaron momentáneamente, sorprendidos por la velocidad y efectividad de su contraataque.

Aprovechando esa vacilación, Mei Lin tomó la mano de Li Wei y lo arrastró hacia una puerta lateral, abriéndola de una patada y empujándolo dentro antes de seguirlo y cerrar la puerta tras ellos.

Se encontraron en lo que parecía ser un laboratorio secundario, lleno de equipos y muestras.

"Estás herida", dijo Li Wei, notando la quemadura en su hombro.

"Superficial", respondió ella, aunque su expresión tensa sugería lo contrario. "Necesitamos encontrar otra ruta hacia la salida de emergencia."

Li Wei consultó rápidamente su dispositivo.

"Hay un conducto de ventilación que podría llevarnos cerca", sugirió, señalando hacia una rejilla en la pared. "Según el mapa, conecta con un corredor de servicio a solo veinte metros de la salida."

Sin perder tiempo, Mei Lin arrancó la rejilla y verificó el conducto.

"Es suficientemente amplio", confirmó. "Tú primero, con los artefactos."

Li Wei dudó, preocupado por su herida.

"Estaré bien", insistió ella, leyendo su expresión. "Los artefactos son la prioridad."

Reconociendo la lógica de su argumento, Li Wei se introdujo en el conducto, avanzando rápidamente a cuatro patas. Mei Lin lo siguió, moviéndose con sorprendente agilidad a pesar de su herida.

El conducto era estrecho pero navegable, y tal como Li Wei había predicho, los llevó a un corredor de servicio poco utilizado. Emergieron cautelosamente, comprobando que no hubiera guardias.

"La salida debería estar justo doblando esa esquina", indicó Li Wei, consultando el mapa una última vez.

Se movieron sigilosamente, atentos a cualquier sonido que indicara la presencia de guardias. Sorprendentemente, el corredor permanecía desierto.

"Es demasiado fácil", murmuró Mei Lin, su instinto de guerrera alertándola nuevamente. "Deberían haber sellado todas las salidas."

Llegaron a la puerta de emergencia, que según el plan de Lin Jie, debería llevarlos al exterior donde un vehículo los estaría esperando.

Li Wei utilizó su último dispositivo de hackeo para desactivar la alarma de la puerta y desbloquearla. Se abrió con un suave siseo, revelando el exterior nocturno y, efectivamente, un vehículo oscuro esperando a unos metros de distancia.

"¡Lo logramos!", exclamó Li Wei, el alivio inundándolo.

Pero Mei Lin seguía tensa, sus ojos escaneando los alrededores con sospecha.

"Algo no está bien", insistió. "Es como si nos estuvieran permitiendo escapar."

Apenas había terminado de hablar cuando una figura emergió de las sombras junto al vehículo: Zhao Yue, vestida completamente de negro, una sonrisa fría en su rostro perfecto.

"Qué perspicaz, guerrera", dijo, su voz suave pero amenazante. "Efectivamente, les estamos permitiendo llegar hasta aquí."

Más figuras emergieron de las sombras: guardias armados rodeándolos en un semicírculo, sus armas apuntando directamente a ellos.

"Gang Laoban tenía razón sobre ti", continuó Zhao Yue, acercándose con confianza depredadora. "Eres extraordinaria. Lástima que tu viaje termine aquí."

Mei Lin se colocó protectoramente frente a Li Wei, su postura indicando que estaba lista para luchar hasta el final.

"Tu maestro ha desaparecido", dijo, su voz firme a pesar de la situación desesperada. "Los artefactos lo han enviado lejos de este tiempo. Tu causa está perdida."

Por primera vez, la compostura perfecta de Zhao Yue vaciló.

"Mientes", siseó. "Gang Laoban es invencible. Ha planeado este momento durante décadas."

"Compruébalo tú misma", desafió Mei Lin. "Ve al santuario. No encontrarás ni rastro de él."

La duda cruzó el rostro de Zhao Yue, pero rápidamente se recompuso.

"No importa", declaró. "Si realmente ha sido... desplazado, como sugieres, entonces yo completaré su misión. Los artefactos me pertenecen ahora."

Dio un paso más cerca, su mano extendida.

"Entrégamelos, Li Wei", ordenó, su tono cambiando a uno casi seductor. "Sabes que no puedes escapar. Pero si cooperas, podría ser... misericordiosa. Siempre vi potencial en ti. Juntos, podríamos lograr lo que Gang apenas soñaba."

Li Wei la miró, viendo claramente por primera vez la manipulación y la crueldad detrás de su belleza perfecta.

"Nunca", respondió simplemente.

La expresión de Zhao Yue se endureció.

"Entonces morirán aquí", declaró fríamente. "Y tomaré los artefactos de tus manos muertas."


Hizo un gesto a los guardias, que se prepararon para disparar

Hizo un gesto a los guardias, que se prepararon para disparar.

Mei Lin miró a Li Wei, una comunicación silenciosa pasando entre ellos. En ese momento, ambos sabían lo que debían hacer.

Simultáneamente, sacaron los artefactos de la mochila, cada uno sosteniendo uno. Inmediatamente, el resplandor verdoso comenzó a pulsar, respondiendo a su contacto.

"¡Disparen!", ordenó Zhao Yue, su voz mezclando furia y miedo.

Los guardias obedecieron, rayos de energía volando hacia ellos desde todas direcciones. Pero antes de que pudieran impactar, los artefactos crearon una barrera de energía verde, absorbiendo los disparos como si fueran nada más que luz.

Li Wei y Mei Lin se miraron, sus manos encontrándose, los artefactos tocándose. La energía se intensificó, creando un vórtice similar al que había envuelto a Gang Laoban.

"¡No!", gritó Zhao Yue, lanzándose hacia ellos en un último intento desesperado.

Pero era demasiado tarde. El vórtice se expandió, envolviéndolos completamente a Li Wei y Mei Lin. Lo último que vieron fue la expresión de horror y rabia en el rostro de Zhao Yue antes de que todo a su alrededor se disolviera en luz verde brillante.

Y entonces, la oscuridad.


Capítulo 9: "Código y Kung Fu"

La oscuridad dio paso gradualmente a la luz. Li Wei parpadeó, intentando orientarse. Se encontraba tumbado sobre una superficie dura, su cuerpo entero doliendo como si hubiera sido golpeado repetidamente. A su lado, Mei Lin yacía inmóvil, su rostro pálido contrastando con la mancha oscura de sangre que se extendía desde su hombro herido.

"¡Mei Lin!", exclamó, incorporándose rápidamente a pesar del dolor y acercándose a ella.

Para su alivio, ella respiraba, aunque superficialmente. La herida en su hombro, que había parecido superficial durante su huida, ahora se veía mucho más seria. El tejido alrededor de la quemadura mostraba un patrón extraño, como venas verdosas que se extendían desde el punto de impacto.

Li Wei miró a su alrededor, intentando determinar dónde estaban. Se encontraban en lo que parecía ser un almacén abandonado, no muy diferente del que habían utilizado como refugio días atrás. Pero algo no encajaba. La luz tenía una cualidad extraña, como si estuviera filtrada a través de una neblina verdosa. Poco a poco comenzó a recordar. El combate, el rescate del alma de Jade, la serie de explosiones con drones, ella herido, el la cargó, y con el peso de ella corrió hasta el auto programado, la llegada al almacén, con lo último que le quedaba de fuerzas la acostó y se desmayo.


Los artefactos yacían entre ellos, el Alma y el Corazón de Jade, ahora inertes, su resplandor habitual apagado como si hubieran agotado temporalmente su energía.

"¿Dónde estamos?", murmuró para sí mismo, intentando recordar los últimos momentos antes de que el vórtice los envolviera.

Un suave gemido de Mei Lin interrumpió sus pensamientos. Sus ojos se abrieron lentamente, desorientados al principio, luego enfocándose en él.

"Li Wei", susurró, su voz débil. "Los artefactos... ¿están seguros?"

Incluso herida, su primera preocupación era su misión. Li Wei sintió una oleada de admiración mezclada con preocupación.

"Están aquí", la tranquilizó, mostrándole los artefactos. "Pero tú estás herida. Necesitamos atención médica."

Intentó ayudarla a sentarse, pero ella hizo una mueca de dolor.

"No es una herida normal", dijo, mirando las venas verdosas que se extendían desde la quemadura. "El arma... estaba diseñada específicamente para combatir la energía de los artefactos. Puedo sentirlo interfiriendo con mi conexión a ellos."

Li Wei examinó la herida más de cerca, su mente analítica evaluando la situación.

"Parece algún tipo de energía invasiva", observó. "Como un virus tecnológico diseñado para neutralizar la energía de los artefactos. Y si tienes una conexión especial con ellos debido a tu linaje..."

"Entonces me está afectando directamente", completó ella, comprendiendo. "Necesitamos neutralizarlo antes de que se extienda más.Es de seguro mortal.

Li Wei miró a su alrededor, buscando algo que pudiera ayudarles. El almacén parecía contener equipos electrónicos antiguos y descartados: computadoras, servidores, componentes diversos.

"Quizás pueda improvisar algo", dijo, levantándose con determinación. "Si es un tipo de energía tecnológica, podría ser posible crear un neutralizador."

Comenzó a examinar los equipos disponibles, su mente trabajando a toda velocidad. Mientras tanto, Mei Lin intentó ponerse de pie, pero sus piernas cedieron.

