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lunes, 14 de julio de 2025

Conmigo a New York.Cap 2,3

Novelas Por Capitulos



30 años atrás perdidos en la bruma del tiempo . Septiembre 1994


Explicacion necesaria...

I

Era lunes, Rubén Sauvver 

caminó por los pasillos de las oficinas de Corporación Orquídea--espacial; un miniconglomerado de pequeñas y medianas industrias

caminó por los pasillos de las oficinas de Corporación Orquídea--espacial; un miniconglomerado de pequeñas y medianas industrias.

Un día mas de rutina laboral. Llegaba muy temprano , inmediatamente se concentraba en su actividad y al terminar se retiraba. Su figura igual era muy familiar cualquier sábado, o entre la semana verlo por las noches. Economista, administrador; estaba asignado a la Gerencia administrativa.

Eso estaba contrapuesto a su personalidad; amable, cortés, nada distante, afable, con una invisible aureola de familiaridad. Por supuesto que su estancia en el pequeño grupo de empresas seria corto. Estaba llamado a ir a empresas de mayor alcance y magnitud.

Otro detalle; era el principal. Rubén no era mujeriego; tranquilo, lo mas seguro es que esperaba conocer a la indicada. Ahí estaba el detalle. TODAS querían ser la indicada. Rubén Sauvver era alto, con un imposible pelo negro azul, unos ojos negros inmensos, apasionados, que daban vida a un rostro viril, distinguido, en un cuerpo elegante, proporcionado y muy alto.

Es que realmente todas peleaban con saña para llamar su atención; Es verdad que Era apetecible, deseado; levantaba ansias , pasiones de todo tipo de intensidad. Él lo sabía y no abusaba de eso.

-- ¡No es posible que ese hombre sea tan perfecto!-- era la exclamación favorita de una secretaria , parte de la lista que quería experimentar todo lo obsceno  y sucumbir con él.

Ver a Rubén Sauvver era entender que seria perfecto amante, compañero, amigo, confidente, cómplice, buen padre, ideal para las vacaciones, excelente para vivir con el todos los días; para muchas chicas darse el lujo de decir "miren lo que es mío"; estoy tranquila, con el si se que lo voy a lograr.

Apenas se instaló para iniciar su semana de trabajo, fue llamado a Gerencia.

El gerente lo saludó y después que el hombre se puso cómodo, le dijo.

-- Rubén, no necesito decírtelo. Tu lo has visto ya desde hace tiempo. Estamos a punto de entrar en fase de hundimiento.

Rubén asintió levemente en silencio.

--Debo decirte que estoy haciendo mis planes. No estoy seguro de cuánto tiempo pueda sobrevivir está organización. No es por ventas. Es el derroche sin control. Estamos completamente insolventes. Los proveedores están deteniendo los suministros. Casi nos cuesta pagar el personal. Todos sabemos porque.

Rubén lo miró y nuevamente hizo un gesto asintiendo.

-- Deberías buscar otros rumbos. Tu eres excelente profesional. Personalmente no soy nada optimista .

-- Siempre hay opciones. Buscar un socio. Vender las empresas no operativas. Explorar otras áreas. Contactar empresas japonesas que quieran distribuir sus productos aquí.

--La Señora Anne Sterling quiere programar una reunión de urgencia . Quiere explorar posibilidades y opciones. Realmente no estoy interesado en participar. Es una perdida de tiempo.

-- ¿Quieres darle un motivó ?

El hombre lo miró en silencio y casi se le escapó una sonrisa.

--Quieres participar?. En otra época estar en una reunión de esas era todo un suceso. Ahora es casi un funeral.-- indicó el gerente.

Rubén en principio pensó en negarse. Fue un impulso. ¿Por qué no?.

--Puedo ir en nombre de la gerencia?.

-- Un favor. Aparte dile a ella que perdí interés.

-- Oye.

-- Te lo sabré agradecer.

II

Al día siguiente, muy temprano, en el salón de conferencias Rubén arribó. Apenas se instaló comprendió que todos los gerentes compartían el sentimiento de su jefe. La gran mayoría de los participantes eran asistentes.