"Descansa", insistió Li Wei, volviendo rápidamente a su lado. "Conserva tus fuerzas mientras encuentro una solución."

Por una vez, ella no discutió, un signo de lo grave que era su condición. Se recostó, su respiración cada vez más laboriosa.

Li Wei trabajó frenéticamente, desarmando equipos, conectando componentes, creando un dispositivo improvisado que esperaba pudiera contrarrestar la energía invasiva. Su formación en ingeniería nunca había sido puesta a prueba de esta manera, pero la vida de Mei Lin dependía de ello.

Después de lo que pareció una eternidad, pero probablemente fueron solo unos treinta minutos, había construido un dispositivo rudimentario: una especie de escáner conectado a un neutralizador de campos electromagnéticos modificado.

"No sé si funcionará", admitió, volviendo junto a Mei Lin, cuya condición había empeorado visiblemente. Las venas verdosas ahora se extendían hasta su cuello. "Pero es nuestra mejor opción."

Encendió el dispositivo, que emitió un zumbido bajo mientras lo pasaba sobre la herida. Al principio no pareció tener efecto, pero gradualmente, las venas verdosas comenzaron a retroceder, como tinta disolviéndose en agua.

Mei Lin respiró profundamente, el alivio visible en su rostro.

"Está funcionando", murmuró. "La interferencia está disminuyendo."

Li Wei continuó aplicando el dispositivo hasta que las venas verdosas desaparecieron por completo. La herida en sí seguía siendo grave, una quemadura seria que necesitaría atención médica adecuada, pero al menos la energía invasiva había sido neutralizada.

"Gracias", dijo Mei Lin, su voz más fuerte ahora. "Tu magia tecnológica me ha salvado nuevamente."

Li Wei sonrió, aliviado de verla mejorar.

"No es magia, solo ciencia aplicada", respondió, repitiendo su intercambio habitual. "Pero aún necesitamos tratar esa quemadura adecuadamente."

Miró nuevamente a su alrededor, esta vez buscando algo que pudiera servir como vendaje o desinfectante. En un rincón del almacén, encontró lo que parecía ser un botiquín de primeros auxilios antiguo pero aún sellado.

"Tenemos suerte", dijo, regresando con el botiquín. "Parece que este lugar fue algún tipo de centro de operaciones en algún momento."

Mientras limpiaba y vendaba cuidadosamente la herida de Mei Lin, ambos permanecieron en silencio, procesando todo lo ocurrido. Finalmente, cuando terminó de asegurar el vendaje, Mei Lin habló.

"Li Wei", dijo, su voz seria. "Necesitamos hablar sobre lo que pasó. Sobre lo que hicimos con los artefactos."

Él asintió, sentándose a su lado.

"Desplazamos a Gang Laoban", dijo. "Y luego, cuando estábamos rodeados, los artefactos nos... ¿teletransportaron? ¿Nos trajeron aquí?"

Mei Lin miró los artefactos, que comenzaban a recuperar lentamente su resplandor.

"No es tan simple", explicó. "Los artefactos no solo nos movieron en el espacio. Creo que también nos movieron en el tiempo.Estoy seguro sucedió mientras estábamos en reposo.

Li Wei la miró, sorprendido.

"¿Qué te hace pensar eso?"

"La calidad de la luz", respondió ella, señalando hacia las ventanas sucias del almacén. "Mira cómo se filtra, ese tono verdoso. Es como cuando viajé la primera vez. Y además..." hizo una pausa, como si estuviera escuchando algo que él no podía oír. "Puedo sentirlo. El flujo del tiempo aquí es... diferente."

Li Wei se acercó a una de las ventanas, limpiando el polvo para mirar al exterior. Lo que vio lo dejó momentáneamente sin palabras.

El cielo tenía un tono verdoso antinatural, y en la distancia, podía ver los rascacielos de Shanghai, pero diferentes de como los recordaba. Algunos edificios que reconocía parecían más nuevos, mientras que otros, incluida la Torre NeoSombra, parecían estar en construcción.

"¿Cuándo estamos?", preguntó finalmente, volviendo junto a Mei Lin.

"No estoy segura", respondió ella, intentando incorporarse nuevamente, esta vez con más éxito. "Pero creo que estamos en algún punto del pasado. Quizás unos años antes de nuestro tiempo original."

Li Wei la ayudó a levantarse, sosteniéndola cuando sus piernas amenazaron con ceder nuevamente.

"¿Por qué los artefactos nos traerían al pasado?", preguntó, confundido. "¿Y por qué a este momento específico?"

Mei Lin miró los artefactos pensativamente.

"Los artefactos tienen su propia... conciencia, por falta de una palabra mejor", explicó. "Responden a intenciones, a necesidades profundas. Quizás nos trajeron aquí porque hay algo que necesitamos hacer, algo relacionado con nuestra misión."

Se acercó a los artefactos y los recogió cuidadosamente. Inmediatamente, el resplandor se intensificó ligeramente, como reconociendo su toque.

"Necesitamos averiguar exactamente cuándo estamos", decidió Li Wei, su mente práctica enfocándose en lo inmediato. "Y luego determinar nuestro próximo paso."

Buscó entre los equipos electrónicos hasta encontrar una tableta antigua pero funcional. Después de algunos ajustes, logró encenderla y conectarla a una red local.

"Según esto", dijo, revisando la información, "estamos en 2022. Tres años antes de nuestro tiempo original."

"Tres años", repitió Mei Lin, procesando la información. "Eso significa que Gang Laoban aún está construyendo su imperio. La Torre NeoSombra está en construcción, como viste. Y el Proyecto Fénix probablemente está en sus etapas iniciales."

"Lo que significa que podríamos detenerlo antes de que llegue demasiado lejos", completó Li Wei, comprendiendo. "Podríamos prevenir todo lo que ocurrió."

Mei Lin asintió, una nueva determinación iluminando su rostro a pesar de su herida.

"Exactamente. Los artefactos nos han dado una segunda oportunidad. Una oportunidad de cambiar el curso de los eventos."

Li Wei consideró las implicaciones, su mente científica evaluando posibilidades y paradojas.

"Pero si cambiamos el pasado, ¿qué pasará con nuestro futuro? ¿Con nosotros?"

Mei Lin se acercó a él, tomando su mano.

"No lo sé", admitió honestamente. "Pero creo que los artefactos nos han traído aquí por una razón. Y confío en que, pase lo que pase, encontraremos un camino... juntos."

La sinceridad en su voz, la vulnerabilidad en sus ojos, hicieron que el corazón de Li Wei se acelerara. Esta mujer, esta guerrera de otro tiempo, que había comenzado como una extraña y se había convertido en algo tan fundamental para su existencia, confiaba en él completamente. Y él confiaba en ella de igual manera.

"Juntos", confirmó, apretando su mano.

Se quedaron así un momento, encontrando fuerza en su conexión. Luego, con renovada determinación, comenzaron a planificar su próximo movimiento.

"Primero necesitamos un lugar seguro", dijo Li Wei. "Este almacén podría servir temporalmente, pero necesitaremos suministros, información, recursos."

"Y necesito recuperarme", añadió Mei Lin pragmáticamente, mirando su hombro vendado. "No seré de mucha utilidad en combate en este estado."

"Combate", repitió Li Wei, sacudiendo la cabeza con una sonrisa irónica. "Hace una semana, la idea de estar involucrado en cualquier tipo de combate me habría aterrorizado. Ahora estamos planeando enfrentarnos a una de las corporaciones más poderosas del mundo, en el pasado."

Mei Lin sonrió, una expresión que iluminaba todo su rostro y que Li Wei había llegado a atesorar.

"Has cambiado", observó. "El hombre tímido que conocí en el Loto Rojo ha encontrado su fuerza interior."

"Gracias a ti", respondió él sinceramente. "Me has mostrado un coraje que no sabía que poseía. Y una forma de amar que nunca imaginé tener... Y todo eres tu.

Sus ojos se encontraron, y por un momento, a pesar de la situación desesperada, a pesar de estar perdidos en el tiempo, sintieron esa conexión profunda que había crecido entre ellos.No pudieron evitarlo, se besaron con intensidad, con pasión inagotable, aprendiendo,sintiendo,amandose

El momento fue interrumpido por un sonido exterior: vehículos acercándose. Ambos se tensaron, moviéndose instintivamente hacia las sombras.

"¿Crees que nos han seguido?", susurró Li Wei. "¿A través del tiempo?"

"No lo sé", respondió Mei Lin, su mano buscando automáticamente un arma que no tenía. "Pero no podemos arriesgarnos. Necesitamos movernos."

Rápidamente recogieron los artefactos y el dispositivo neutralizador que Li Wei había construido. No tenían más posesiones, lo cual era tanto una ventaja como un desafío en su situación actual.

"Hay una salida trasera", indicó Li Wei, señalando hacia una puerta oxidada al fondo del almacén. "Si podemos llegar a ella sin ser vistos..."

Se movieron sigilosamente, manteniéndose en las sombras. Los sonidos exteriores se intensificaron: puertas de vehículos cerrándose, voces dando órdenes.

Llegaron a la puerta trasera, que estaba bloqueada por años de desuso. Li Wei aplicó su peso, intentando forzarla, pero no cedía.

"Déjame", susurró Mei Lin, apartándolo suavemente a pesar de su herida.

Con un movimiento preciso, golpeó un punto específico de la puerta con el borde de su mano. El metal cedió con un crujido, la cerradura rompiéndose limpiamente.

"Impresionante", murmuró Li Wei.

"Técnicas básicas", respondió ella con modestia, aunque la palidez de su rostro revelaba el esfuerzo que le había costado.

Salieron al callejón trasero justo cuando escucharon la puerta principal del almacén siendo forzada. Quien fuera que los estuviera buscando, estaba cerca.

El callejón daba a una calle secundaria, sorprendentemente activa a pesar de la hora. Se mezclaron con la multitud, intentando parecer casuales a pesar de sus ropas sucias y el vendaje improvisado de Mei Lin.

"Necesitamos transporte y un lugar para escondernos", murmuró Li Wei, escaneando la calle en busca de opciones.

"Y ropa limpia", añadió Mei Lin, consciente de que su apariencia y olor  actual llamaba la atención.

Li Wei asintió, su mente trabajando rápidamente. Estaban en 2022, lo que significaba que muchos de sus conocidos y contactos ya existían, aunque en versiones más jóvenes. ¿Podría arriesgarse a contactar a alguno de ellos?

"Tengo una idea", dijo finalmente. "En 2022, yo era un estudiante de posgrado en la Universidad de Shanghai. Tenía un pequeño apartamento cerca del campus que casi nunca usaba porque pasaba la mayoría del tiempo en los laboratorios."

"¿Sugieres que nos escondamos en tu propio apartamento?", preguntó Mei Lin, sorprendida. "¿No sería peligroso encontrarte con tu yo más joven?"

"Ese es el punto", explicó Li Wei. "Sé exactamente cuándo estaré allí y cuándo no. Y conozco todas las contraseñas y sistemas de seguridad. Podríamos usar el lugar cuando mi yo más joven esté en la universidad, que era prácticamente todo el tiempo."

Mei Lin consideró la propuesta, evaluando riesgos y beneficios.

"Es arriesgado", admitió finalmente. "Pero también ingenioso. Y necesitamos un lugar seguro para recuperarnos y planificar."

Decididos, se dirigieron hacia el distrito universitario. Li Wei guió el camino, sorprendido de lo familiar y a la vez diferente que se veía la ciudad tres años en el pasado. Algunos edificios que recordaba aún no existían, mientras que otros, que habían sido demolidos en su tiempo, seguían en pie.

Llegaron al edificio de apartamentos donde el joven Li Wei vivía durante sus estudios. Era un complejo modesto pero bien mantenido, principalmente ocupado por estudiantes y jóvenes profesionales.

"Según recuerdo, los martes y jueves tenía laboratorio hasta tarde", explicó mientras se acercaban cautelosamente. "Hoy es martes, así que no debería regresar hasta después de medianoche."

Utilizando su conocimiento de los sistemas de seguridad, que afortunadamente no habían cambiado mucho en tres años, lograron acceder al edificio sin ser detectados. Subieron hasta el quinto piso, donde se encontraba el pequeño apartamento.

"La contraseña del panel es mi fecha de nacimiento", murmuró, ingresando los números. "Bastante básico, lo sé. No era muy creativo en esa época."

La puerta se desbloqueó con un pitido suave, y entraron rápidamente, cerrando tras ellos.

El apartamento era exactamente como Li Wei lo recordaba: pequeño, funcional, y sorprendentemente ordenado para ser el hogar de un estudiante. Una cama individual en una esquina, un escritorio cubierto de libros y papeles, una pequeña cocina apenas utilizada, y un baño minúsculo.

"Hogar, dulce hogar", comentó con una sonrisa irónica. "Al menos temporalmente."

Mei Lin recorrió el espacio, examinándolo con curiosidad.

"Es... muy tú", observó, notando los libros de programación, los diagramas de circuitos en las paredes, la ausencia casi total de elementos personales o decorativos.

"Era muy enfocado", admitió Li Wei. "O quizás simplemente no tenía vida fuera de mis estudios."

Mei Lin se acercó al escritorio, donde había una fotografía enmarcada: un joven Li Wei con sus padres en su graduación universitaria.

"Tus padres", dijo suavemente, tomando la fotografía. "Se ven orgullosos."

Li Wei asintió, un nudo formándose en su garganta.

"Lo estaban. Murieron un año después de esa foto. Un accidente de tráfico mientras yo estaba en mi primer año de posgrado."

Mei Lin colocó una mano en su hombro, un gesto simple pero lleno de comprensión.

"Lo siento", dijo sinceramente. "Sé lo que es perder a la familia."

Li Wei cubrió su mano con la suya, agradecido por su empatía.

"En este momento, en esta línea temporal, aún están vivos", dijo, una realización que lo golpeó con fuerza. "Podría verlos, hablar con ellos, advertirles..."

"Li Wei", interrumpió Mei Lin suavemente pero con firmeza. "Sabes que no podemos interferir así. Las consecuencias podrían ser impredecibles."

Él asintió, sabiendo que tenía razón pero sintiendo el dolor de la pérdida renovado.

"Lo sé", admitió. "Es solo que... tenerlos tan cerca y no poder hacer nada..."

"Te entiendo", dijo ella, y Li Wei sabía que era cierto. Ella también había perdido a su padre, había visto cómo lo asesinaban, y ahora estaba en un tiempo donde potencialmente podría prevenirlo. "Pero debemos enfocarnos en nuestra misión. En detener a Gang Laoban y el Proyecto Fénix."

Li Wei respiró profundamente, centrándose nuevamente.

"Tienes razón. Y para eso, primero necesitamos que te recuperes."

Examinó el apartamento, evaluando los recursos disponibles.

"Hay ropa limpia en el armario", dijo, dirigiéndose hacia élla "Te quedará grande, pero es mejor que lo que llevamos ahora. Y debería haber suministros médicos básicos en el baño."

Mientras Li Wei buscaba ropa y suministros, Mei Lin se sentó en la cama


, el agotamiento finalmente alcanzándola

, el agotamiento finalmente alcanzándola. La adrenalina que la había mantenido funcionando comenzaba a disiparse, y el dolor de su herida se intensifica.

Li Wei regresó con ropa limpia y un botiquín más completo que el que habían encontrado en el almacén.

"Necesito revisar tu herida nuevamente", dijo, arrodillándose frente a ella. "Y cambiar el vendaje improvisado por algo más adecuado."

Mei Lin asintió, permitiéndole quitar cuidadosamente el vendaje. La quemadura seguía siendo seria, pero al menos las venas verdosas no habían reaparecido.

"Se ve mejor", comentó Li Wei mientras limpiaba la herida con antiséptico. "Pero necesitarás tiempo para sanar completamente."

"Tiempo que no tenemos", respondió ella, haciendo una mueca cuando el antiséptico tocó la carne viva.

"Tendremos que hacer tiempo", insistió él, aplicando un ungüento antibiótico antes de colocar un vendaje limpio. "No servirás de mucho en combate si te desmayas por pérdida de sangre o infección."

Mei Lin sonrió débilmente ante su tono autoritario.

"Pareces mi padre", comentó. "Él también insistía en que me recuperara completamente antes de volver al entrenamiento."

"Un hombre sabio", respondió Li Wei, terminando de asegurar el vendaje. "Ahora, necesitas descansar. Yo vigilaré y comenzaré a recopilar información sobre NeoSombra en esta línea temporal."

Y para ahorrar tiempo, tendremos que bañarnos juntos-- indicó el.

-- Se esa mirada. La conozco. No sé si tenga fuerzas para soportar tu intensa pasión.-- exclamó ella con mucha verguenza y llena de deseos -- y el antiséptico se va a perder.


-- Ven, yo te bañaré

-- Ven, yo te bañaré.Aqui hay ungüentos para quemadas de sobra.

-- No..No.. que vergüenza

El la tomó cargada y entro en su baño, y así hizo, la fue bañando, explorando la toda,pasando sus labios por toda ella, a pesar de su debilidad, fue encendiendo un fuego que solo necesitaba una mínima chispa, la levantó con sus brazos y ella como pudo cruzó sus brazos en su cuello y así le hizo el amor,bajo el agua tibia de la regadera y luego ella con los ojos muy abiertos, a pesar de su herida, tuvo un largo y convulso orgasmo que la hizo llorar de placer mientras se daban un beso interminable.

Luego el mismo la secó con cuidado y ternura.

Y ella susurro

-- Eres..muy...pasional....pronto tendremos hijos....

Le entregó ropa limpia: una camiseta gris y pantalones jeans que claramente le quedarían grandes.

Con cuidado la fue secando, colocándole body splahs,crema humectante en todo su Cuerpo y sus manos,, beso sus dedos de los pies, sus piernas fuertes y perfectas, todo, haciéndola reir.ofreció. "Yo haré lo mismo aquí mientras tanto.lamento no tener secador para secarte el pelo.

Ella valoro pertenecer le. Por primera vez se sintió protegida,cuidada,amada. Su vida fue doloroso entrenamientos, combates con terribles heridas, rigidas  normas, ninguna cortesía.. ahora tenía un hombre por lejos más precioso de lo que nunca imagino,cortes,amable,pasional,romántico.

Cuando el término de colocarle las cremas y perfume,vendarla,besar sus heridas.

Mei Lin tomó la ropa y se dirigió al pequeño baño, moviéndose con cuidado para no exacerbar su herida. Li Wei aprovechó su ausencia para cambiarse rápidamente, poniéndose una camiseta y jeans que había encontrado en el armario de su yo más joven.