Hizo su aparición Anne Sterling y su esposo. Una mujer de 43 años, muy distinguida, de una belleza clásica. Su esposo, Rigoberto Cedeño; sarcástico, con la irresponsable expresión de un bueno para nada.

-- Necesito un café-- fue el saludo inicial de Rigoberto a nadie.

-#-

Anne Sterling se incorporó a la reunión e inmediatamente al verlos entendió. No conocía a casi ninguno. Sus gerentes enviaban un contundente mensaje.. "Quiero irme antes que se hunda el barco"..

Eso la obligaba a cambiar el discurso. No tenía confianza en ninguno. Además. Era perder el tiempo. La causa de la ruina de la empresa era conocida por todos. Estaba sentado junto a ella. Con evidente signo de fastidio, a punto de dormirse, Rigoberto Cedeño se mantenía con la expresión de "Maldita sea. Qué carajos hago yo aquí?".

Fue una reunión donde se habló de todo y nada, presos en la burocracia no se aportó ninguna idea, no se hizo ningún plan de rescate y al terminar la misma estaban justo donde mismo antes de comenzar, la misma sensación y expresión de un medico ante un cáncer Terminal. Y es que eso era. La empresa tenia un tumor maligno. Todos lo sabían

La reunión finalizó . Todos se agolparon junto a la mesa con pasteles y café, eso era lo único importante y hablar en voz baja, disimulando sin importar mucho. La gran mayoría tenía listas las maletas.

Anne Sterling quedó junto a Rubén.

-- Rubén Sauvver de la gerencia de administración.-- se presentó el hombre.

--Qué piensa de todo esto?-- dijo Anne Sterling por decir algo. En realidad, a pesar de no decirlo todo en la reunión, era más que cierto que todos sabían.

-- Pienso que debería crear algunas cuentas bancarias alternas; dejar libres algunos gerentes, franquiciar algunas instalaciones no operativas.

-- ¿Despedir parte del personal?.

-- Los que deseen irse.

-- ¿Qué otra cosa?-- Preguntó la clásica mujer desde sus finos lentes de oro.

Rubén guardó silencio.

Ella entendió. Todos sabían.

--Voy a tener un día muy ocupado. Puede venir a mi oficina a las 5 PM . Sr..?.

--Rubén Sauvver..-- indicó el hombre nuevamente



Capitulo 1

Anne Sterling era la única heredera de Corporación Orquídea Espacial. No era hija de los fundadores de la empresa. Era sobrina.

Los dueños de la empresa y sus hijos; en otras palabras, los tíos y primos de Anne Sterling murieron en uno de los tantos accidentes de los Boeing 707 primera generación.

Heredó la empresa con apenas 19 años de edad; la que por supuesto no sabía manejar.

La solución?. Habían varias. Vender el consorcio. Buscar un socio. Eso fue lo que se hizo. El hijo de un gran ganadero fue el escogido en consenso por los padres de Anna y los gerentes.. Un matrimonio sin amor, una transacción comercial, donde los sentimientos no eran tomados en cuenta.

Resultó que su flamante marido era un drogadicto mujeriego, machista, golpeador, dilapidador de dinero; el hombre se encontró casado con una desconcertada joven, lo que le permitió seguir llevando olímpicamente su vida.

Luego llegó una hija. Para el momento en que Rubén Sauvver y Anne Sterling hablaron aquella mañana de la reunión; Chandra, la hija de Rigoberto Cedeño y Anne Sterling tenía 14 años..

Anna presa de un matrimonio sin amor, amarrada en una sociedad comercial, madre de una niña; se dedicó a desarrollarse buscando algún día ser libre. Profesional, pintora, aficionada al yoga y taichi; con un corazón cerrado al amor y oídos blindados a los chismes que a raudales le llegaban de su esposo, estaba a punto de hacerse a un lado y permitir que todo se lo llevara el diablo.