 Li Wei no pudo evitar sonreír. La camiseta le llegaba casi hasta las rodillas, y había tenido que doblar varias veces la cintura de los pantalones para que no se cayeran.

"Te ves...", comenzó, buscando una palabra que no la ofendiera.

"Ridícula", completó ella, pero también sonreía. "Pero limpia, que es lo importante."

Se sentó nuevamente en la cama, el esfuerzo de cambiarse claramente habiéndola agotado.

"Descansa", insistió Li Wei. "Yo me ocuparé de todo por ahora."

Para su sorpresa, Mei Lin no discutió. Simplemente asintió y se recostó, sus ojos cerrándose casi inmediatamente. En segundos, su respiración se volvió profunda y regular, el agotamiento, la placides del sexo satisfecho, el saberse amada,  finalmente se durmió en el sueño reparador,sanador,.  venciéndola.

Li Wei la observó dormir por un momento, maravillado por la transformación. En reposo, sin la intensidad constante que la caracterizaba cuando estaba despierta, parecía más joven, más vulnerable. Era fácil olvidar que esta mujer extraordinaria, esta guerrera de otro tiempo, tenía apenas veinticinco años y había soportado más traumas y responsabilidades de las que la mayoría de las personas enfrentarían en toda una vida.

Con cuidado para no despertarla, cubrió su expectacular Cuerpo, dormida con una manta ligera. Luego se dirigió al escritorio, encendiendo la computadora de su yo más joven.

La contraseña fue fácil de recordar: la misma que había usado durante años, una combinación de su fecha de nacimiento y un término de programación que le gustaba. Una vez dentro, comenzó a investigar sobre NeoSombra en 2022.

Como esperaba, la corporación ya existía, aunque no con el poder e influencia que tendría tres años después. Estaba en proceso de construir su icónica torre, y había comenzado a expandirse a diversos sectores más allá de la seguridad privada.

Lo más interesante, sin embargo, fue un artículo reciente sobre una adquisición: NeoSombra había comprado un antiguo instituto de investigación arqueológica especializado en artefactos de jade de la dinastía Tang. El artículo mencionaba que el CEO de NeoSombra, Gang Wei-Shan, tenía un interés personal en la preservación del patrimonio cultural chino.

"Preservación, claro", murmuró Li Wei sarcásticamente. "Más bien explotación."

Continuó investigando, recopilando toda la información disponible sobre las operaciones actuales de NeoSombra, sus instalaciones, su estructura organizativa. En 2022, la corporación era significativamente más pequeña y menos protegida que en 2025. Una vulnerabilidad que podrían aprovechar.

Después de varias horas de investigación, Li Wei había compilado un archivo considerable de información útil. También había logrado hackear algunos sistemas básicos de NeoSombra, obteniendo acceso a correos electrónicos internos y calendarios que revelaban detalles cruciales sobre el naciente Proyecto Fénix.

Según los documentos, el proyecto estaba apenas en fase de planificación. Gang Laoban había reunido un equipo de científicos e investigadores para estudiar el Corazón de Jade, pero aún no habían logrado desbloquear su potencial completo. Estaban buscando activamente el Alma de Jade, con equipos de "adquisición" desplegados globalmente siguiendo pistas históricas.

Lo más revelador fue un correo electrónico del propio Gang a su círculo interno, fechado apenas una semana antes:

*"La búsqueda del Alma continúa sin éxito. Sin embargo, nuestros sensores han detectado una anomalía temporal significativa en la región de Yunnan. Podría ser una manifestación del artefacto o posiblemente de su guardián. Envíen un equipo inmediatamente. Recuerden, necesitamos al guardián vivo. Su sangre es esencial para el ritual."*

Li Wei se quedó mirando la pantalla, procesando la información. En 2022, Mei Lin aún no había viajado al futuro. Estaba en su propio tiempo, en el pasado, probablemente entrenando o cumpliendo sus deberes como guardiana. La anomalía que Gang había detectado podría ser un eco temporal de su eventual viaje, o simplemente una falsa alarma.

Lo importante era que ahora tenían una ventaja crucial: conocimiento del futuro y posesión de ambos artefactos, mientras Gang apenas comenzaba su búsqueda.

Un suave gemido desde la cama interrumpió sus pensamientos. Mei Lin se agitaba en sueños, su rostro contorsionado en una expresión de angustia. Estaba teniendo una pesadilla.

Li Wei se acercó rápidamente, inseguro de si debía despertarla. Antes de que pudiera decidir, ella se incorporó de golpe, sus ojos abriéndose de par en par, su respiración agitada.

"¡Padre!", exclamó, desorientada.

"Mei Lin", dijo Li Wei suavemente, sentándose junto a ella pero sin tocarla, consciente de que podría reaccionar defensivamente si se sentía amenazada. "Estás a salvo. Estamos en mi apartamento, en 2022."

Ella parpadeó varias veces, la realidad regresando gradualmente. Su respiración se calmó, y la tensión en su cuerpo disminuyó.

"Lo siento", murmuró, pasándose una mano por el rostro. "Estaba soñando con... con la noche que murió mi padre."

Li Wei asintió, comprendiendo.

"No tienes que disculparte", aseguró. "Es natural, especialmente después de todo lo que has pasado."

Mei Lin lo miró, una vulnerabilidad en sus ojos que rara vez mostraba.

"Siempre tengo el mismo sueño", confesó. "Veo cómo lo matan, cómo me mira una última vez antes de caer. Y siempre intento salvarlo, pero nunca puedo moverme lo suficientemente rápido."

Li Wei tomó su mano, ofreciendo confort silencioso.

"Mi padre era un hombre extraordinario", continuó ella, su voz suave pero firme. "No solo por sus habilidades como guerrero, sino por su sabiduría, su compasión. Me enseñó que la verdadera fuerza no está en la capacidad de causar daño, sino en la voluntad de proteger."

"Suena como alguien a quien me habría gustado conocer", dijo Li Wei sinceramente.

Mei Lin sonrió, una expresión melancólica pero genuina.

"Le habrías agradado", respondió. "Valoraba la inteligencia y la integridad por encima de la fuerza física. Solía decir que la mente bien entrenada es el arma más poderosa."

Se quedaron en silencio por un momento, sus manos aún entrelazadas.

"¿Has descubierto algo útil?", preguntó finalmente Mei Lin, volviendo a su pragmatismo habitual.

Li Wei asintió, agradecido por el cambio de tema.

"Bastante, de hecho", respondió, levantándose para traer la computadora. "NeoSombra está en una fase mucho más vulnerable ahora. El Proyecto Fénix apenas está comenzando, y Gang Laoban está buscando activamente el Alma de Jade."

Le mostró los documentos que había encontrado, explicando las implicaciones. Mei Lin absorbió la información rápidamente, su mente táctica evaluando posibilidades.

"Esto nos da una ventaja significativa", concluyó. "Podemos atacar antes de que estén completamente preparados."

"Exactamente", confirmó Li Wei. "Y he encontrado algo más interesante. Según estos documentos, Gang Laoban planea asistir personalmente a una gala benéfica en el Museo de Shanghai mañana por la noche. Es una exhibición especial de artefactos de jade de la dinastía Tang."

"Una oportunidad perfecta", dijo Mei Lin, sus ojos brillando con determinación renovada. "Podríamos enfrentarlo directamente, en un entorno público donde su seguridad será limitada."

Li Wei asintió, aunque con cierta reserva.

"Es una oportunidad, sí, pero también un riesgo. Estaremos expuestos, y tu condición aún no es óptima."

Mei Lin flexionó experimentalmente su hombro herido, haciendo una ligera mueca pero logrando un rango de movimiento sorprendentemente bueno.

"Estaré lo suficientemente recuperada para mañana", afirmó con confianza. "Mi cuerpo sana rápidamente, parte del entrenamiento y quizás de mi conexión con el Alma de Jade."

Li Wei no parecía completamente convencido, pero conocía lo suficiente a Mei Lin para saber que era inútil discutir cuando había tomado una decisión.

"Bien", cedió. "Pero necesitaremos un plan detallado. Y equipo adecuado."

"Y ropa apropiada", añadió Mei Lin, señalando su atuendo actual con una sonrisa irónica. "No creo que esto sea adecuado para una gala de museo."

Li Wei sonrió, apreciando su intento de humor a pesar de la gravedad de la situación.

"Podemos resolver eso", aseguró. "Tengo algunos ahorros en una cuenta que puedo acceder sin alertar a mi yo más joven. Suficiente para lo que necesitamos."

Pasaron las siguientes horas planificando meticulosamente, Li Wei utilizando sus habilidades tecnológicas para obtener planos del museo, listas de invitados, detalles de seguridad. Mei Lin, mientras tanto, comenzó a realizar ejercicios suaves para evaluar su condición física y acelerar su recuperación.

A medida que trabajaban juntos, Li Wei no pudo evitar maravillarse por lo bien que se complementaban. Su mente analítica y habilidades tecnológicas combinadas con la experiencia táctica y capacidades físicas de ella formaban un equipo formidable. Era como si hubieran estado destinados a encontrarse, a trabajar juntos, a... estar juntos.

El pensamiento lo sorprendió con su intensidad. En poco más de una semana, esta mujer extraordinaria se había convertido en el centro de su universo. Y a juzgar por las miradas que ocasionalmente le dirigía, por la forma en que su mano buscaba la suya en momentos de pausa, ella sentía algo similar.No era físico, era también espiritual y sentimental.

Cuando finalmente completaron su planificación, era casi medianoche. El joven Li Wei regresaría pronto de su laboratorio.

"Debemos irnos", dijo, guardando cuidadosamente la información que habían recopilado en una unidad de almacenamiento portátil. "Mi yo más joven volverá en cualquier momento.A veces duraba hasta una semana en la universidad y laboratorio

Mei Lin asintió, recogiendo los artefactos y el dispositivo neutralizador que Li Wei había construido.

"¿A dónde iremos?", preguntó.

"Conozco un hotel discreto cerca de aquí", respondió Li Wei. "No es lujoso, pero aceptan efectivo y no hacen demasiadas preguntas. Podemos descansar allí esta noche y prepararnos para mañana."

Salieron cautelosamente del apartamento, asegurándose de dejarlo exactamente como lo habían encontrado. No querían alterar la línea temporal más de lo necesario, especialmente no la vida del joven Li Wei, que eventualmente se convertiría en el hombre que ahora luchaba por salvar el futuro.

-- Sabes algo. Cuando caminamos juntos en la calle y ocasionalmente nos ven. Se lo que ellas piensan

-- Que será?

-- Que luzco mayor que tu.

-- Y lo eres... Unos 300 y tantos.

-- Tonto-- dijo ella melosa,feliz,alegre.

-- Tonto-- dijo ella melosa,feliz,alegre





Capítulo 10: "La Trampa"

El amanecer encontró a Li Wei y Mei Lin preparándose meticulosamente en la pequeña habitación de hotel. La noche compartida había fortalecido su vínculo, dándoles una determinación renovada para enfrentar los desafíos que tenían por delante.

"Repasemos el plan una vez más", dijo Li Wei, extendiendo sobre la cama los planos del Museo de Shanghai que había impreso temprano esa mañana.

Mei Lin asintió, su expresión concentrada mientras examinaba los documentos. Su hombro herido se movía con mayor libertad, la recuperación progresando a un ritmo sorprendente.

"La gala comienza a las 19:00 horas", recitó, señalando la entrada principal del museo. "Gang Laoban llegará aproximadamente a las 19:30, según el itinerario que obtuviste. Entraremos como invitados usando las identidades falsas que has creado."

"Exacto", confirmó Li Wei,---. "He modificado la lista de invitados para incluir a un 'Dr. Chen' y su asistente, supuestamente representantes de una universidad extranjera interesada en artefactos de jade."

Señaló un punto específico en el plano.

"La exhibición principal está aquí, en el ala este. Es donde Gang probablemente pasará la mayor parte de su tiempo, dado su interés en los artefactos de jade. Nuestro objetivo es acercarnos lo suficiente para hablar con él en privado, lejos de la multitud."

"Y una vez que lo tengamos aislado...", continuó Mei Lin, su voz endureciéndose ligeramente.

"Le mostramos los artefactos", completó Li Wei. "Le demostramos que sabemos sobre el Proyecto Fénix y lo que planea hacer. Le ofrecemos un trato: abandona el proyecto o revelamos todo al público."

Mei Lin lo miró con una ceja levantada.

"¿Realmente crees que aceptará un trato?", preguntó escépticamente.

Li Wei suspiró, pasándose una mano por el cabello.

"No", admitió. "Pero necesitamos confirmar que es el mismo Gang Laoban que conocemos, que tiene los mismos planes. Y necesitamos ver su reacción cuando vea ambos artefactos juntos. Podría darnos información crucial."

Mei Lin asintió, aceptando la lógica.

"Y si las cosas se complican...", comenzó.

"Plan B", respondió Li Wei. "Utilizamos los artefactos como lo hicimos en el complejo. Ya hemos visto que responden a nuestra voluntad conjunta."

"Un plan arriesgado", comentó Mei Lin, aunque sin verdadera crítica. "Pero es lo mejor que tenemos dadas las circunstancias."

Se levantó, estirando cuidadosamente su hombro herido.

"Necesitaremos ropa apropiada", dijo, mirando críticamente su atuendo actual. "No podemos asistir a una gala de museo vestidos así."

Li Wei sonrió, levantándose también.

"Ya me he ocupado de eso", respondió, dirigiéndose hacia la puerta. "Espera aquí."

Salió brevemente y regresó con dos bolsas grandes de compras de tiendas de lujo.

"Salí temprano mientras dormías", explicó, colocando las bolsas sobre la cama. "Utilicé parte de mis ahorros para conseguirnos algo adecuado para esta noche., ropa casual de lujo, estamos en plena temporada de calor

Mei Lin miró las bolsas con sorpresa, luego a Li Wei.

"¿Cómo supiste mi talla?", preguntó, genuinamente curiosa.

Li Wei se sonrojó ligeramente.

"Bueno, después de nuestra... cercanía, tengo una buena idea de tus proporciones, y te diré que no es muy fácil. Eres más fuerte y ancha que las frágiles chicas de ahora", respondió, intentando sonar casual pero fallando miserablemente.

-- O sea que es la forma delicada de decirme gorda.-- exclamó a punto de llorar

-- No. Eres atlética,divina ,y expectacular.Y las muchachas de ahora son muy delgadas.

Para su sorpresa, Mei Lin rió, un sonido claro y melodioso que rara vez se permitía.

"Muy observador, Ingeniero Li", comentó con una sonrisa traviesa. "Veamos si tus cálculos fueron precisos."

Tomó una de las bolsas y se dirigió al baño para cambiarse. Li Wei aprovechó su ausencia para ponerse su propio atuendo: un traje negro elegante pero discreto, camisa blanca y corbata azul oscuro. Se miró en el pequeño espejo de la habitación, apenas reconociendo al hombre que le devolvía la mirada.

¿Era este realmente él? ¿El tímido ingeniero que apenas una semana atrás (o tres años en el futuro, dependiendo de la perspectiva) había estado atrapado en una vida monótona y solitaria? El hombre en el espejo parecía más seguro, más fuerte, con una determinación en los ojos que nunca antes había poseído.

Sus reflexiones fueron interrumpidas por el sonido de la puerta del baño abriéndose. Se giró y se quedó momentáneamente sin palabras.

Mei Lin emergió vistiendo un qipao corto negro El vestido se ajustaba perfectamente a su figura atlética, con una abertura lateral que revelaba sus piernas tonificadas. Había recogido su largo cabello negro en un moño elegante, dejando algunos mechones sueltos que enmarcaban su rostro.

 Había recogido su largo cabello negro en un moño elegante, dejando algunos mechones sueltos que enmarcaban su rostro

"¿Y bien?"lo que me es difícil es con estos zapatos, preguntó, girando lentamente para mostrar el vestido completo. "¿Tus cálculos fueron correctos?"

Li Wei tragó saliva, intentando encontrar su voz.

"Perfectos", logró decir finalmente. "Estás... absolutamente impresionante.Me voy a morir de celos. No quiero que nadie te vea"

Mei Lin sonrió, un ligero rubor coloreando sus mejillas. Era extraño verla así, la feroz guerrera transformada en una visión de elegancia y belleza.

"Tú también te ves muy bien", comentó, acercándose para contemplarlo a. "Casi no reconozco al tímido Mago de esa cosa tecnología que conocí en el Loto Rojo."

Sus ojos se encontraron, y por un momento, ambos olvidaron la peligrosa misión que tenían por delante. Eran simplemente un hombre y una mujer, conectados a través del tiempo y las circunstancias, encontrando en el otro algo que ninguno había esperado.

Li Wei se inclinó lentamente, sus labios encontrando los de ella en un beso suave pero cargado de emoción. Mei Lin respondió con igual ternura, sus manos descansando ligeramente sobre su pecho.

Cuando se separaron, Li Wei notó algo diferente en los ojos de Mei Lin: una vulnerabilidad, una apertura que rara vez permitía que otros vieran.

"Nuevamente te insisto.Pase lo que pase esta noche", dijo ella suavemente, "quiero que sepas que no me arrepiento de nada. Encontrarte ha sido lo mejor que me ha pasado, incluso considerando todas las dificultades.Yo estoy enamorada como una colegiala.me tienes descontrolada. "

Li Wei tomó sus manos entre las suyas.

"Para mí también", respondió con sinceridad. "Y te prometo que después de esta noche, después de que detengamos a Gang Laoban, reiniciaremos un camino. Juntos."

Mei Lin asintió, una determinación renovada iluminando su rostro.

"Juntos", confirmó.

Con esa promesa silenciosa entre ellos, volvieron a los preparativos finales. Li Wei guardó cuidadosamente los artefactos en un maletín elegante pero discreto, mientras Mei Lin ocultaba algunas herramientas pequeñas pero efectivas en su vestido y bolso.

"¿Lista?", preguntó Li Wei cuando todo estuvo preparado.

Mei Lin asintió, su postura cambiando sutilmente a la de la guerrera que era, incluso en su elegante atuendo.

"Lista", confirmó.

Salieron del hotel, dirigiéndose hacia el futuro que intentarían reescribir.

---

El Museo de Shanghai brillaba bajo las luces nocturnas, su arquitectura moderna contrastando con los tesoros antiguos que albergaba en su interior. Limosinas y vehículos de lujo se detenían frente a la entrada principal, descargando a invitados elegantemente vestidos: empresarios, políticos, celebridades y académicos, todos reunidos para la exclusiva gala benéfica.

Li Wei y Mei Lin llegaron en un taxi, un medio de transporte deliberadamente discreto. Se detuvieron momentáneamente frente al museo, observando la escena.