¿Qué la frenó?. El futuro de su hija Chandra. Pero mas que eso fue detenerse un día al salir del trabajo y ver empleadas y obreras. Muchas eran madres solteras con hijos. Técnicamente ella lo era. Dependían de sus trabajos. Un futuro incierto en una mala época en un pueblo apartado de todo. Decidió luchar. Por ellas también lo haría.

#-#

Rubén Sauvver escaló dos posiciones dentro de la empresa. El equivalente de ser ascendido a general dos días antes del hundimiento final.

No perdió tiempo. El mismo día de su nombramiento de gerente administrativo, abrió dos cuentas bancarias matrices con la firma de Anna y de él. Dejó irse a los gerentes. Reestructuró la deuda con los proveedores. Hizo de lado para todo a Rigoberto Cedeño; quien se sintió muy feliz por eso. Total. Todavía tenia una fortuna que derrochar

30 años atrás perdidos en las nubes del tiempo

Rubén trabajó hasta tarde el tercer Domingo de Abril, aniversario de su nombramiento. Podría decir que está satisfecho. Casi Tres años bajo su tutela, con pasos lentos, seguros, constantes, la corporación se recuperó y bastante. De un grupo de medianas industrias se consolidó como un sólido consorcio de empresas de mediano tamaño. En la semana que terminaba, había estado inmerso en la creación de una empresa de su propiedad , para prestar servicios con contrato fijo al 100% con la Corporación Orquídea Espacial. Ahora no solamente era empleado; también era proveedor.

Ni cuenta se dio que eran las cinco de la tarde.

Fue al estacionamiento de ejecutivos. Nadie. Entró en su clásico y antiguo  Camaro, su auto no encendió y una sorda maldición escapó de sus labios. Se le olvidó cargar combustible.

No llamaría a nadie. Decidió disfrutar la caminata. !Qué más daba!. No tenía a nadie en casa. Le daba igual. Se quitó el saco, corbata , tarareando una cancioncilla comenzó a caminar con la caída de la tarde, por la solitaria carretera. Atravesaría el bosque, llegaría a la urbanización de town house donde residía.

Casi a las 6 de la tarde se dijo a sí mismo, que sucediera lo que sucediera, su Camaro SS sincrónico, compañero fiel desde su época de la universidad,  estaría siempre full de gasolina.

Vio casi dentro del comienzo del bosque la camioneta Lexus ultimo modelo aparcada y evidentes signos de lucha dentro de él. Alcanzó a escuchar una voz femenina que ahogadamente decía.

-Auxilio. Ayuda..

Se acercó , vio que una muchacha luchaba con un joven. Tenía la blusa rota. El muchacho trataba de poseerla.

--Ey. ¿Qué sucede?—preguntó Rubén comprendiendo al instante lo que sucedía, mientras comenzaba a tratar de abrir la puerta. El muchacho buscó encender la lujosa camioneta para huir , Rubén a la velocidad del rayo tomó una rama grande y la estrelló contra el parabrisas. luego rápidamente vio una piedra, la tomo y con ella Rompió el vidrio del conductor. Este trató de retroceder, pero Rubén desde afuera agarró firmemente el pelo del joven. Si aceleraba le dejaría el cuero cabelludo en la mano. Por su parte, La muchacha comenzó a golpearlo y Rubén logró abrir la puerta del conductor, sacando al muchacho fuera del vehículo, lanzándolo contra el suelo. La muchacha salió por la misma puerta del conductor, dando gritos se colocó detrás de Rubén y el joven aprovechó para huir corriendo.

La muchacha , histérica, lo abrazó llorando. Rubén la calmó como pudo. Fue hasta la camioneta  que había rodado hasta una cuneta. Lo apagó y se quedó con las llaves.

--Vámonos antes que vuelva—le dijo a la jovencita que no paraba de llorar.

 -- Ya pasó. Todo está bien.-- Dijo colocando su propio saco en los hombros de la adolescente.