"Mucha seguridad", murmuró Mei Lin, sus ojos expertos identificando guardias uniformados y otros menos obvios mezclados entre la multitud.

"Era de esperarse", respondió Li Wei. "Muchas personas importantes en un solo lugar, más artefactos invaluables."

Tomó una respiración profunda, ajustando su agarre sobre el maletín que contenía los artefactos.

"¿Lista para interpretar tu papel, Asistente Zhang?", preguntó con una sonrisa tensa.

Mei Lin asintió, adoptando una postura ligeramente diferente, más sumisa y profesional, parte de su disfraz.

"Por supuesto, Dr. Chen", respondió, su voz modulada para sonar más formal y menos intensa que su tono habitual.

Se acercaron a la entrada, donde un asistente verificaba las invitaciones. Li Wei presentó las identificaciones falsas que había creado, manteniendo una expresión confiada pero no arrogante.

"Dr. Chen Jian-Wei, Universidad de Oxford, Departamento de Estudios Orientales", se presentó con fluidez. "Y mi asistente, la Srta. Zhang."

El asistente verificó sus nombres en la tableta, asintiendo cuando los encontró en la lista de invitados.

"Bienvenidos, Dr. Chen, Srta. Zhang", dijo, haciéndose a un lado para permitirles entrar. "La exhibición principal está en el ala este. Disfruten de la velada."

Entraron al museo, inmediatamente absorbiendo el ambiente. El vestíbulo principal había sido transformado en un elegante espacio de recepción, con camareros circulando con bandejas de champán y aperitivos. Música clásica china fusionada con elementos occidentales flotaba suavemente desde músicos en vivo ubicados discretamente en un rincón.

"Impresionante", comentó Li Wei, tomando dos copas de champán de una bandeja que pasaba y ofreciendo una a Mei Lin.

Ella tomó la copa pero apenas la probó, sus ojos constantemente escaneando el entorno, evaluando amenazas potenciales y rutas de escape.

"Aún no ha llegado", murmuró, refiriéndose a Gang Laoban. "Deberíamos familiarizarnos con el lugar mientras esperamos."

Li Wei asintió, y comenzaron a moverse casualmente entre los invitados, dirigiéndose gradualmente hacia el ala este donde se encontraba la exhibición principal.

El ala este era una galería espaciosa con iluminación cuidadosamente diseñada para resaltar los artefactos de jade expuestos en vitrinas de cristal. La colección era impresionante: desde pequeños sellos y amuletos hasta elaboradas esculturas y ornamentos, todos datando de la dinastía Tang.

"Mira esto", dijo Mei Lin, deteniéndose frente a una vitrina particular.

Li Wei se acercó, observando el objeto que había captado su atención: un pequeño disco de jade con inscripciones que resultaban sorprendentemente familiares.

"Son los mismos símbolos", murmuró, reconociendo las marcas que habían visto en los artefactos y en el santuario de Gang Laoban. "Parte del mismo conjunto, quizás."

"O una pista dejada por los creadores originales", sugirió Mei Lin. "Mi padre mencionó que los artefactos no fueron las únicas creaciones de los alquimistas. Dejaron pistas y advertencias dispersas, esperando que solo aquellos dignos pudieran reunirlas."

Continuaron examinando la exhibición, notando ocasionalmente otros artefactos con símbolos o patrones similares. Era como si estuvieran viendo piezas dispersas de un rompecabezas mucho más grande.

Gradualmente, la galería comenzó a llenarse más. Li Wei consultó discretamente su reloj.

"19:25", murmuró. "Debería llegar en cualquier momento."

Como si sus palabras lo hubieran convocado, un murmullo recorrió la multitud. Las cabezas se giraron hacia la entrada de la galería, donde un grupo de personas acababa de entrar.

En el centro del grupo estaba Gang Laoban, o más precisamente, Gang Wei-Shan, como era conocido públicamente en este tiempo. Era más joven que la versión que habían enfrentado en 2025, su cabello aún mayormente negro con solo toques de gris en las sienes, su rostro menos marcado por cicatrices. Vestía un traje tradicional chino de seda negra con detalles en jade, proyectando una imagen de respeto por la tradición combinada con poder moderno.

A su lado caminaba una mujer que Li Wei y Mei Lin reconocieron inmediatamente: Zhao Yue, también más joven, pero ya mostrando la belleza fría y calculadora que la caracterizaría años después.

"Ahí están", susurró Mei Lin, su cuerpo tensándose imperceptiblemente, como un depredador avistando a su presa.

Li Wei colocó una mano suavemente sobre su brazo, un recordatorio silencioso de su plan.

"Paciencia", murmuró. "Necesitamos acercarnos naturalmente, no levantar sospechas."

Mei Lin asintió, forzándose a relajar su postura. Observaron mientras Gang y su séquito recorrían la exhibición, deteniéndose ocasionalmente para examinar artefactos específicos o saludar a otros invitados importantes.

"Está buscando pistas", observó Mei Lin. "Mira cómo examina cada pieza con símbolos similares a los de los artefactos."

"Aún no ha encontrado el Corazón de Jade", recordó Li Wei. "En esta línea temporal, apenas está comenzando su búsqueda."

Gradualmente, se fueron acercando al grupo de Gang, moviéndose de exhibición en exhibición como cualquier otro invitado interesado. Finalmente, se encontraron examinando una vitrina adyacente a donde Gang estaba estudiando intensamente un antiguo manuscrito de jade con inscripciones.

"Fascinante, ¿no es así?", comentó Li Wei en voz lo suficientemente alta para ser escuchado, dirigiéndose aparentemente a Mei Lin pero con la intención de captar la atención de Gang.

Como esperaba, Gang levantó la vista, su mirada evaluadora recorriendo a Li Wei y luego a Mei Lin.

"Ciertamente lo es", respondió, su voz profunda y cultivada. "¿Es usted un estudioso de los artefactos de jade de la dinastía Tang, señor...?"

"Dr. Chen", se presentó Li Wei, extendiendo su mano. "De la Universidad de Oxford. Y esta es mi asistente, la Srta. Zhang."

Gang estrechó su mano, su agarre firme pero no agresivo.

"Gang Wei-Shan", se presentó, aunque era innecesario. "Un placer conocer a alguien que comparte mi interés por estos tesoros históricos."

Sus ojos se detuvieron en Mei Lin un momento más largo de lo apropiado, una expresión de leve confusión cruzando brevemente su rostro.

"¿Nos hemos conocido antes, Srta. Zhang?", preguntó. "Su rostro me resulta extrañamente familiar."

Mei Lin sonrió educadamente, manteniendo perfectamente su papel.

"No lo creo, Sr. Gang", respondió con voz suave. "Aunque quizás he asistido a alguna de sus conferencias sobre preservación cultural."

Gang asintió, aunque no parecía completamente convencido.

"Quizás", concedió. "Tengo un interés particular en la preservación de artefactos que representan nuestra herencia cultural. Especialmente aquellos con... propiedades únicas."

La insinuación era sutil pero clara para Li Wei y Mei Lin. Gang estaba tanteando el terreno, evaluando si compartían su interés específico.

"Las propiedades únicas son precisamente lo que me trae a Shanghai", respondió Li Wei, siguiendo el juego. "Estoy investigando artefactos que trascienden nuestra comprensión convencional de la historia y la física."

Los ojos de Gang se iluminaron con interés apenas disimulado.

"Una fascinante área de estudio", comentó. "Quizás podríamos continuar esta conversación en un entorno más privado. Tengo una pequeña colección personal que podría interesarle."

Era exactamente la apertura que esperaban. Li Wei intercambió una mirada breve con Mei Lin, quien asintió imperceptiblemente.

"Sería un honor", respondió Li Wei. "De hecho, he traído algo que podría interesarle también."

Palmeó ligeramente el maletín que llevaba, captando la atención de Gang hacia él.

"Excelente", dijo Gang, su interés claramente piqued. "Permítanme presentarles a mi asistente, Zhao Yue."

Zhao, que había estado observando la interacción desde una distancia discreta, se acercó con la gracia fluida de un felino. Vestía un vestido negro ajustado que contrastaba dramáticamente con su piel pálida y cabello oscuro.

"Un placer", dijo con una sonrisa que no alcanzó sus ojos. Su mirada se detuvo en Mei Lin, evaluándola como una potencial rival más que como una simple asistente académica.

"Igualmente", respondió Mei Lin, manteniendo su fachada pero devolviendo la mirada evaluadora con igual intensidad.

Gang, aparentemente ajeno a la tensión entre las dos mujeres, hizo un gesto hacia una puerta discreta al fondo de la galería.

"Tengo acceso a una sala de conferencias privada", explicó. "Podríamos continuar nuestra conversación allí, lejos del ruido de la gala."

"Perfecto", acordó Li Wei, siguiendo a Gang mientras este se dirigía hacia la puerta, con Zhao Yue a su lado.

Mei Lin se acercó lo suficiente para susurrar al oído de Li Wei mientras caminaban.

"Está demasiado ansioso", advirtió. "Sospecho una trampa."

Li Wei asintió imperceptiblemente, ya había llegado a la misma conclusión. Gang había aceptado reunirse en privado demasiado fácilmente con dos extraños que apenas acababa de conocer.

"Mantente alerta", murmuró en respuesta. "Pero seguimos adelante. Es nuestra mejor oportunidad."

La sala de conferencias resultó ser un espacio elegante pero funcional, con una mesa central rodeada de sillas cómodas, y pantallas de presentación en las paredes. Gang hizo un gesto para que tomaran asiento mientras Zhao Yue cerraba la puerta tras ellos.

"Ahora podemos hablar más libremente", dijo Gang, sentándose a la cabecera de la mesa. "Dr. Chen, mencionó que ha traído algo que podría interesarme."

Li Wei colocó su maletín sobre la mesa pero no lo abrió inmediatamente.

"Antes de mostrarle lo que he traído, Sr. Gang, me gustaría entender mejor su interés en estos artefactos", dijo, manteniendo un tono académico y curioso. "Particularmente aquellos con... propiedades únicas, como mencionó."

Gang sonrió, una expresión calculadora que Li Wei y Mei Lin conocían bien de su versión futura.

"Directo al punto", comentó. "Me gusta eso. Verá, Dr. Chen, mi interés va más allá de la simple preservación cultural. Creo que ciertos artefactos de la dinastía Tang contienen secretos que podrían revolucionar nuestra comprensión del tiempo y el espacio."

Hizo una pausa, evaluando la reacción de Li Wei.

"Específicamente", continuó, "estoy interesado en un par de artefactos conocidos como el Corazón y el Alma de Jade. ¿Le suenan familiares?"

Li Wei mantuvo una expresión de interés académico, aunque su corazón se aceleró.

"He encontrado referencias a ellos en textos antiguos", respondió cuidadosamente. "Se dice que fueron creados por alquimistas de la dinastía Tang, con propiedades que desafían la física moderna."

Gang se inclinó hacia adelante, su interés claramente intensificado.

"Exactamente", confirmó. "La mayoría de los académicos descartan estas historias como mitos o metáforas. Pero yo creo que son literalmente ciertas. Creo que estos artefactos pueden manipular el tejido mismo del tiempo."

"Una teoría fascinante", comentó Li Wei. "¿Y tiene evidencia que la respalde?"

Gang intercambió una mirada con Zhao Yue, quien asintió sutilmente.

"De hecho, la tengo", respondió, levantándose y dirigiéndose hacia un panel en la pared que Li Wei no había notado antes. Presionó su palma contra él, y el panel se deslizó a un lado, revelando una caja fuerte empotrada.

Gang ingresó una combinación y abrió la caja, extrayendo un objeto envuelto en seda roja. Con reverencia casi religiosa, lo desenvolvió, revelando el Corazón de Jade.

Aunque Li Wei y Mei Lin ya lo habían visto antes, no pudieron evitar una reacción de sorpresa genuina. En esta línea temporal, el artefacto parecía ligeramente diferente: su resplandor era más tenue, como si estuviera dormido o incompleto.

"El Corazón de Jade", anunció Gang con orgullo evidente. "Uno de los dos artefactos legendarios. Ha estado en posesión de mi familia durante generaciones."

Colocó el artefacto sobre la mesa, donde pulsaba suavemente con luz verdosa.

"Lo que me falta", continuó, "es su contraparte, el Alma de Jade. Y su guardián legítimo."

Sus ojos se posaron en Mei Lin, toda pretensión de casualidad abandonada.

"Un guardián que, sospecho, podría estar más cerca de lo que imaginaba."

El ambiente en la sala cambió instantáneamente. Zhao Yue se movió hacia la puerta, bloqueándola, mientras Gang mantenía sus ojos fijos en Mei Lin.

"No sé de qué está hablando", respondió ella, manteniendo su papel pero tensándose visiblemente.

Gang sonrió, una expresión que no contenía humor alguno.

"Creo que sí lo sabe, Srta. Zhang. O debería decir, guardiana del Alma de Jade."

Se volvió hacia Li Wei.

"Y usted, Dr. Chen, si ese es realmente su nombre, ha jugado bien su papel. Pero ambos subestimaron mi red de información."

Hizo un gesto hacia una pantalla en la pared, que se encendió mostrando imágenes de vigilancia de Li Wei y Mei Lin entrando al hotel el día anterior.

"Una anomalía temporal fue detectada en esa área exacta", explicó. "Mis sensores son bastante sensibles a ese tipo de fluctuaciones. Y luego aparecen ustedes dos, de la nada, uno mostrando un interés inusual en artefactos específicos, y la otra..."

Miró directamente a Mei Lin.

"La otra con un rostro que coincide sorprendentemente con descripciones antiguas de la línea de guardianes del Alma de Jade."

Li Wei y Mei Lin intercambiaron miradas. El plan original claramente ya no era viable. Gang sabía quiénes eran, o al menos sospechaba lo suficiente para ser peligroso.

"Parece que nos ha descubierto, Sr. Gang", admitió Li Wei, cambiando a una estrategia más directa. "Pero creo que no comprende completamente la situación."

Abrió su maletín, revelando tanto el Alma de Jade como el dispositivo neutralizador que había construido. El Alma comenzó a pulsar más intensamente en presencia del Corazón, ambos artefactos respondiendo a la proximidad del otro.

Gang contuvo visiblemente la respiración, sus ojos fijos en el Alma de Jade.

"Extraordinario", murmuró. "Después de todos estos años de búsqueda..."

Extendió una mano hacia el artefacto, pero Li Wei cerró parcialmente el maletín.

"No tan rápido", dijo. "Como mencioné, no comprende completamente la situación."

Gang lo miró, irritación mezclándose con curiosidad.

"Explíquese, entonces", exigió.

Li Wei miró a Mei Lin, quien asintió levemente, dándole permiso para revelar parte de la verdad.

"No somos de este tiempo", explicó Li Wei. "Venimos del futuro. Un futuro donde usted utiliza estos artefactos para iniciar el Proyecto Fénix, un intento de manipular la línea temporal para beneficio personal."

Gang pareció genuinamente sorprendido, no por la mención de viaje temporal, sino por el conocimiento específico del proyecto.

"Proyecto Fénix", repitió. "Un nombre apropiado para lo que tengo en mente. Pero aún no he compartido ese nombre con nadie, ni siquiera con mis colaboradores más cercanos."

Miró a Li Wei y Mei Lin con nuevo interés.

"Así que realmente vienen del futuro", concluyó. "Fascinante. ¿Y han venido a detenerme, supongo?"

"Hemos venido a advertirle", respondió Li Wei, optando por un enfoque menos confrontacional. "El camino que está contemplando lleva a consecuencias catastróficas. No solo para otros, sino para usted mismo."

Gang se reclinó en su silla, evaluando esta nueva información.

"¿Qué tipo de consecuencias?", preguntó, su tono mezclando escepticismo y curiosidad.

"Distorsiones en la línea temporal", explicó Li Wei. "Efectos impredecibles que ni siquiera su ciencia puede controlar completamente. En nuestro tiempo, sus experimentos comenzaron a crear 'burbujas temporales' que amenazaban con desestabilizar la realidad misma."

Mei Lin intervino, hablando por primera vez desde que Gang había revelado sus sospechas.

"Y a nivel personal", añadió, "su obsesión lo llevó al aislamiento, a la paranoia. Se convirtió en un hombre temido pero no respetado, poderoso pero profundamente solo."

Gang la estudió con intensidad, como si intentara leer la verdad en su rostro.

"¿Y usted, guardiana?", preguntó finalmente. "¿Cuál es su interés en esto? ¿Simplemente cumplir con su deber ancestral?"

Mei Lin sostuvo su mirada sin vacilar.

"Mi interés es personal", respondió con frialdad controlada. "En mi línea temporal original, sus ancestros asesinaron a mi padre para obtener el Alma de Jade. He jurado venganza contra su linaje."

Gang pareció momentáneamente sorprendido por su franqueza, luego sonrió.

"Honestidad brutal", comentó. "Refrescante, debo admitir."

Se levantó, caminando lentamente alrededor de la mesa.

"Entonces, tenemos una situación interesante", continuó. "Ustedes, viajeros del tiempo con conocimiento del futuro y posesión de ambos artefactos. Yo, con planes que aparentemente llevan a consecuencias que ustedes consideran inaceptables."

Se detuvo directamente detrás de Mei Lin, colocando sus manos sobre el respaldo de su silla en un gesto que podría parecer casual pero que Li Wei reconoció como sutilmente amenazante.

"La pregunta es", concluyó, "¿qué hacemos ahora?"

Li Wei mantuvo su expresión neutral, aunque internamente estaba calculando frenéticamente sus opciones. Gang estaba jugando con ellos, evaluando, buscando ventaja.

"Proponemos un intercambio", dijo finalmente. "Información por seguridad. Le diremos todo lo que sabemos sobre los artefactos, cómo funcionan, qué pueden hacer realmente. A cambio, usted abandona el Proyecto Fénix y nos permite regresar a nuestro tiempo sin interferencia."

Gang rió, un sonido que envió escalofríos por la espalda de Li Wei.

"Una oferta interesante", comentó. "Pero incompleta. Verán, lo que realmente quiero son los artefactos mismos. Y la sangre de la guardiana, que según mis investigaciones, es esencial para el ritual que desbloqueará todo su potencial."

Mei Lin se tensó visiblemente, preparándose para moverse si era necesario.

"Eso no está en oferta", respondió Li Wei firmemente.

"Qué lástima", dijo Gang con falso pesar. Hizo un gesto casi imperceptible hacia Zhao Yue, quien presionó un botón discreto en su brazalete.

Inmediatamente, paneles en las paredes se deslizaron, revelando a cuatro guardias armados que entraron a la sala, sus armas apuntando directamente a Li Wei y Mei Lin.