Caminaron un rato . La joven se desmayó. Rubén la cargó y

y coincidencialmente al rato de dificultoso caminar, una patrulla de policía los rescató

 y coincidencialmente al rato de dificultoso caminar, una patrulla de policía los rescató. La llevaron a una clínica. Rubén dio su declaración en la estación de policía y la joven exclamo que él era su héroe salvador.

A las ocho de la noche de ese domingo, Rubén  mientras comía una hamburguesa no pudo menos que sonreír al recordar esa extraña rotura a su rutina.

Continúa


El capitulo tres de la novela romántica Irías conmigo a New York?


30 años antes perdidos en las nubes del tiempo

El miércoles siguiente al suceso en el bosque, en su sitio especial se habían amado. Tres años siendo el ejecutivo más confiable de la organización. Dos años tenía de amante oficial de Anne Sterling.

-- Estoy pensando opciones-- susurró ella ante una sugerencia de Rubén, viéndolo.

-- Has luchado mucho para recuperar tu libertad.-- indico el tomando un sorbo de un exquisito chocolate.

-- Ahora no estoy tan segura de querer hacerlo.-- dijo ella apartando la mirada por un momento de el.

-- ¿Por qué?. No te entiendo.-- contestó sorprendido.

-- No estoy dispuesta a darle la mitad de todo mi sacrificio a mi marido-- dijo en un tono que no admitía replica.

-- No estoy dispuesta a darle la mitad de todo mi sacrificio a mi marido-- dijo en un tono que no admitía replica

-- ¿No es un precio muy caro?.

-- Soy libre. Voy donde quiero. Te tengo a ti.-- expresó con una sonrisa.

-- Dijiste que sin involucrarnos.

-- Quiero que te cases. No es justo que te niegues el placer de tener un hijo. Voy a luchar para que consigas una mujer que te merezca.-- afirmó ella con convencida expresión.

-- Estás muy sentimental hoy. Divórciate y cásate conmigo. No perderás tu mitad. Ya la perdiste cuando aceptaste la sociedad. Haremos más. Ya hiciste un matrimonio por conveniencia. Sabes cómo funciona.

-- No es tampoco por el dinero. Es no darle el gusto a Rigoberto. Voy a sostenerme hasta donde pueda. Lo hago por mi hija. Además, te llevo mucha edad. En este momento no es importante. Luego es muy cuesta arriba.

-- Bah.Eres muy bella y lo seguirás siendo.

-- Es la verdad. Después dirán, el Sr Sauvver y su madre han llegado. Yo lo he dicho en mas de una oportunidad y nos hemos reído.

-- Me parece que te estas dando razones equivocadas. Es cierto. Tengo 32 años. De hecho casi  33. No quiero que nos escondamos más. No quiero decir Sra Sterling de día y mi amor de noche.

-- ¿Te gusta el escándalo?.

-- ¿Piensas que lo nuestro es un escándalo?. Todos lo saben, hasta donde sé no les importa mucho.

-- Voy a dar una fiesta. Mi hija llegó de su escuela de señoritas en Suiza. -- anunció repentinamente.

-- No me vas a obligar a ir– contestó él con una sonrisa defensiva...

-- No hacerlo es una evidencia muy palpable– repuso ella.

-- Te seré sincero. No quiero que nos ocultemos mas.

-- Rubén. No te engañes ni pretendas engañarme . No estas enamorado de mi..









Capítulo 2

Tiempo actual.

30 años exactos, ni un día mas, ni un día menos de la conversación de aquel miércoles entre Anne y Rubén; Marina Raeders Natera descendió de su viejo Nissan Cedric 1994

30 años exactos, ni un día mas, ni un día menos de la conversación de aquel miércoles entre Anne y Rubén; Marina Raeders Natera descendió de su viejo Nissan Cedric 1994

Su padre se lo regaló para sus movilizaciones en la universidad. Era cómodo, mantenimiento sencillo y nada apetecible para los ladrones de autos; mientras las leyes ambientales no se ensañaran lo seguiría utilizando.

Contempló el salón de fiestas. Una reunión de bienvenida para los nuevos empleados de la Corporación Orquídea Espacial.. Apenas tenía una semana laborando. Todavía no había terminado de organizarse en el miniloft que alquiló.

--No nos van a amedrentar--le dijo a su auto cuando vio los Tesla, BMW, Cadillac, Meercedes Benz, camionetas Hummer electricas y Rivian estacionados

-- --!¡Por todos los diablos!. ¿Que estoy haciendo aquí?. Espero no convertirme en una autómata funcional  o en la fotocopia de Roro-- susurro al entrar y ver el ambiente

Vio a todos enfundados en  sus elegantes e informales trajes; si afuera había un catalogo de autos, adentro era un desfile de marcas originales de ropa de  lujo, sintió que desentonaba algo con un traje taller con pantalones

Vio a todos enfundados en sus elegantes e informales trajes; si afuera había un catalogo de autos, adentro era un desfile de marcas originales de ropa de  lujo, sintió que desentonaba algo con un traje taller con pantalones. 

No estaba muy acostumbrada a usar tacones; toda una semana en un maremágnum en la inducción , realmente vio tanta gente que no estaba muy segura quien era quien

No estaba muy acostumbrada a usar tacones; toda una semana en un maremágnum en la inducción , realmente vio tanta gente que no estaba muy segura quien era quien. Nada parecido a sus "Amanesquera" de la Universidad.

--Bueno. De estudiante a empleada en una corporación en un lejano pueblo.-- dijo inspirando al entrar en el amplió salón.-- Nadie me obligó.Yo solita me busque este lio.

Ella no era fácil de intimidar. Está seria la gente con la que compartiría por algún tiempo. El incentivo era el excelente sueldo. Al asentarse en la organización el paquete anexo. Y el bono era i-m-p-r-e-s-i-o-n-a-n-t-e.

Estuvo un rato tonteando por ahí, por allá, hablando con algunos nuevos y vio por primera vez a Ruben.

Un anciano muy alto, con una muy cuidada barba, en extremo elegante, estilizado. 


Fue una impresión. Le resultó conocido. Aunque estaba más que segura que era la primera vez que lo veía.

El hombre hablaba a un grupo de ejecutivos y en un momento determinado envió su mirada hacia ella.

A Marina casi le dio un ataque de risa. El anciano la miró y el vaso con whisky se le cayó de la mano.






II

30 años antes que Marina Readers descendiera del Nissan Cedric


El joven , elegante, deseado, distinguido Ruben Sauvver estacionó su Camaro frente de la imponente mansión del matrimonio Cedeño Sterling.

Mentalmente se preparó para soportar al fatuo e incoherente Rigoberto, tratar a Anne con la deferencia y cortesía social dada a la elegante anfitriona, ver con quien conversaba un rato, esperar la foto de sociales  e irse discretamente

Mentalmente se preparó para soportar al fatuo e incoherente Rigoberto, tratar a Anne con la deferencia y cortesía social dada a la elegante anfitriona, ver con quien conversaba un rato, esperar la foto de sociales e irse discretamente. Una mirada de más, un abrazo más allá de lo supuestamente formal, una conversación demasiado larga, seria anotada y comentada. Ya los rumores se esparcieron por todos lados desde hacía mucho tiempo...Pueblo pequeño. Infierno grande.

También le fastidiaba Dulce Maria, la ingeniero residente; era evidente que estaba enamorada de él. No lo disimuló, el se sentía objeto de una aburrida y tediosa cacería. Ni por error se acostaría con ella. Hacerlo, significaba no quitársela más nunca de encima.

En realidad la reunión no era del todo mala.

Conversó por aquí y por allá. Soportó a Rigoberto unos 15 interminables minutos. Saludó con cortesía a la luminosa Anne Sterling y ésta le pidió acompañarla por el medio de la fiesta donde estaban reunidas un grupo de bulliciosas adolescentes.

Anne le dijo a una de ellas que estaba de espaldas.