"Esperaba que pudiéramos llegar a un acuerdo amistoso", continuó Gang, retrocediendo hacia la seguridad relativa de sus guardias. "Pero estoy igualmente preparado para tomar lo que necesito por la fuerza."

Li Wei y Mei Lin intercambiaron miradas rápidas, comunicándose silenciosamente. Habían anticipado que las negociaciones podrían fallar, aunque no esperaban una emboscada tan elaborada.

"Última oportunidad, Sr. Gang", advirtió Li Wei, su mano moviéndose lentamente hacia el maletín donde los artefactos pulsaban cada vez más intensamente. "Reconsidere. El camino que está eligiendo solo lleva a la destrucción."

Gang sonrió, completamente confiado en su posición de poder.

"Al contrario, Dr. Chen", respondió. "Lleva a la trascendencia. A la capacidad de moldear la historia según mi voluntad. ¿Por qué renunciaría a eso?"

"Porque no comprende realmente el poder con el que está jugando", intervino Mei Lin, su voz cargada de una autoridad ancestral que sorprendió incluso a Li Wei. "Los artefactos no son simples herramientas. Tienen voluntad propia, propósito propio."

Se levantó lentamente, ignorando las armas que se enfocaron más intensamente en ella.

"Fueron creados por amor, no por poder", continuó. "Y responden a intenciones. Las suyas son egoístas, destructivas. Los artefactos lo rechazarán, como han rechazado a todos los que intentaron usarlos para dominar en lugar de unir."

Gang pareció momentáneamente desconcertado por sus palabras, pero rápidamente recuperó su compostura.

"Filosofía interesante", comentó despectivamente. "Pero irrelevante. Los artefactos responderán a la sangre y al ritual, independientemente de 'intenciones'."

Hizo un gesto a sus guardias.

"Tómenlos", ordenó. "Al Dr. Chen vivo si es posible, pero no es esencial. La guardiana debe permanecer ilesa hasta que completemos el ritual."

Los guardias avanzaron, pero antes de que pudieran alcanzarlos, Li Wei actuó. Con un movimiento rápido, tomó tanto el Alma como el Corazón de Jade, uno en cada mano, y los unió.

El efecto fue inmediato y dramático. Una onda de energía verde pulsante emanó de los artefactos, expandiéndose en círculos concéntricos que atravesaron la sala. Los guardias fueron lanzados hacia atrás, sus armas cayendo inútilmente al suelo. Gang y Zhao Yue también fueron afectados, tambaleándose hacia atrás como si hubieran sido golpeados por una fuerza física.

"¡Mei Lin!", llamó Li Wei, extendiendo una mano hacia ella mientras sostenía los artefactos unidos con la otra.

Ella se movió con la velocidad y gracia que la caracterizaban, esquivando a un guardia que intentaba recuperarse y alcanzando a Li Wei. En el momento en que sus manos se tocaron, la energía de los artefactos cambió, enfocándose, creando una burbuja protectora a su alrededor.

"¡No!", gritó Gang, lanzándose hacia ellos en un intento desesperado por alcanzar los artefactos.

Pero era demasiado tarde. La burbuja de energía se intensificó, creando un vórtice similar al que los había traído a este tiempo. Lo último que vieron antes de que todo a su alrededor se disolviera en luz verde fue la expresión de furia y desesperación en el rostro de Gang Laoban.

Y entonces, una vez más, la oscuridad.

---

Li Wei recuperó la conciencia lentamente, su cuerpo entero doliendo como si hubiera sido golpeado repetidamente. Parpadeó, intentando orientarse. Se encontraba tumbado sobre una superficie dura y fría, en lo que parecía ser un callejón urbano oscuro.

A su lado, Mei Lin yacía inconsciente, aún vistiendo el elegante qipao negro , ahora manchado y rasgado. Los artefactos estaban entre ellos, su resplandor apagado nuevamente, como si hubieran agotado su energía.

"Mei Lin", llamó suavemente, incorporándose con dificultad y acercándose a ella. "Mei Lin, despierta."

Ella gimió suavemente, sus ojos abriéndose lentamente. Por un momento pareció desorientada, luego su mirada se enfocó en él.

"¿Li Wei?", murmuró. "¿Dónde estamos?"

"No estoy seguro", respondió, mirando a su alrededor. El callejón daba a una calle que no reconocía inmediatamente. "Pero ya no estamos en el museo, eso es seguro."

Ayudó a Mei Lin a sentarse, notando con preocupación que su herida en el hombro parecía haberse reabierto, una mancha oscura extendiéndose lentamente por la seda negra del traje

"Tu herida", dijo, examinándola cuidadosamente.

"Estaré bien", aseguró ella, aunque su palidez sugería lo contrario. "Más importante, ¿cuándo estamos?"

Li Wei se levantó con dificultad, acercándose a la entrada del callejón para intentar obtener alguna pista de su ubicación temporal. La calle estaba moderadamente transitada, con personas vestidas en estilos que parecían contemporáneos, pero eso no era suficiente para determinar el año exacto.

Un periódico descartado en un contenedor de basura cercano captó su atención. Lo recogió, buscando la fecha.

"15 de junio de 2025", leyó, sorprendido. "Estamos de vuelta en nuestro tiempo original. O muy cerca de él."

Regresó junto a Mei Lin, mostrándole el periódico.

"Hemos vuelto", confirmó ella, procesando la información. "Pero, ¿ha cambiado algo? ¿Logramos alterar los eventos?"

Li Wei sacó su teléfono, que sorprendentemente aún funcionaba, y comenzó a buscar información sobre NeoSombra y Gang Laoban.

Lo que encontró lo dejó momentáneamente sin palabras.

"Según esto", dijo finalmente, "NeoSombra existe, pero es una corporación completamente diferente. Se especializa en tecnología médica y energía renovable, no en seguridad o investigación temporal."

Continuó leyendo, su expresión mezclando sorpresa y alivio.

"Y Gang Laoban... Gang Wei-Shan desapareció misteriosamente en 2022, durante una gala en el Museo de Shanghai. Nunca fue encontrado."

Mei Lin asintió lentamente, procesando las implicaciones.

"Lo logramos", murmuró. "Cambiamos la línea temporal. El Proyecto Fénix nunca sucedió."

"Al menos no de la manera que conocíamos", añadió Li Wei cautelosamente. "Pero necesitamos verificar más, entender completamente qué ha cambiado y qué permanece igual."

Intentó ponerse de pie, pero Mei Lin lo detuvo, su expresión repentinamente seria.

"Li Wei", dijo, su voz mezclando urgencia y preocupación. "Si hemos alterado la línea temporal, eso significa que nuestras propias historias podrían haber cambiado. Tú podrías tener una vida completamente diferente aquí. Podrías tener... familia, relaciones, una carrera distinta."

La implicación era clara y dolorosa: en esta nueva línea temporal, podrían ser extraños el uno para el otro.

Li Wei la miró, la misma preocupación reflejada en sus ojos.

"Solo hay una forma de averiguarlo", dijo finalmente.

Con esfuerzo, ambos se levantaron, recogiendo los artefactos y saliendo cautelosamente del callejón. La calle resultó ser una que Li Wei reconocía, no lejos de su apartamento en la línea temporal original.

"Mi apartamento está a unas pocas cuadras", informó. "Podemos ir allí, ver si... si aún es mío."

Caminaron lentamente, Mei Lin apoyándose ligeramente en Li Wei debido a su herida. A pesar de sus elegantes pero ahora dañados atuendos, no atrajeron demasiada atención en las calles de Shanghai, donde la moda excéntrica no era inusual.

Llegaron al edificio de apartamentos, y Li Wei se detuvo frente al panel de entrada, dudando momentáneamente antes de ingresar su código habitual. Para su sorpresa y alivio, la puerta se desbloqueó.

"Al menos eso no ha cambiado", comentó, guiando a Mei Lin al interior.

Subieron al piso donde se encontraba su apartamento, cada paso cargado de incertidumbre. Finalmente, se detuvieron frente a su puerta.

"Momento de la verdad", murmuró Li Wei, colocando su pulgar en el escáner biométrico.

Hubo un momento de tensión mientras el sistema procesaba, luego un pitido de confirmación y la puerta se desbloqueó.

Entraron cautelosamente, Li Wei preparado para encontrar su hogar ocupado por una versión alternativa de sí mismo o completamente cambiado. Pero el apartamento parecía sorprendentemente familiar: la misma disposición, los mismos muebles, incluso los mismos libros y equipos electrónicos.

"Parece... igual", comentó, confundido pero aliviado.

Mei Lin examinó el espacio, notando pequeñas diferencias: más plantas, algunas decoraciones que no recordaba, una cocina que parecía más utilizada que la versión ascética que había conocido.

"No exactamente igual", observó. "Hay cambios sutiles. Como si fueras tú, pero una versión ligeramente diferente."

Li Wei asintió, notando ahora las mismas diferencias. Se dirigió a su computadora, encendiéndola para buscar más información sobre su vida en esta línea temporal.

Mientras la computadora arrancaba, Mei Lin se dirigió al baño para examinar su herida. Li Wei la escuchó abrir el grifo, probablemente limpiando la herida lo mejor que podía.

La computadora se encendió, reconociendo su huella digital sin problemas. Comenzó a revisar archivos, correos electrónicos, cualquier cosa que pudiera darle pistas sobre su vida actual.


Continuars




Continuara




















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