Anne le dijo a una de ellas que estaba de espaldas

-- Hija, quiero presentarte a alguien.-- sugirió la mujer

La muchacha dio vuelta ,quedó frente a su madre, sin disimular en lo más mínimo abrió sus ojos y boca a todo dar .

-- ¡Mi héroe salvador!-- exclamó sin contenerse, desarrollando una sonrisa más bella que la luna llena..

Anne quedó en silencio, vio alternativamente a Rubén, vio a su hija Chandra.

-- Sabía que tenía que encontrarte-- dijo tuteando la joven, olvidando fiesta, madre, en el acto.

-- Un gusto. Celebro que esté bien. Rubén Sauvver. A Sus órdenes-- se presentó Rubén muy formalmente ante la niña que lo Miraba con los ojos muy abiertos.

-- No comprendo. ¿De dónde conoces a mi hija? .-- preguntó Anne viendo a ambos alternativamente.

-- ¡Ah madre!. La otra vez salí a caminar y me desmayé. Él me encontró ,cuidó y me llevó a la clínica.-- respondió la joven con el exacto tono de "no me fastidies"

-- No sabía eso-- repuso Anne extrañada.

-- Nada importante-- terció Rubén, al entender que la adolescente no comentó el incidente con su madre.

-- Así es madre. No te dije nada para no preocuparte.-- insistió la joven, prácticamente desesperada porque su madre se retirara y poder quedarse unos momentos con Rubén.

Una balada comenzó a escucharse y Chandra extendió su enguantada mano hacia Rubén. Estaba decidido. Una cortesía, un baile formal e inocente.

Anne miró a su hija bailar y conversar con Rubén. Su hija venía de un internado Suizo. Muy formal. Sin embargo, parecía olvidar lo aprendido al bailar con Rubén; hablaba con él, reía con él, lo miraba deslumbrada, le coqueteaba sin el más mínimo control, ni importarle que la vieran.

Anne conocía más que nadie a Rubén; por algo eran amantes. Rubén era auto controlado, cortes. Sin embargo, le dio la impresión que estaba disfrutando mucho el momento. Su hija cumpliría pronto los diez y siete años. Se estaba comportando como de quince, sin saber controlarse.

Terminó la pieza y Rubén besó la fina mano enguantada de Chandra, la saludó nuevamente y buscó refugio dentro de la fiesta.

Ahí estaba Dulce Maria con su conversación tediosa, insulsa y básica, que no tocaba aspectos de su profesión. Con infinita paciencia la escuchó y hasta compartió otro Whisky. Era el tiempo indicativo para retirarse.

Recibió del mesonero otro whisky y se disponía a irse cuando de nuevo se quedó frente a Chandra.

-- ¿Ella es su esposa?-- Preguntó heladamente la muchacha impidiéndole el paso.

-- No . Una compañera de trabajo..

-- Pero .¿Tienen una relación? .-- insistió ella ansiosa, levantando su mirada hacia él.

-- De trabajo nada más.

-- Quiero darle las gracias por no decirle nada a mi madre. Desde ese día, para poder dormir tranquila me colocó tu chaqueta. Me hace sentir segura.-- dijo la joven más tranquila.

Rubén asintió. Vio el rostro de Chandra. Una tersa piel muy blanca, un pelo castaño en los bucles, unos inmensos y expresivos ojos color miel y un rostro adorable, bello, tierno e impetuoso. Deslumbrante en toda su extensión.

-- En realidad olvidé la chaqueta

-- Voy a buscarla para devolverla-- dijo la joven con pesar.

-- No es necesario. Estoy seguro que pronto olvidará todo, y podrá desechar el saco.

-- ¿Vendrá a visitarnos?-- insistió la joven.

-- Cuando tu madre lo decida.

-- Yo también decido-- dijo ella mirándolo de par en par.

Minutos después Rubén manejaba hacia su hogar. No era ningún neófito. Chandra Cedeño Sterling había tenido un flechazo. Era con él. No le hizo gracia. No le gustaba la idea de ser perseguido por una impetuosa adolescente


continuara


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Yorlet Capitulo 5

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